LISBOA.- La periodista española Alba Lobera, directora de La Tribuna Radio, ha dicho en la Conferencia Patriótica de Lisboa sobre pedofilia y pederastia, en una intervención bajo el lema de "Los Niños No Se Tocan", que "las cifras oficiales afirman que el 20% de los españoles ha sufrido
abuso infantil. Esto nos sitúa en al menos, nueve millones de víctimas, las
cuales están muy por debajo de la realidad".
"En mi medio de comunicación no nos tomamos la pederastia como un problema aislado, sino
como un problema de Estado. Cuanto más hemos investigado la pederastia
-más allá de algún caso aislado en el que el abusador es alguien de un
ambiente marginal-, más comprendemos, en una mayoría de casos, que el
criminal es un sujeto notable, perteneciente a la élite política,
económica, jurídica o social, es decir, miembro de una “casta” con
extraordinario poder de influencia en España.
A partir de aquí, todas nuestras investigaciones nos llevan a deducir que existe un pacto tácito o implícito que implica a la política y la justicia, es decir, existe una protección judicial e institucional de la pederastia.
No se legisla nada para actuar de manera eficaz contra los
pederastas, y las penas establecidas en el Código Penal español, para un
delito tan grave, son irrisorias y para colmo, la Justicia, en
la mayoría de los casos, lejos de actuar en la persecución del pederasta
y el pedófilo, lo que hace es protegerlo e incluso encubrirlo en muchas ocasiones.
Consideramos que una sociedad que no protege a los niños es una sociedad que merece ser destruida.
La pederastia no es uno de los graves problemas del Régimen del 78 sino que es
uno de los pilares sobre los que se ha asentado este sistema político,
esta falsa democracia producto de la Constitución Española del 78 que está llevando a España hacia el suicidio territorial y el precipicio moral.
Desde La Tribuna Radio, periodísticamente, investigamos dos
frentes: pedofilia y pederastia, que son dos términos de significado
parecido pero no similar.
Aunque afirmamos que todo pedófilo es un pederasta en potencia, ya que cualquier pedófilo ha practicado alguna vez la pederastia, o tiene en mente poder llegar a hacerlo. Repugnantes abusos sexuales hacia menores, incluso con bebés.
(PEDOFILIA)
La mejor investigación policial sobre pedofilia llevada a cabo en Europa, se realizó desde España, por parte de la Guardia Civil.
De hecho, para hacer esta investigación, hubo que modificar el Código Penal español para contemplar la figura del agente infiltrado y así, continuar con la más exhaustiva investigación sobre pedofilia jamás realizada.
Pero “casualmente”, cuando esta investigación se encontraba en la
fase de identificación de sujetos criminales pertenecientes a una macro
red pedófila europea, una juez española ordenó -de manera
injustificable- paralizar la investigación, darla por terminada y
concluir el trabajo policial.
Según se ha publicado, esta investigación se habría paralizado
porque un conocido fiscal español aparecía entre los “presuntos”
pedófilos.
Sin embargo, no nos rendimos para desgracia de este sistema corrupto que no protege a los más pequeños.
En la búsqueda de la verdad somos incorregibles e insobornables.
Por ello, hemos publicado reportajes de CP1 y CP2 que acaso suponen
una de las mejores aportaciones periodísticas al desmantelamiento de la
pedofilia en Europa.
(PEDERASTIA)
Europa (en general), y España en particular, tiene un alarmante número de menores desaparecidos cuyas desapariciones nunca llegan a ser aclaradas policial ni judicialmente.
Casos como el del pequeño Jeremi Vargas en las Islas Canarias, el de la adolescente Malén Zoe Ortizen en Mallorca, el de Caroline del Valle desaparecida cuando tenía 14 años en Sabadell, el de Cristina Bergua (desaparecida con 16 años en la población de Cornellá), el de Paco Molina -de 16 años- ocurrido en Córdoba, el de Josué Monge desaparecido cuando tenía 13 años en Sevilla, el de Sara Morales de
la que nunca más se volvió a saber desde que desapareció en Las Palmas
de Gran Canaria cuando tenía 14 años… así hasta la desaparición de Gloria Martínez,
ocurrida hace ahora 25 años y de la que nunca más se volvió a saber,
cuando contaba con 17 años y “presuntamente” escapó de manera voluntaria
de una clínica en Alfaz del Pí, Alicante, saltando una valla de seis
metros cuando se encontraba bajo los efectos de potentísimos narcóticos e
inductores del sueño.
Les hablamos, nada menos que de ¡2.273 denuncias activas por desapariciones de menores! según
cifras oficiales del Centro Nacional de Desaparecidos, un organismo
totalmente dependiente del Ministerio del Interior y que deja mucho que
desear.
