MADRID.- Los consejos de administración de Bankia y Banco Mare Nostrum (BMN) se reunieron este lunes y aprobaron la fusión por absorción de BMN por parte de Bankia.
Bankia (nacionalizada) ha valorado a BMN (que también fue
nacionalizada) en 825 millones de euros y los accionistas actuales de
BMN recibirán una acción de Bankia por cada 7,82 títulos de BMN, según
los términos del acuerdo de fusión de ambas entidades, con lo que los
accionistas de Banco Mare Nostrum tendrán un 6,67% del grupo resultante, recuerda El País.
Con esa valoración, el Estado recibe por su participación en BMN
acciones de Bankia valoradas en 536 millones de euros. Significa que
recupera provisionalmente menos de un tercio de los 1.645 millones de
euros que inyectó en BMN en febrero de 2013. Esta entidad se formó por
la fusión de Caja Murcia, Caixa Penedès, Sa Nostra y Caja Granada, y del
que era consejero y presidente de la comisión de auditoria, el actual
ministro de Economía, Luis de Guindos, antes de su entrada en el
Gobierno.
Aunque la recuperación final dependerá del precio al que se vendan
las acciones de Bankia, la operación engorda de momento el coste del
rescate bancario para las arcas públicas. La brecha entre el dinero
inyectado (1.645 millones) y el valor de las acciones de BMN en manos
del Estado tras la fusión (536 millones) arrojan pérdidas de más de
1.100 millones. Además, en el reciente informe sobre la crisis publicado
por el Banco de España, en el que se usaban datos de cierre de 2015, el
Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) aún cifraba en 1.453
millones el "importe recuperable estimado" por la venta de BMN.
Valoración más baja
Recientemente, aún se esperaba una valoración más alta que la
finalmente otorgada a BMN. Nada más pedir a ambas entidades que
comenzaran a preparar su integración, el
Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)
valoró en marzo a BMN, en el mejor de los casos, en 1.300 millones,
tras recibir una oferta secreta no vinculante de una entidad por esa
cantidad. José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, destacó este
martes que no se podía tomar como referencia el valor de 1.300 millones
por BMN. "Esa fue una valoración, de una entidad que desconozco, que no
era vinculante y sin hacer las diligencias previas", apuntó
Goirigolzarri. Este directivo aseguró que la unión de los dos bancos
"tienen más capacidad de generar valor juntos que por separado. Tras
esta operación se incrementa la capacidad para devolver las ayudas
públicas".
Preguntado Goirigolzarri por si esta operación podría acelerar la
privatización, afirmó: "Estoy a favor de privatizar; a lo largo de este
año puede haber oportunidades para sacar más paquetes de acciones al
mercado. Es bueno normalizar la situación", resumió.
Goirigolzarri apuntó que la operación afianza a Bankia en el cuarto
puesto, por delante del Sabadell, y llega en un momento de expansión de
la entidad, tras dejar atrás la reestructuración del pasado. También
ensalzó la complementariedad geográfica, ya que Bankia casi no tenía
presencia en Baleares, Murcia y Granada, "aunque siempre existe el
riesgo de hacer la fusión, es decir, mezclar diferentes culturas y
formas de hacer las cosas", admitió.
A favor de la operación juega, según el presidente de Bankia, la
previsión de crecimiento de PIB este año y el próximo, "la normalización
de los tipos de interés, que pueden ser modestamente positivos en los
próximos años, y el final de las limitaciones en 2018 impuestas por
Bruselas a cambio del dinero público.
El precio final, que ha sido más bajo de las previsiones del Estado,
representa 0,41 veces el valor teórico contable tangible de BMN, según
Bankia. No obstante, se ha valorado por encima de lo que vale un banco
similar, Liberbank, que cotiza a 0,34 veces valor en libros. La
diferencia se debe a los ahorros de costes de la fusión. Bankia por su
parte se valoró según su cotización en Bolsa al cierre del viernes,
11.525 millones.
