CARTAGENA.- El portavoz de IU-Verdes, José Antonio
Pujante, ha dicho que "hoy contemplamos el acta de rendición del
presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel ante su homóloga manchega,
María Dolores de Cospedal, en la guerra del agua".
A su juicio, se ha producido "la rendición incondicional ante
Castilla-La Mancha con el borrador de la cuenca del Tajo" y ha
considerado que "han actuado en la guerra del agua de manera torpe", lo
que ha resultado "perjudicial".
Para Pujante, "el PP nos decía que el agua era un maná", pero
"para especular urbanísticamente", lo que "formaba parte de la mentira".
El portavoz de IU ha recordado que el memorando del que habla
Valcárcel "no está publicado" y se ha preguntado "dónde está". Y ha
finalizado diciéndole a Valcárcel que "el fiasco en materia de agua se
suma al de la Paramount y el aeropuerto".
Por su parte, la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista,
Begoña García Retegui, ha considerado que el presidente murciano, Ramón
Luis Valcárcel "debe explicar el giro que ha dado el PP en materia de
agua", pues si antes decía que 400 hectómetros cúbicos "eran la muerte"
del trasvase Tajo-Segura, "ahora dice que es su salvación".
Durante su turno de intervención en el pleno de la Asamblea,
Retegui ha mostrado su deseo de conocer "el trasfondo del acuerdo de la
cuenca del Tajo" para saber "qué ha cambiado", y ha propuesto "hacer una
comisión en la Asamblea", para "escuchar a los regantes".
Ha indicado también que la realidad "es que se reducen a la mitad
las aportaciones del Tajo-Segura", por lo que ha propuesto "el consenso
de los objetivos en materia de agua para la Región de Murcia".
Precisamente el presidente del Gobierno regional, Ramón Luis
Valcárcel, ha solicitado en el pleno de la Asamblea "una moción
conjunta para que, a modo de pacto del agua, recoja el memorando de
Valencia y Murcia, enriquecido de manera inteligente por el sindicato de
regantes, pues constituye un avance desde el consenso", ya que "lo
mejor para Murcia ha de ser lo mejor para Castilla La Mancha, Valencia y
Andalucía, y para el resto de España".
En este sentido, ha dicho que "la agricultura murciana es rentable
por su carácter multifuncional", "un motor económico", pero ha añadido
que "sin agua no tenemos nada", por lo que ha hecho hincapié en que "el
agua no puede ser elemento de confrontación, gobierne quien gobierne",
pues garantiza "el bienestar de los murcianos".
Y ha dicho sobre el plan de la cuenca del Tajo, "es un acuerdo
entre comunidades en donde todos queremos ganar, un acuerdo que nunca
antes se había producido".
Ha calificado al agua de "recurso de Estado", y ha asegurado que
"el trasvase está garantizado", con el nuevo borrador del trasvase del
Tajo, donde "el agua no dependerá del color del Gobierno", por lo que ha
dicho que "es el fin de una etapa oscura, y permite pensar que es
posible poner fin a la guerra del agua".
Valcárcel ha seguido diciendo que el agua "ha de ser una
herramienta de vertebración, ha de unirnos y no separarnos", insistiendo
en que "es una cuestión de Estado".
Y ha señalado que "la cuestión es que no hay infraestructuras, y
que hay que vencer las distancias y los obstáculos", y lo ha
ejemplificado en "una obra señera de la vertebración de España: el
trasvase Tajo-Segura, desde 1980, que ha generado miles de puestos de
trabajo".
También ha indicado en su intervención en la Asamblea Regional,
donde ha comparecido a petición propia para hablar sobre actuaciones
llevadas a cabo en materia de Agua, que "en 2004 el trasvase del Ebro,
que era un plan del consenso, fue derogado por la confrontación, en
perjuicio de la inmensa mayoría", así como que se sabía que "las medidas
impulsadas entonces estaban condenadas al fracaso", y ahora "vemos las
consecuencias".
Por lo que ha llegado a la conclusión de que "en lugar de buscar
puntos de acuerdo, se ha fomentado una escalada de planteamientos
localistas, cuando el agua es patrimonio común de todos los españoles".
Por lo que no quiere "resignarse a la política hidráulica que hemos
tenido últimamente".
Ha aclarado también que "seguimos necesitando agua, agua para
todos", por lo que "acabar con el Tajo-Segura, hubiera sido un paso
atrás tras décadas de avance" que haría "imposible seguir con el
progreso". Pues este trasvase "es una obra de consenso y rentable, con
147.000 hectáreas de regadío".