MURCIA.- Ecologistas en Acción rechaza, aunque no le sorprenden, las recientes declaraciones del alcalde de La Unión, Francisco Bernabé, y del consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz, que pretenden sumar a su saco de proyectos repetitivos e insostenibles el futuro de la bahía de Portmán.
Según Natalia Martín, responsable de Medio Marino de la organización "era un secreto a voces que la regeneración de la bahía de Portmán era vista por muchos cargos públicos como una nueva oportunidad de ladrillazo".
Lo grave del caso, para Martín, es que "llevamos 30 años pidiendo la regeneración ambiental de la zona", y ahora que parece que por fin se van a destinar muchos millones de dinero público para regenerarla, "se destapan los verdaderos intereses de alcalde y Gobierno Regional", que no son más que la vuelta al agotado, nefasto e insostenible modelo del ladrillo y campo de golf.
Así, Ecologistas en Acción se opone abiertamente a que se aproveche la inmensa inversión de dinero público que va a suponer la regeneración, para que unos pocos bolsillos privados se intenten lucrar con un nuevo ladrillazo, y a costa de dilapidar una vez más recursos costeros que podrían albergar otros modelos de desarrollo.
Para Ecologistas en Acción resultan patéticas las pretensiones de crear, según sus declaraciones, "un auténtico paraíso turístico y un enclave privilegiado que va a situar el litoral murciano en la Costa Azul del litoral mediterráneo español", si pretenden intentarlo de nuevo a base del agotado modelo de cemento y campos de golf.
"Parece que en la Región de Murcia no aprendemos de los errores del pasado cercano, y pretendemos echar ladrillo y hormigón sobre una bahía que ostenta el triste título de ser uno de los mayores desastres ecológicos y socioeconómicos del Mediterráneo", asevera Martín.
Además resulta vergonzoso que una vez más el consejero de Cultura aplauda el que se despoje un tramo de costa de sus valores históricos y culturales, en pos de un modelo carente de identidad, repetitivo en todo el Mediterráneo, y que realmente sólo beneficia a unos pocos.
El colectivo ecologista insiste, una vez más, en la necesidad del cambio real de modelo, alejado de ejemplos como La Manga y los pueblos ribereños del Mar Menor, que sufren una enfermedad crónica, como se demuestra año tras año, derivada de la inexistente planificación urbanística y del ansia por el dinero rápido y fácil por encima de cualquier consideración sobre el futuro (ambiental, social o económica).
También reiteran su rechazo al resto de insostenibles e irracionales "megaproyectos estrella" del Gobierno Regional: proyecciones como la mal llamada Actuación de Interés Regional de Marina de Cope, nuevos aeropuertos innecesarios, parques temáticos como la Paramount, etc, que demuestran que este Gobierno Regional tiene una venda en los ojos que no le deja ver la realidad de las consecuencias de su mala gestión.
Para Ecologistas en Acción, la bahía de Portmán y la Sierra Minera deben configurarse como un escenario de aprendizaje, de educación y concienciación sobre los valores ambientales, culturales, geológicos y mineros; como precedente de un tramo de costa recuperado basándose en la deuda histórica y no en los intereses de siempre.
"El pueblo de Portmán y su entorno privilegiado no pueden convertirse en un ejemplo más de cosas mal hechas e incompetencia de las Administraciones Públicas, anteponiendo de nuevo los intereses privados sobre los públicos", añade.
Por ello la organización ecologista insta a sus promotores, tanto al alcalde de La Unión, como al consejero de Cultura, a que retiren esta propuesta y busquen otras opciones de mayor sentido común.
En definitiva, se trata de que, al menos una vez, hagan gala de los puestos que ocupan, y que piensen en un futuro sostenible para el pueblo, y en fomentar la historia, la cultura y los valores naturales de la zona, en vez de barrer todo eso para construir otro vulgar, clónico e insostenible resort".