No nos convence que un sistema que es capaz de encontrar a los
terroristas más especializados en esquivar a la Justicia y que la
Policía no sea capaz de encontrar a tal número de menores
desaparecidos.
Pensamos, sabemos… que hay algo más allá que lo que se nos cuenta.
De hecho, en España hay un caso sangrante y mundialmente conocido: Las Niñas de Alcácer.
Tres niñas de 14 años brutalmente asesinadas. Toñi, Miriam y Desirée.
Las tres niñas fueron torturadas del modo más brutal durante días, les
arrancaron miembros, les introdujeron todo tipo de objetos y fueron
violadas habiéndose encontrado en sus cuerpos muestras de ADN de más de siete personas diferentes.
Y el sistema, el Régimen del 78 (la franquicia española del Nuevo
Orden Mundial) pretendió hacernos creer a todos los españoles durante
más de 25 años, que los únicos autores eran dos delincuentes comunes
(dos cabezas de turco), uno de ellos, un heroinómano, y que, a pesar de
ello, fue capaz de burlar a toda la policía española, a la portuguesa, a Scotland Yard y a toda la Interpol llevando ya 30 años desaparecido.
La investigación, las autopsias, los presuntos culpables, la huida de
un drogadicto como si fuera un “super hombre”… Todo resultó ser una
mentira, un cuento que la sociedad española sigue rechazando 25 años
después, y cuyo único objetivo fue proteger a los auténticos depravados
sexuales que protagonizaron el más horrendo de los crímenes.
Se ha publicado que detrás del asesinato de Las
Niñas de Alcácer hay personas importantísimas.
Pero, además (y todo esto lo digo haciendo referencia a lo publicado por mis compañeros) el entonces ministro de interior de España, José Luis Corcuera, por orden directa del presidente Felipe González, ordenó al director general de la Guardia Civil cerrar el caso en falso. Y así se hizo.
Toda España sabe que los verdaderos culpables nunca han sido juzgados y que este crimen fue protagonizado por gente muy, muy, muy importante.
Pederastia del alto rango, quién sabe si originada por creencias
satánicas o por el vicio, que llega a altas esferas de la sociedad y que
después es utilizado como chantaje entre ministros, políticos jueces,
fiscales e incluso jefes de Estado…
Y el caso más grave de pederastia en toda la historia de España ha
sido desvelado públicamente 20 años después, el conocido como
“caso Bar España”, un caso en el que “casualmente” aparecen involucrados también algunos de los presuntos secuestradores de la niña Madeleine McCann desaparecida en
Praia da Luz en la portuguesa región de Algarve.
Durante dos largas décadas “la prensa del sistema” ha silenciado
absolutamente un tema que era conocido por todos, publicado hasta la
saciedad por bloguers y youtubers, pero silenciado por absolutamente
todos los medios de comunicación de España.
Y es que este caso viene a demostrar, en definitiva, lo que les estoy manifestando: que la pederastia es uno de los pilares básicos sobre los que se asienta el Régimen del 78, el sistema neoliberal español, y que estas violaciones y asesinatos de niños por parte de gente de altas esferas se sostienen sobre tres cimientos fundamentales: “la mafia judicial española”, los corruptos políticos españoles y los serviles medios de comunicación de España.
Ante el silencio absoluto de los medios de comunicación que no han
investigado ni publicado una sola línea sobre el “caso Bar España”
durante 20 años, sólo un medio se atreve a denunciar al resto de la
“prensa del sistema” y a proclamar que existe un pacto, tácito o
implícito, entre política y justicia, entre gobernantes y legisladores, y
entre jueces y fiscales, para amparar la pedofilia o pederastia de alto rango.
Y que también en los medios de comunicación participan de ese pacto de protección de la violación de menores, silenciando toda información.
La mafia judicial española funciona persiguiendo a los abogados
que denuncian a jueces y fiscales que amparan a los criminales y
persiguen a las víctimas, como el letrado Mario Díez, y
poniendo restricciones a su libertad e intentando por todos los medios
meter a prisión a Josele Sánchez, el único periodista español que ha tenido el
valor de denunciar valientemente la corrupción de jueces, fiscales,
políticos y medios de comunicación en la protección del delito de la
pederastia.
Y lo peor de todo, es que vivimos en una sociedad española que nada
ve ni nada quiere saber, que prefiere mirar hacia otro lado y limitarse a
desear que sus hijas o nietas no sean las próximas víctimas.
Pero un “que no le pase a mis hijas o a mis nietas” es un síntoma más
de cobardía de esta sociedad y un deseo que sólo puede acogerse al
cálculo de probabilidades".