MURCIA.- Los vecinos y propietarios del barrio de La Paz siguen todavía divididos ante el proyecto de remodelación que presentó el promotor José López Rejas hace casi un lustro y que sigue tramitándose en el Ayuntamiento, adelanta hoy 'La Opinión'.
Mientras los representantes de la asociación que apoya a López Rejas no saben nada de los estatutos (no conocen su contenido ni han presentado alegaciones), tal y como explicaron a esta redacción, los de Nuevo Barrio de Residentes y Propietarios de la Paz, que son los críticos con la iniciativa privada, han remitido un recurso a la concejalía de Urbanismo en el periodo de exposición pública con una batería de propuestas.
Así, piden la nulidad de los actos realizados con anterioridad a la futura constitución de la junta de compensación y que se elimine de los estatutos como miembro de esa junta al grupo López Rejas. Esta asociación entiende que su inclusión vulnera la ley, ya que este grupo no es dueño de ninguna propiedad en La Paz. Asimismo, la entidad vecinal pide que se cambie el punto en el que se dice que los vecinos deberán pagar los gastos de urbanización.
El concejal de Urbanismo, Berberena Loperena, indicó que esta alegación concuerda con los reparos que el Ayuntamiento ha puesto al promotor y, por tanto, será tenida en cuenta. Nuevo Barrio también exige que «las garantías y avales deben de estar claramente materializados, no permitiendo la continuidad de la tramitación hasta que no se constituyan los avales legalmente exigidos.
En consecuencia, mientras no se deposite o avale el 10% del coste de ejecución de la obra que recoge el artículo 172 de la Ley del Suelo de la Región de Murcia, no puede constituirse válidamente la junta de compensación». Además, reclaman que se aumente la cuantía de los avales.
El Ayuntamiento está dispuesto a abanderar el proyecto de remodelación de una de las zonas más degradadas de la ciudad, que ahora lidera el promotor José López Rejas, si la iniciativa privada naufraga. Así lo explica el concejal de Urbanismo, Fernando Berberena, quien añade que «en cualquier momento las cosas se pueden cambiar si la junta de compensación que se constituya no encuentra inversores y López Rejas abandona».
El promotor murciano ha manifestado en distintos foros que sigue comprometido con el proyecto, pero vecinos y propietarios de la zona no se fían, sobre todo, a raíz del embargo de varios de los pisos que López Rejas compró en la zona y del cierre de prácticamente todas sus oficinas (alguna de ellas está embargada y a la venta).
El concejal de Urbanismo no quiso pronunciarse sobre la solvencia o no del empresario de la construcción y afirmó que «los propietarios de la junta de compensación pueden ofrecer el proyecto en el mercado inmobiliario para conseguir inversores y en, último término, el Ayuntamiento se haría cargo y nos pondríamos de acuerdo con otras administraciones para sacarlo para adelante».
Precisamente la asociación Nuevo Barrio de Residentes y Propietarios de La Paz ha realizado esa petición (que se pase del sistema de compensación –propuesta de López Rejas– al de cooperación –se haría cargo la administración–) en las alegaciones que ha presentado a los estatutos de la junta de compensación que han sido expuestos al público. Berberena indicó que en estos momentos no es pertinente esa modificación, aunque precisó que «a lo mejor en un futuro sí. Y los trámites que habría que hacer alargarían el proyecto».
Sobre los estatutos de la junta de compensación, el concejal adelantó que López Rejas deberá cambiar los estatutos de la junta de compensación, uno de los documentos cruciales para que pueda arrancar esta iniciativa, y eximir a los propietarios de las viviendas de los gastos de urbanización y de los derivados de la actuación urbanística.
Éste es uno de los reparos que la Concejalía ha puesto al empresario murciano para seguir con la tramitación. En las normas de la junta de compensación entregada en Urbanismo, López Rejas indica en el artículo 12 del capítulo segundo que los propietarios deberán «satisfacer puntualmente las cantidades necesarias para atender a los gastos ordinarios y extraordinarios de la Junta de Compensación».
Además, añade que tienen la obligación de «abonar las cantidades que les correspondan para satisfacer el importe de las obras de urbanización y demás gastos de la actuación».
Sobre la constitución de la junta de compensación, Berberena adelantó que no podrá hacerse este acto hasta que los estatutos estén aprobados definitivamente con las correcciones que se les ha exigido y confirmó que los propietarios que no entren en la junta de compensación deberán vender sus casas o ser expropiadas, «tal y como se establece en cualquier junta de compensación de los proyectos urbanísticos».
El Ayuntamiento está dispuesto a abanderar el proyecto de remodelación de una de las zonas más degradadas de la ciudad, que ahora lidera el promotor José López Rejas, si la iniciativa privada naufraga. Así lo explica el concejal de Urbanismo, Fernando Berberena, quien añade que «en cualquier momento las cosas se pueden cambiar si la junta de compensación que se constituya no encuentra inversores y López Rejas abandona».
El promotor murciano ha manifestado en distintos foros que sigue comprometido con el proyecto, pero vecinos y propietarios de la zona no se fían, sobre todo, a raíz del embargo de varios de los pisos que López Rejas compró en la zona y del cierre de prácticamente todas sus oficinas (alguna de ellas está embargada y a la venta).
El concejal de Urbanismo no quiso pronunciarse sobre la solvencia o no del empresario de la construcción y afirmó que «los propietarios de la junta de compensación pueden ofrecer el proyecto en el mercado inmobiliario para conseguir inversores y en, último término, el Ayuntamiento se haría cargo y nos pondríamos de acuerdo con otras administraciones para sacarlo para adelante».
Precisamente la asociación Nuevo Barrio de Residentes y Propietarios de La Paz ha realizado esa petición (que se pase del sistema de compensación –propuesta de López Rejas– al de cooperación –se haría cargo la administración–) en las alegaciones que ha presentado a los estatutos de la junta de compensación que han sido expuestos al público. Berberena indicó que en estos momentos no es pertinente esa modificación, aunque precisó que «a lo mejor en un futuro sí. Y los trámites que habría que hacer alargarían el proyecto».
Sobre los estatutos de la junta de compensación, el concejal adelantó que López Rejas deberá cambiar los estatutos de la junta de compensación, uno de los documentos cruciales para que pueda arrancar esta iniciativa, y eximir a los propietarios de las viviendas de los gastos de urbanización y de los derivados de la actuación urbanística.
Éste es uno de los reparos que la Concejalía ha puesto al empresario murciano para seguir con la tramitación. En las normas de la junta de compensación entregada en Urbanismo, López Rejas indica en el artículo 12 del capítulo segundo que los propietarios deberán «satisfacer puntualmente las cantidades necesarias para atender a los gastos ordinarios y extraordinarios de la Junta de Compensación».
Además, añade que tienen la obligación de «abonar las cantidades que les correspondan para satisfacer el importe de las obras de urbanización y demás gastos de la actuación».
Sobre la constitución de la junta de compensación, Berberena adelantó que no podrá hacerse este acto hasta que los estatutos estén aprobados definitivamente con las correcciones que se les ha exigido y confirmó que los propietarios que no entren en la junta de compensación deberán vender sus casas o ser expropiadas, «tal y como se establece en cualquier junta de compensación de los proyectos urbanísticos».