Así lo han hecho saber en rueda de prensa el delegado del
Gobierno, Antonio Sánchez-Solís, acompañado por la consejera de Cultura y
Portavocía, Noelia Arroyo, el obispo de la Diócesis de Cartagena, José
Manuel Lorca Planes, y el coronel de la Guardia Civil, José Ortega, que
han escenificado la devolución de la pieza al tesoro catedralicio.
La
operación, denominada 'Farol de Plata', ha sido llevada a cabo por el
Grupo de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil y, de momento, no hay
detenciones porque el objeto ha cambiado de propietario en numerosas
ocasiones desde que fue sustraído, siendo adquirido "de buena fe" aunque
no "legalmente", según Ortega.
De momento, la Guardia Civil ha
tomado declaración a los intermediarios y la investigación trata de
remontarse al año 1977 con el fin de averiguar la identidad de la
persona que lo tuvo desde el momento en el que se produjo el robo en la
Catedral de Murcia, cuando el farol fue sustraído junto a otros objetos
tales como la Corona.
El obispo ha recordado que en el año 1977 se
estaba arreglando la Capilla de los Vélez y estaba rodeada de andamios.
"Una mañana nos despertamos con la noticia de que habían entrado en la
Catedral y se habían llevado muchísimas piezas de valor, como el propio
farol y la Corona de la Virgen de la Fuensanta, entre otras piezas de
valor histórico y documentación", rememora.
El profesor del
departamento de Prehistoria, Arqueología, Historia Antigua, Historia
Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas de la UMU, Francisco
Marsilla, identificó este farol en el anuncio publicado en Internet de
una subasta que iba a tener lugar el 24 de noviembre en el local
Subastas Goya, situado en la calle Montesa de Madrid.
La UMU
alertó el 19 de noviembre al Vicario General del Obispado de Murcia que,
a su vez, lo puso en conocimiento de la Guardia Civil. La Benemérita lo
comunicó inmediatamente al Juzgado de Instrucción nº 5 de Murcia
que, en funciones de guardia, acordó instruir diligencias previas y
ordenar la incautación del farol en la sala de subastas.
El farol
se puso entonces a disposición del departamento de Patrimonio Histórico
de la Consejería de Cultura y los profesores de la UMU José Alberto
Fernández y Manuel Pérez Sánchez que realizaron las verificaciones y
peritaciones oportunas y comprobaron que, efectivamente, era el farol
del Tesoro de la Catedral de Murcia.
Se trata de una pieza de
plata de estilo barroco denominada 'Farol de techo andaluz' que fue
donada por los Marqueses de Torre Pacheco en 1732 a la Catedral de
Murcia y, desde entonces, forma parte del tesoro de la Catedral, tal y
como figura en el inventario del mismo realizado tanto en 1907 como en
1915.
Sánchez-Solís ha destacado que el farol recuperado es
"patrimonio de todos los murcianos", y ha alabado que la Guardia Civil
ha conseguido localizarlo en una operación "ejemplar" fruto de la
"coordinación y colaboración extraordinaria" entre la Guardia Civil, la
Consejería de Cultura y la Universidad de Murcia.
Finalmente,
Lorca Planes ha firmado el acta de entrega de la pieza en calidad de
depósito hasta el esclarecimiento del suceso, y ha manifestado su
satisfacción por el éxito de esta operación. Además, ha mostrado su
intención de que el farol recuperado sea depositado en el Museo de la
Catedral.
En este
sentido, el delegado del Gobierno ha destacado que esta operación se
enmarca en el Plan para la Defensa del Patrimonio Histórico español que
realiza la Guardia Civil desde 2012 y que se puso en marcha al
detectarse la necesidad de que la Benemérita debía incidir más en la
defensa del patrimonio histórico.
Ortega ha destacado que este
"ambicioso" Plan no supone solo establecer los cauces para hacer un
inventario de lugares con elementos del patrimonio nacional, sino que
también conlleva un periodo de formación para los grupos de Patrimonio
de la Guardia Civil que se iban a dedicar a esta labor, con clases
ipartidas precisamente por los representantes de la Consejería de
Cultura.
Entre las actuaciones más relevantes enmarcadas en el
'Plan para la Defensa del Patrimonio Histórico Español' relacionadas con
la Región, Ortega ha destacado la operación 'Bautismo', que se saldó
con la recuperación de libros de bautismo de la parroquia de San Andrés
con inscripciones de los años 1611 a 1642.
Asimismo, la Guardia
Civil tiene en marcha una operación denominada 'Lienzo' en la que
aparecieron pinturas del siglo XX, algunas de las cuales ya han sido
peritadas y calificadas como auténticas.
La Guardia Civil de
Murcia también participó en una operación en la que se recuperaron una
serie de documentos, entre los que se encontraba el Fuero Nuevo de la
Ciudad de Baza, un servicio que valió al Grupo de Patrimonio de la
Región la concesión del premio Dama de Baza.
Asimismo, este Grupo
de la Benemérita ha llevado a cabo la operación 'Files' que supuso la
incautación de 28 documentos considerados patrimonio documental de la
Región de Murcia, datados entre los años 1284 y 1779.
El Grupo de
Patrimonio Histórico de la Guardia Civil también ha llevado a cabo otras
operaciones en colaboración con los equipos ROCA contra robos en el
campo y el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia
Civil (GEAS) como, por ejemplo, la recuperación de un cepo de plomo de
un ancla de la época romana que data del siglo I a.C.
En 2014,
este Grupo de la Guardia Civil desarrolló otra operación en la que
consiguió recuperar dos cañones del siglo XVIII, así como tres piedras
de la época romana (una basa toscana, una pileta y un sillar
desbastado).
Ese mismo año, desarrolló la denominada operación
'Argárica', en la que consiguió recuperar 387 piezas entre monedas,
ánfora romana, glandes de plomo, piedras y pesas de telar, platos y
tinajillas sustraídas del depósito arqueológico de Caravaca de la Cruz.
En
octubre de 2014, también llevó a cabo la operación 'Selfie', dirigida a
esclarecer varios robos con fuerza cometidos en una de las
instalaciones del conjunto declarado como Bien de Interés Cultural (BIC)
de la Sierra Minera en Portmán, y que culminó con la detención sus dos
presuntos autores y la recuperación de más de nueve toneladas de piezas
metálicas sustraídas, tales como placas, tapas y discos espesadores,
piezas de molino, sinfines, embones y ejes de bomba entre otros.
Ya
en junio de 2015, la operación 'Gladiator' permitió localizar numerosos
objetos arqueológicos puestos a la venta a través de Internet, que se
saldaron con la recuperación de 187 piezas, como monedas de diferentes
épocas, bifaces (herramientas líticas prehistóricas reconocidas como las
primeras utilizadas por el hombre), piezas de cerámica, puntas de
flecha, conteras medievales (adornos de diferentes armaduras),
abundantes fíbulas (pieza metálica utilizada en la antigüedad para unir o
sujetar alguna de las prendas que componían el vestido), partes de
ungüentarios o lacrimatorios, colgantes romanos, escarabeo egipcio,
collar y hebillas romanas, y hojas de cuchillo bizantino, entre otros.
Todas
estas piezas, según Ortega, tienen un valor "incalculable,
independientemente del valor material que en cada caso pueda
establecerse".