BRUSELAS.- Las naciones europeas que pescan en el Mediterráneo han rechazado las medidas para proteger el atún rojo - en peligro de extinción - propuestas el mes pasado por la responsable de Pesca de la Unión Europea, Maria Damanaki, dijeron el jueves responsables comunitarios.
La decisión tomada el miércoles por la noche obliga al bloque de veintisiete países a llegar a las conversaciones internacionales sobre cuotas en París de esta semana sin un mandato para negociar medidas duras para conservar esta especie, cuyos ejemplares ha caído a más de la mitad en los últimos 40 años.
La UE ha sido considerada defensora del atún rojo, que puede crecer hasta alcanzar el tamaño de un caballo, acelerar más rápido que un deportivo y puede venderse por 100.000 dólares la pieza en el mercado en Japón, donde es codiciado por los amantes del sushi.
La cuota total de atún rojo para 2010 quedó establecida en 13.500 toneladas y Damanaki dijo el mes pasado que para dar a esta especie una posibilidad real de recuperarse, la cuota de 2011 debería quedar fijada en torno a las 6.000 toneladas en la reunión en París de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, por sus siglas en inglés).
Las conversaciones de diez días comenzaron el miércoles.
Damanaki aceptó que la necesidad de proteger el modo de vida de los pescadores probablemente obligue a una cuota superior de los 6.000 toneladas. Sin embargo, en la reunión del miércoles por la noche, los embajadores de la UE en Bruselas, encabezados por Francia, rechazaron la propuesta de Damanaki y redactaron la suya propia, que apenas menciona reducciones de cuotas.
"No obstante, la Comisión respetará sus obligaciones como negociador de la Unión Europea", respondió Damanaki en un escueto comunicado.
Los conservacionistas acusaron a Francia de ser incapaz de cumplir su propia retórica ecologista.
"Es un mal comienzo", dijo Remi Parmentier, asesor del grupo ecologista Pew con sede en Estados Unidos. "Aquí hay un caso real de poner en práctica lo que se dice sobre la reforma de la pesquería", añadió.
Un responsable oficial europeo dijo el jueves que la posición común de la UE pide que se cumpla la opinión científica de la ICCAT con rigor, con el propósito de lograr un 60 por ciento o más de posibilidades de ayudar a la población de atún rojo a recuperarse hasta niveles sostenibles para 2022.
Pero, al igual que todo conocimiento de lo que ocurre en las profundidades del océano, la opinión científica del grupo no está clara.
El grupo ha sido atacado este año, y los científicos conservacionistas del comité de la ICCAT han acusado a las naciones pesqueras de complicar deliberadamente el asunto remitiendo datos poco fiables.
"Incluso el escenario científico más optimista reconoce que existe un margen de error del 40 por ciento", dijo Parmentier. "El beneficio de la duda no debería ir a la industria, que es la responsable de la crisis", añadió.
Damanaki ha basado su reputación en la recuperación de los dañados caladeros europeos tras décadas de sobreexplotación.