MURCIA.- El Grupo Municipal Socialista en el
Ayuntamiento de Murcia ha informado en un comunicado que se ha abstenido
en las votaciones de la nueva ordenanza de Protección del Medio
Ambiente contra la emisión de ruidos y vibraciones aprobada este martes
en Junta de Gobierno, porque "nos tememos que va a ser difícil de
aplicar y no va a resolver los problemas de convivencia".
En este sentido, el portavoz socialista, Pedro López, ha recordado
que el Gobierno local "se ha visto obligado a reformar dicha ordenanza
por la presión ciudadana" ya que, durante los últimos años, "ha habido
mucha manga ancha con este tema".
López ha defendido nuevamente un Pacto por la Convivencia en el
que estén presentes tanto los empresarios, como los afectados por los
ruidos, los usuarios de locales de ocio y los grupos políticos que
forman parte de la corporación "con el único objetivo de conciliar de
una manera real los intereses de vecinos y hosteleros y poner fin a los
problemas de entendimiento" que, según ha indicado, "no han acabado tras
la aprobación de la ordenanza".
Asimismo, López ha recordado que, desde el inicio de la
legislatura, "hemos venido defendiendo la importancia del diálogo y el
acuerdo en asuntos municipales de calado", como es el caso de la nueva
ordenanza de ruidos y vibraciones, que "afecta al tejido económico
local, a los vecinos afectados por los ruidos de bares y restaurantes y a
los usuarios de estos locales de ocio".
Finalmente, ha señalado que "es imprescindible llegar a un acuerdo
real si no queremos que los vecinos sigan llevando este tipo de
problemas a los tribunales, como ha ocurrido hasta el momento".
Habla la concejala
La concejala de Medio Ambiente de Murcia,
Adela Martínez-Cachá, ha presentado este martes en rueda de prensa la
nueva ordenanza de Protección del Medio Ambiente contra ruidos y
vibraciones, que se llevará a Pleno la próxima semana y que plantea
múltiples reformas con respecto a la anterior ordenanza para
"compatibilizar descanso y ocio", de modo que sea "una ordenanza para la
ciudad y los ciudadanos". Entre las novedades, se encuentra la
realización de controles de ruido online y en las nuevas edificaciones
una vez finalizada la obra.
El proyecto empezó a estudiarse hace tres años, ha recordado
Martínez-Cachá, "ya que el anterior texto tenía fecha de 2001 y no se
adaptaba a la actual legislación nacional, lo cual hacía imprescindible
esta reforma".
Así, durante los últimos tres años, el último viernes de cada mes,
se han estado produciendo reuniones de una Comisión de ruido, "formada
por las concejalías de Medio Ambiente, Policía, Calidad Urbana e
Infraestructuras" que llevó a que, en septiembre de 2013, estuviera
preparado el primer borrador, que se ha ido modificando en los últimos
meses la federación de asociaciones de vecinos, Hostemur, Asociación No
Más Ruido, así como los colegios profesionales de Biólogos, Ingenieros
Industriales, Ingenieros de Telecomunicaciones y Arquitectos.
"Se trata de sugerencias que han enriquecido muchísimo el texto y
se han adaptado más a las necesidades de los ciudadanos", ha matizado la
edil de Medio Ambiente.
Tras la presentación del texto en Pleno, ha indicado
Martínez-Cachá, se abrirá un periodo de alegaciones con una duración de
un mes para que asociaciones, colegios profesionales y ciudadanos puedan
presentar sus sugerencias de modificación y, en un plazo de dos meses,
se podría poner en práctica la ordenanza.
La concejal ha presentado las principales novedades que plantea el
texto, como es el control online, a tiempo real, de los niveles de
ruido de los locales con música del municipio. "Este control a tiempo
real nos va a permitir ser mucho más eficaces y mucho más ágiles en el
control de los niveles de ruido de las actividades que, potencialmente,
son más molestas", ha puntualizado la edil.
"Otra pieza clave de esta ordenanza es la implantación de campañas
de concienciación entre la ciudadanía", ha señalado Martínez-Cachá, de
manera que los ciudadanos "sean conscientes de que es responsabilidad de
todos respetar el descanso de los vecinos", ya que, como ha indicado
"hay que recordar que los que unas veces queremos divertirnos, en otro
momento querremos descansar, y viceversa".
