MURCIA.- Rosario Valcárcel Cruz, la hija del que fuera presidente del Gobierno
de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, y su marido, Fulgencio Perán Jiménez,
defendieron este miércoles su inocencia tras la toma de declaración, en
calidad de investigados, ante la jueza instructora de la causa de 'Novo
Carthago'.
Según fuentes cercanas, tanto Rosario Valcárcel como su marido
mantuvieron la normalidad de los regalos que recibieron por su boda y
defendieron que algunos de ellos eran entregas en mano. Las
declaraciones de ambos y las preguntas han girado alrededor de esta
cuestión durante todo el tiempo.
Rosarió Valcárcel declaró que recibió 2.000 euros como regalo de
bodas por parte de la esposa del promotor del proyecto y también
imputado Rafael Galea. Señaló, además, a lo largo del interrogatorio que
no conocía de nada a Galea y que el regalo se lo dio su esposa, ya que
ésta y su propia madre tenían la misma enfermedad por lo que había
surgido una gran amistad entre ellas.
Valcárcel señaló también que su padre no tenía relación de amistad
con este promotor urbanístico y que el dinero que recibió en sus
cuentas, tanto ella como su esposo, también investigado, Fulgencio
Perán, fueron con motivo de la boda y que no tuvieron ningún otro
origen.
Al ser preguntada por los 123.000 euros que fueron ingresados en las
cuentas del matrimonio, según el informe elaborado por la Agencia
Estatal de Administración Tributaria (AEAT) en 2007, dijo que todo ese
dinero procedía de los regalos que recibieron por el mismo motivo.
Rosario Valcárcel, así mismo, afirmó que "tanto ella como su marido
son personas honradas y no tienen nada que ocultar", y que, de no ser
así, no hubieran hecho esos ingresos en sus cuentas.
Respecto a su contratación por un bufete de abogados de Sevilla que
el juzgado considera uno de los indicios de la entrega de dádivas por
parte del empresario Galea, señaló que ese empleo se lo consiguió una
hermana de su abuela y que le vino bien porque quería alejarse de
Murcia.
La hija del expresidente de Murcia dijo, además, que en Murcia, dado
quien era su padre, se sentía agobiada y quería trasladarse a otro lugar
donde pudiera pasar desapercibida.
Rosario Valcárcel, que se acogió a su derecho de no contestar las
preguntas de la acusación particular, indicó al responder a las
planteadas por su defensa que el contrato con el despacho de abogados de
Sevilla lo rescindió por decisión propia cuando regresó a Murcia para
contraer matrimonio. Finalmente, señaló que sus jefes en ese despacho no
estarían descontentos con su gestión, ya que, incluso, llegaron a
subirle el sueldo.
Hay que recordar que en el auto del magistrado instructor de la Sala
Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, Manuel
Abadía, explicaba que el gerente de Hansa Urbana, Rafael Galea, promotor
de la urbanización, "no pudo dar respuesta" del regalo que le había
hecho a la hija de Valcárcel al contraer matrimonio en consideración al
cargo que tenía su padre "porque era confesar algo que le podía
descubrir como autor de un delito de cohecho".
De la misma forma, Abadía ya resaltaba que en la investigación de las
cuentas del marido de la hija de Valcárcel "había unas entradas
reiteradas de ingresos en efectivo que no se ajustan a las fuentes de
rentas reconocidas y declaradas". En total, "quedaban por depurar en las
cuentas del citado matrimonio unas imposiciones de 117.070 euros en
efectivo y 6.000 de un traspaso".
También compareció el cuñado del expresidente y hermano de su esposa,
Francisco Cruz Alfaro, también investigado, quien manifestó que uno de
los socios era amigo suyo y descartó, de este modo, un enriquecimiento a
la familia.
En el auto del juez Abadía se advertía que en los años de
recalificación de Novo Carthago, Hansa Urbana vendió a un precio
"antieconómico" terrenos a la sociedad Promociones Faromur S.L. y,
posteriormente, cuando los terrenos ya han sido ingresados en el
patrimonio de la sociedad, "aparecen el hermano de la mujer de Valcárcel
(en referencia a Francisco Cruz) y compra el 40 por ciento del capital a
un euro por acción".
El objetivo de las declaraciones prestadas este miércoles por los
tres investigados es analizar sus patrimonios para comprobar si ha
habido enriquecimiento económico tras la recalificación de los terrenos
para la construcción de la urbanización.
Los primeros en llegar fueron sido Rosario Valcárcel y su marido,
quienes lo hicieron media hora antes de estar citados, sobre las 9.30
horas. Cogidos de la mano y sin querer hacer declaraciones a los medios
de comunicación, han entrado directamente a la Ciudad de la Justicia
tras bajarse de un taxi.
El cuñado de Valcárcel, que tenía previsto declarar a las 12.00
horas, después de Rosario Valcárcel y Fulgencio Perán, llegó pasadas las
12.30 horas e, igualmente, ha declinado hacer declaraciones.
A su salida pasadas las 12.30 horas, la hija del expresidente
murciano volvió a declinar hacer declaraciones a pesar de las preguntas
de los periodistas. Lo hizo acompañada del abogado Francisco Valdés
Albístur y sin su marido.
Por esta misma causa, la magistrada ha citado el 11 de julio a las
10.00 horas a Juan Sánchez Carrillo, hermano del exconcejal de Murcia
Antonio Sánchez Carrillo; y ese mismo día a las 11.00 horas a José
Alberto Meroño Garriga, ambos en calidad de investigados, visto el estado
del procedimiento y de conformidad con lo que se acordó en el auto del 3
de marzo de 2015 del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
En esta causa se investiga una presunta trama de corrupción
urbanística relacionada con la construcción del resort 'Novo Carthago',
que consistía en la construcción de hoteles y más de 10.000 viviendas en
una zona que estaba calificada como de especial protección para el Mar
Menor y donde una parte de los terrenos eran LIC, ZEPA y ZEPIN y por
otra parte como no urbanizable de protección del trasvase (NUPT).