El precio era el tema más vidrioso de la operación, porque una
valoración baja de BMN suponía una rectificación a los cálculos del
Estado, que es el dueño de Bankia. Sin embargo, Goirigolzarri apuntó la
semana pasada en un seminario económico en Santander que actuarían con
total independencia. "Tenemos que trabajar de esta forma porque, de lo
contrario, si la valoración no es correcta, el mercado castigará a
Bankia y el más perjudicado será el Estado ya que es aquí donde tiene
una participación más valiosa con la que recuperar buena parte de las
ayudas públicas". Este directivo destacó ayer "el comportamiento
impecable que ha tenido el FROB en todo este proceso".
Bankia destinará 2.000 millones de euros en todos los aspectos de la
operación. 800 millones por la emisión de acciones nuevas, 1.000
millones para sanear la cartera de créditos, que tiene provisiones
bajas, y 300 millones al cierre de oficinas y despidos. Los responsables
de Bankia no precisaron los cierres que ejecutarán porque "todavía es
demasiado pronto; faltan seis meses para cerrar la operación. Ahora las
plantillas deben estar solo al negocio y no distraerse con otras cosas",
señaló Goirigolzarri.
Pese a la inversión, que rebajará dos puntos inicialmente el ratio de capital CET 1 fully loaded,
el de mayor calidad, el banco no reducirá sus dividendos, que ascienden
a unos 300 millones anuales. Desde Bankia se destacó la bondad de la
operación para las fundaciones bancarias de BMN, las antiguas cajas de
ahorros, "porque pasarán de tener un valor ilíquido, BMN, a otro
cotizado en Bolsa y que reparte dividendos". BMN nunca remuneró a sus
accionistas.
Además, la entidad murciana estaba en un callejón sin salida porque
tenía como límite hasta febrero de 2018 para salir a Bolsa y privatizar
todo su capital. La operación no parece posible con las actuales
condiciones de mercado que castigan a la banca pequeña. También tenía
que emitir activos de calidad para reforzar su solvencia, denominados
MREL, por los que tendría que pagar altas remuneraciones dado su escaso
tamaño.
Al poco de anunciar el acuerdo, las acciones de Bankia subían un 4%
en Bolsa, aunque cerró la sesión con un incremento del 3,53% en Bolsa,
mientras que el Ibex 35 acabó la jornada perdiendo el 0,46%. El mercado
otorgó su visto bueno a los términos de la operación. Según Bankia, la
operación aporta 245 millones de beneficio neto e incrementará un 16% el
beneficio por acción desde 2020.
Egea, de BMN, nuevo consejero de Bankia
El acuerdo de fusión prevé la incorporación a Bankia de un nuevo
consejero proveniente de BMN, que será su presidente, Carlos Egea, según
comentó Goirigolzarri. Egea afirmó, a través de una nota, que "la
fusión es una buena operación para nuestros accionistas, empleados y
clientes, por cuanto BMN se integra en el cuarto grupo financiero del
país, que es, además, el más solvente, eficiente y rentable". BMN aporta
38.000 millones en activos, y una franquicia líder en la Región de
Murcia, Granada e Islas Baleares. El volumen de créditos crece un 20% y
el de depósitos lo hace un 28%.
Tanto el presidente de Bankia, su consejero delegado, José Sevilla y
Antonio Ortega, consejero director general de Personas y Tecnología, se
han abstenido de intervenir en la deliberación y en la votación del
proyecto de fusión, alegando conflicto de intereses. Ellos no firman el
proyecto de fusión.
Según el proyecto de fusión de ambas entidades, el cierre de la
fusión está previsto para diciembre, según el calendario comunicado por
Bankia a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El FROB
será el primer accionista de la entidad y pasará del 62,2% que ahora
tiene en Bankia al 66,6%, mientras que los accionistas privados
controlarán el 31,11% y los accionistas minoritarios de BMN un 2,3% de
Bankia.