De esta manera, se van a instalar de forma obligatoria en los
locales de ocio carteles informativos "para que todo el mundo sea
consciente de que está en un local en el que se está generando un
ambiente acústico que puede generar problemas".
La edil también ha destacado la realización, por primera vez, de
mapas de ruido de ocio. Así, se van a estudiar las zonas en las que se
genera más ruido de ocio y "se van a generar planes de actuación
específicos en función de los valores de contaminación acústica que
exista en esa zona".
Estas actuaciones incluirán la concesión de nuevas licencias,
actuaciones sobre terrazas, disminución de uso del espacio, y cualquier
otra actuación "que conlleve a una disminución de ese ruido generado por
el ocio".
Otra novedad del texto ha sido una propuesta hecha por el Colegio
de Telecomunicaciones, al cual la edil ha agradecido su aportación,
consiste en la realización de controles en las nuevas edificaciones una
vez finalizada la obra, "para garantizar que el nivel de aislamiento es
el óptimo".
En cuanto a las actividades, la concejal ha señalado que "aunque
hasta ahora solo se diferenciaba entre discotecas y pubs en los locales
con música, por primera vez, incluimos un nuevo grupo, que son los
'locales con hilo musical", lo cual marca diferencias en cuanto a los
decibelios, a la vez que se incluyen también los niveles de aislamiento
de los locales.
Así, "se va a tener en cuanta lo que el propietario haya invertido
en tener un buen aislamiento, que implicará menor transmisión de
vibraciones y contribuirá a tener un medio ambiente más saludable desde
el punto de vista acústico".
En cuanto a las licencias de terrazas, se contemplan dos líneas de
actuación. Por un lado, el propietario será responsable de "los hábitos
saludables que se realicen en las terrazas, de modo que sillas y mesas
deberán llevar tapones que eviten las molestias que se generan en los
traslados de mobiliario" así como de la actitud de los usuarios del
establecimiento.
Por otro lado, Medio Ambiente controlará si considera que una zona
no puede "soportar más carga en cuanto a mesas y sillas por generar una
sobrecarga acústica".
Así, Martínez-Cachá ha afirmado que "todas las actuaciones que
contempla la nueva ordenanza están encaminadas a conseguir ese difícil
pero posible equilibrio entre el ocio y el descanso".
En cuanto a las sanciones, además, la nueva ordenanza plantea un
cambio importante con respecto a la anterior. Así, mientras la antigua
ordenanza no contemplaba diferencias en las sanciones en función del
tipo de actividad, enmarcándose todas ellas en 'leves', 'graves' o 'muy
graves', la nueva ordenanza que ha presentado la Concejalía de Medio
Ambiente divide las sanciones según el tipo de actividad que genera el
ruido.
Así, las infracciones serán de tres tipos. Un primer grupo
relativo a actividades, actuaciones, instalaciones o servicios; un
segundo grupo de infracciones relativas a vehículos de motor y
ciclomotores; y un último grupo, relativo a usuarios de la vía pública,
actividades domésticas y relaciones vecinales.
"Es un salto tremendo", ha sentenciado la edil Martínez-Cachá, que
ha señalado que el texto que presenta es "una ordenanza del equilibrio y
el consenso".
Por su parte, la secretaria general de Hostemur, Laura Mateo, ha
afirmado que "es una ordenanza valiente", al tiempo que ha señalado que
la asociación de hosteleros está colaborando con el Ayuntamiento en
mejorar la ordenanza "en beneficio del empresario y también de los
vecinos", en matices como el nivel de decibelios permitido en los
locales de ocio "que trabajamos para poder subirlos un poco, sin que
lleguen a molestar a los vecinos".
Hostemur tampoco se muestra conforme respecto a la responsabilidad
del propietario del local sobre el comportamiento de sus consumidores y
usuarios "pero estamos trabajando en ello", ha recordado Mateo.
Para finalizar, la concejal ha agradecido "la actitud
colaboradora" de todos los agentes que participan en la elaboración del
texto final de la nueva ordenanza de ruido.