MURCIA.- Unas 70.000 u 80.000 personas, según fuentes de los convocantes de la Marcha de las Mareas, han reclamado este sábado por las calles de Murcia el fin de las políticas de recorte y unos servicios públicos gratuitos y de calidad.
Desde la Policía Local declinaron facilitar un número de manifestantes, si bien el cálculo de las marchas que concurrieron en la zona sur podrían superar las 40.000 personas teniendo en cuenta que la cabeza de la marcha iba por plaza Fuensanta mientras la cola se encontraba en Centrofama, es decir, unos quinientos metros, con un ancho de veinte metros de vía pública sin las aceras, y a razón de cuatro personas el metro cuadrado.
"Por un sistema democrático al servicio de la ciudadanía"
era el texto de la pancarta de la Marcha de Mareas que encabezó esta
protesta que transcurrió por la Gran Vía de Murcia y concluyó en la
plaza Martínez Tornel.
Tras ella iba otra de la
marea Naranja "Contra los Recortes en Servicios Sociales" en la que
podían verse discapacitados en sillas de ruedas portando la pancarta, y
detrás la marea Blanca por la Sanidad Pública, la más numerosa junto con
la educativa Verde.
"La Sanidad Pública no se
vende, se defiende", "Los recortes matan" o "Salvemos el Rosell" eran
algunas de las pancartas de los facultativos y enfermeros que se sumaron
a la protesta con sus batas blancas.
De este modo, la convocatoria, secundada por un centenar de
organizaciones sociales, profesionales y sindicales, ha recorrido las
calles del centro de Murcia bajo el lema 'Contra los gobiernos que
destruyen los derechos. Por un sistema democrático al servicio de la
ciudadanía ¡Gobierno dimisión!'.
Así, ha partido finalmente, pasadas las 18.00 horas, con el
trayecto que los convocantes habían previsto inicialmente, a pesar de
que la Delegación del Gobierno se había opuesto al recorrido alegando
que suponía un peligro para la seguridad ciudadana" porque "no se
garantiza el paso de vehículos de emergencias y los accesos a centros
sanitarios", por lo que propuso un trayecto alternativo que los
organizadores consideraron "inaceptable".
Uno de los portavoces de la 'Marcha de Mareas', Ángel Luis
Hernández, ha señalado que esta movilización "es la visilización de los
problemas que tiene la gente, por eso las ocho marchas salen de
distintos lugares, para hacer visibles esos ocho problemas, que en
definitiva nos afectan a todos y, por eso, confluirán en la Gran Vía".
El objetivo es "reivindicar unos servicios públicos de calidad y
digamos no a los recortes, porque sabemos que otras políticas son
posibles. Sabemos que hay dinero, pero se quiere salir de la crisis con
el esfuerzo de muchos en beneficio de unos pocos", ha añadido.
Asimismo, ha indicado que se han fletado más de 20 autobuses desde
distintos puntos de la Región, porque "son temas que afectan al
conjunto de la ciudadanía, sobre todo en la Región de Murcia, en donde
en los últimos dos años el paro ha subido un 6 por ciento más que la
media nacional y planea el aval del aeropuerto".
"Se está llegando a un grado de desesperación extremo, con gente
que no tiene para comer y que la están echando de sus casas", ha
apuntado.
Fernando Miñana, otro de los portavoces, ha destacado que "que las
más de 50 manifestaciones que se están sucediendo en toda España están
teniendo una afluencia masiva y eso significa que España se está
levantando en contra de los recortes".
Igualmente, ha insistido que lo "importante ahora mismo es la
unidad para construir una alternativa que ponga fin a las políticas de
recortes sociales y libertades".
Por su parte, los secretarios regionales de UGT y CCOO,
Antonio Jiménez y Daniel Bueno, cuyos sindicatos se han volcado con esta
marcha, coincidieron en destacar la preocupación de la gente con lo que
está ocurriendo en los servicios públicos, como lo demuestra su
presencia en la calle, y advirtieron que la Administración hace mal
ignorándolo o ideando una estrategia de un hipotético fin de la crisis.
El
PSRM-PSOE también ha participado en esta protesta y, en concreto, lo ha
hecho en tres mareas, en la Blanca con su secretario general, Rafael
González Tovar; la portavoz del Grupo Parlamentario, Begoña García
Retegui, y la diputada Teresa Rosique; en la Naranja estuvo la
secretaria de Política Social, Amparo Marzal, y la concejal de Murcia,
Mar Rosa, mientras que en la Verde pudo verse al secretario de
Sostenibilidad del Territorio, Enrique Ayuso, y a la secretaria de
Educación, Choni Ludeña.
El coordinador regional de
IU, José Antonio Pujante, encabezaba una pancarta que cerraba la marcha
en la que se encontraban dirigentes de este partido y sindicalistas de
Comisiones Obreras.
La Marea Verde en Defensa de la Enseñanza Pública se ha
concentrado ante la Consejería de Educación Universidades y Empleo, en
la avenida de la Fama, y ha salido hacia la Avda Antonete Gálvez; la
Marea Contra los Desahucios y por el Derecho a la Vivienda se ha
concentrado ante la Consejería de Obras Públicas y Ordenación del
Territorio, en la plaza Santoña, y salió hacia la avenida Antonete
Gálvez, donde se ha juntado a la Marea Verde, siguiendo ambas por la
Calle José Tapia Sanz y Calle Gutiérrez Mellado.
