BRUSELAS.- El presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel,
ha defendido este martes que los Estados miembros no utilicen la
necesidad de ser austeros en un contexto de crisis como "pretexto" para
recortar el presupuesto de la política de cohesión europea para el
periodo 2014-2020 porque se trata del principal instrumento de las
regiones europeas para "salir de la crisis" y ha reiterado en todo caso
su rechazo "absoluto" a la eliminación de las ayudas específicas
propuestas por la Comisión Europea para las regiones en transición como
Murcia.
Dinamarca y Suecia han reclamado este lunes expresamente en la
reunión de los ministros de Asuntos Generales de la UE para discutir el
próximo presupuesto mutianual de la UE que se supriman las ayudas a las
regiones en transición, con un PIB entre el 75% y el 90% de media
europeo, categoría en la que están Galicia, Andalucía, Castilla-La
Mancha y Murcia, aunque Austria y Bélgica han apostado por un
tratamiento especial.
"Ese tramo no se puede tocar", ha advertido el presidente murciano
en una rueda de prensa conjunta con el comisario de Política Regional,
Johannes Hans, al término de su encuentro en Bruselas. "Intentar que
este tramo desaparezca para que solamente haya regiones pobres, las que
no superan el 75% y regiones ricas, las que superan el 90%, creo que
sería el más grave error, que calificaría de histórico de la Unión
Europea. Esto es lo que no puede ocurrir nunca, por lo que ese tramo
tiene que mantenerse entre el 75 y el 90%", ha defendido Valcárcel. "No
se puede pasar de ser una región pobre a una región rica", ha insistido.
Valcárcel ha insistido en que aquellas regiones que estén "más
próximas al 75%, las que acaban de superar el umbral de la pobreza"
puedan "percibir más fondos" que aquellas "muy próximas al 90%" pero
"nunca la desaparición de ese tramo".
"Es algo en lo que estamos de acuerdo", ha explicado el murciano,
que ha admitido que las regiones europeas tendrán que "presionar a sus
correspondientes Estados miembros con la finalidad de hacer valer estos
criterios".
El presidente murciano, que preside desde el pasado mes de julio
el Comité de Regiones de la UE, órgano consultivo que representa el
interés de las regiones europeas, ha insistido en la necesidad de evitar
que "esta brecha que se está produciendo entre las regiones de los
Estados del norte de la Unión frente a los del sur se siga abriendo" y
ha recalcado que la política de cohesión es la principal herramienta de
las regiones para superar la crisis.
"Si nosotros pasáramos en este momento a ser una región no
considerada en transición y por tanto estimando que estaríamos por
encima de ese 90% en cuando al Producto Interior bruto europeo se
refiere, que no lo estamos, tendríamos un trato similar por ejemplo a la
ciudad de Londres", ha explicado el murciano para ilustrar lo que se
juegan las regiones en transición. "Simplemente no puede ser", ha
zanjado.
Han defendido la propuesta de la Comisión de reservar ayudas para
las regiones en transición "porque la principal tarea de la política
regional es reducir las disparidades entre las regiones menos y más
desarrolladas" y también ha insistido en que la política de cohesión es
"el principal fondo" para crear empleo y crecimiento en las regiones.
"No tiene ningún sentido cambiar los principales puntos de esta
propuesta y tenemos que ver lo que podemos hacer para poder tener medios
adecuados", ha explicado junto a Valcárcel.
Han dejado claro que Bruselas rechaza toda idea "de tener recortes
en el presupuesto" global de la UE y ha insistido en que si finalmente
los hay por imposición de los Estados miembros "entonces estos recortes
tendrán que hacerse de forma adecuada en todos los lados y no ser
desporporcionados para (evitar) que las regiones en transición o
regiones más desarrolladas reciban menos que las no desarrolladas".
"Si tenemos que sufrir, todos tendremos que sufrir, pero
lucharemos hasta el final para no perder nada de dinero. No es un
objetivo, es una necesidad si queremos crecimiento y empleos
sostenibles", ha insistido el comisario.
Han apelado a los contribuyentes netos que reclaman recortar el
presupuesto global de la UE para el próximo periodo por la crisis y ha
criticado que mantengan cierta "contradicción".
"Hay decisiones de un
lado y peticiones para tener más iniciativas encaminadas al crecimiento y
el empleo y por otra parte creer que lo podemos hacer con menos
dinero", ha lamentado.
El comisario ha insistido en que la UE debe contar con un
presupuesto "fuerte" para política de cohesión a partir de 2014 en el
marco de la reforma propuesta por Bruselas, más orientada a lograr
"resultados cuantificables" al final del periodo, directamente alineados
con los objetivos de la creación de empleo y crecimiento pactados en la
estrategia Europa 2020 y ha defendido que los retornos que reciben los
países contribuyentes netos por las ayudas estructurales a otros Estados
miembros "es mucho más elevada de lo que a primera vista parece" tras
recordar por ejemplo que Países Bajos es el principal inversor en
Bulgaria.
Valcárcel ha asegurado que es partidario de que la austeridad
constituya "un principio básico" para las administraciones públicas,
pero ha incidido en que "no puede ser un pretexto" para dar "cobertura
para recortar políticas" como la de cohesión "que permitan salir de la
crisis" por entender que precisamente esos recortes "precisamente muy
posiblemente" lo que logren es "impedir cuanto antes la salida de la
crisis".
El presidente murciano ha reconocido que "todos" son "conscientes"
de que los presupuestos nacionales "tienden a mermar" por la crisis,
pero ha insistido en que hay que "limitar al máximo la merma que pueda
producirse en el presupuesto relativo de cohesión" y ha insistido en "la
gran responsabilidad política" de los europeos no sólo de "frenar" la
creciente divergencia entre las regiones sino también de combatir la ola
de euroescepticismo y "populismos fáciles" en los países europeos.
El comisario ha admitido las divergencias entre los países
contribuyentes netos que piden reducir el presupuesto multianual de la
UE y los países beneficiarios, partidarios de mantener un presupuesto
sólido y ayudas clave como las ayudas de cohesión, pero ha recordado que
los Veintisiete están "al principio de discusiones muy intensas" para
cerrar el presupuesto. "No podemos más dinero para burocracia", ha
insistido el comisario.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE esperan cerrar un
acuerdo sobre el próximo presupuesto multianual europeo en la cumbre
extraordinaria de noviembre para garantizar un año de plazo para
negociar las partidas concretas para cada política, incluida la de
cohesión.