La Marea Blanca por la Sanidad Pública se ha concentrado ante el
Hospital Morales Meseguer, en la Calle Marqués Vélez y de ahí ha partido
hacia la Calle Puerta Nueva, uniéndose a las mareas anteriores en la
calle Gutiérrez Mellado.
Por su parte, la Marea Negra Contra los Recortes en el Empleo
Público se ha concentrado ante el Ayuntamiento de Murcia, Glorieta de
España y ha salido por el paseo Teniente Flomesta, Calle Ceballos, Calle
Isidoro de la Cierva, Calle Alejandro Seiquer, Calle Merced, Calle
Puerta Nueva, uniéndose a las mareas anteriores en la Calle Gutiérrez
Mellado. Todas ellas han seguido por Calle Jaime I hasta la Plaza de la
Fuensanta.
La Marea por el Empleo Digno y la Renta Básica se ha concentrado
ante la Oficina del SEF de Ronda Norte, en la esquina con Ricardo
Codorniú, y ha partido hacia la Plaza Diez de Revenga, la avenida
General Primo de Rivera, hasta la Plaza Circular; mientras que la Marea
por unas Pensiones Dignas ha partido de la Oficina del INSS en Gran Vía
Alfonso X hacia la Plaza Circular.
Por su parte, la Marea Naranja Contra los Recortes en Servicios
Sociales ha salido de la Plaza Circular, junto a las dos mareas
anteriores por Avda Constitución hasta la Plaza Fuensanta. Ya unidas con
todas las mareas anteriores han continuado por la Gran Vía Escultor
Francisco Salzillo hasta la Plaza Martínez Tornel.
Finalmente, la Marea por el Transporte Público y por el
Soterramiento de las vías del Tren se ha concentrado junto al paso a
nivel de Santiago el Mayor y ha discurrido por Calle Torre de Romo,
recorriendo la calle Pintor Pedro Flores, la calle Industria, la
Estación de tren del Carmen, la avenida Juan Antonio Perea, la calle
Floridablanca, la Alameda de Colón y la avenida Canalejas, hasta la
Plaza Martínez Tornel.
Los portavoces de la Marcha de Mareas Fernando Miñana y Ángel Luis Hernández García leyeron un manifiesto al término de la protesta, y destacaron el éxito de la convocatoria como demostración del "levantamiento popular" contra las políticas del gobierno, y la "unidad de la ciudadanía" frente a los recortes contra el Estado del Bienestar.
Los portavoces de la Marcha de Mareas Fernando Miñana y Ángel Luis Hernández García leyeron un manifiesto al término de la protesta, y destacaron el éxito de la convocatoria como demostración del "levantamiento popular" contra las políticas del gobierno, y la "unidad de la ciudadanía" frente a los recortes contra el Estado del Bienestar.
Ya en la Plaza Martínez Tornel, junto al Puente Viejo, tres
portavoces de la 'Marcha de Mareas' han leído el manifiesto
reivindicativo, en donde se ha criticado "el acoso y derribo de los
derechos sociales, laborales y democráticos", refiriéndose al
"pensionazo", el cierre y privatización de servicios, la reforma de la
Administración Local, la 'contrarreforma' educativa, el cuestionamiento
del derecho a las prestaciones por desempleo o el desmantelamiento de la
dependencia.
"El gran capital exige la total desaparición de los servicios
públicos y de su carácter social, para que pasen al mercado y sólo sean
fuente de inversión y negocio, nunca un derecho para el conjunto de las
poblaciones", han criticado.
Por otro lado, se han referido al cierre de instalaciones
sanitarias públicas, como las urgencias del Hospital del Rosell, la
bajada "constante y sucesiva" de las pensiones, que se suma "a lo ya
arrasado en los últimos tres años, con el paro creciendo y las
prestaciones acabándose".
"A quienes protestamos para evitar un desahucio injusto, por
defender un barrio habitable sin vías partiéndolo por la mitad, por
sentir la vergüenza que ellos no tienen, nos denuncian con multas y
amenazas de prisión", han añadido.
Por ello, han defendido "un sistema en el que los gobiernos
defiendan los intereses de la ciudadanía, no gobiernos que una vez
instalados se permitan cambiar incluso la constitución. No gobiernos,
como el murciano, que malgastan el dinero público en aeropuertos sin
aviones o las autopistas a ningún lado".
Entre sus peticiones, destaca la derogación de la Reforma Laboral,
Reforma de las Pensiones, Reforma Constitucional, Recortes en
Educación, Sanidad, Prestaciones por Desempleo, Dependencia, así como
los nuevos proyectos que pretenden profundizar en los recortes.
Unos servicios públicos de calidad, universales y gratuitos, de
gestión pública, democrática y con criterios sociales; el desbloqueo de
la Ley de Dependencia y recursos suficientes para la integración social y
la disminución de las desigualdades; la paralización de los desahucios y
acceso efectivo al derecho a una vivienda digna y a los servicios
básicos de agua y luz.
Igualmente, un salario social para todas las personas sin ingresos
o insuficientes; una jubilación a los 65 años con pensiones públicas
suficientes; la aplicación de políticas efectivas de igualdad entre
hombres y mujeres; la supresión y devolución de ayudas a la banca y
enjuiciamiento de sus responsables; o una banca pública y la
nacionalización de empresas estratégicas.
Por último, una Reforma fiscal para que "paguen más quienes más
tienen", profundización democrática del sistema político y electoral,
inhabilitación de por vida a cargos políticos corruptos, separación de
los poderes públicos o la ampliación de los derechos democráticos,
"acabando con la creciente represión y con la impunidad de quienes
utilizan el miedo y la violencia contra las demandas sociales".