El mayor déficit de agua de la cuenca del Segura está en su propio Plan Hidrológico (PHCS; 1998), al no contabilizar las aguas de nuestros acuíferos confinados. Unos 500 hectómetros cúbicos, de los que 300 podrían utilizarse al año en un corto espacio de tiempo, parece que se encuentran "traspapelados" desde entonces. En efecto, el término acuífero o acuíferos “confinado-s” (o “cautivo-s”) solo aparece citado una vez en todo el texto de la memoria del PHCS, que consta de 363 páginas. Y la vez que lo hace, es para desprestigiarlos atribuyéndoles los males del termalismo, de los gases y de la salinidad.
Pero la experiencia nos dice justo lo contrario. Que la última sequía del Segura 2005-2009, en la que los recursos superficiales propios y los externos del Tajo descendieron hasta los mínimos históricos, se pudo superar gracias a unos 100 hectómetros anuales “extras” bombeados de acuíferos confinados de Murcia, Puerto Lumbreras, Orihuela y Hellín (por medio de nuevos pozos de sequía estatales) que no estaban incluidos en ese Plan. Agua de buena calidad que fue destinada a mantener el regadío, el caudal ecológico del Segura y del Mundo e incluso, al abastecimiento público. Y todo ello sin ningún tipo de impacto ambiental.
Ante esta evidencia, mucho habrá que cambiar el futuro PHCS para que se adapte a la realidad y se aleje del "hidromito de la escasez”. Para que nunca más se excluyan esos no menos de 300 millones de metros cúbicos de recursos renovables anualmente procedentes de nuestros propios acuíferos confinados, y que no estamos utilizamos hoy por desconocimiento e ignorancia. Para que las auténticas aguas subterráneas de Murcia, su mayor tesoro, impulsen ya el desarrollo económico, social e intelectual de todos. ¿A qué (trasvase) estamos esperando?.
Ante esta evidencia, mucho habrá que cambiar el futuro PHCS para que se adapte a la realidad y se aleje del "hidromito de la escasez”. Para que nunca más se excluyan esos no menos de 300 millones de metros cúbicos de recursos renovables anualmente procedentes de nuestros propios acuíferos confinados, y que no estamos utilizamos hoy por desconocimiento e ignorancia. Para que las auténticas aguas subterráneas de Murcia, su mayor tesoro, impulsen ya el desarrollo económico, social e intelectual de todos. ¿A qué (trasvase) estamos esperando?.
Las agua que aquí despreciamos, los acuíferos confinados con los que no contamos, están muy presentes, en cambio, para los gobiernos de los Estados Unidos y de Canadá. Incluso, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) explica su funcionamiento a los niños y niñas con ejemplos simples e intuitivos. El de Canadá además, dice que el 30 % de su población depende de las aguas subterráneas para sus necesidades domésticas. Y eso que allí llueve 3 veces más que aquí en Murcia. Entonces:
¿Dónde esta "el fallo del Plan"?
Veámoslo en este esquema gráfico obtenido del departamento de Medio Ambiente de Canadá (reproducido también por el USGS). En él se diferencia claramente dos conceptos hidrogeológicos distintos: a) lo que es un acuífero libre: freático, subálveo, con aguas de avenamiento, drenándose en los cauces de los ríos y manantiales (derecha de la imagen), de
b) acuífero confinado: o cautivo, artesiano e incluso surgente (izquierda de la imagen), desconectado e independizado totalmente del río y del acuífero superior libre. Que se alimenta por el agua de lluvia infiltrada desde los relieves montañosos permeables que flanquean los valles. Acuíferos con agua confinada y presurizada a varios kilos de presión por centímetro cuadrado y que reside permanentemente en el interior de la roca, a varios cientos de metros de profundidad, o que se drenan por conductos kársticos horadados en calizas hasta salir al mar.
Pues bien, este esquema hidrogeológico es el mismo que el del la vega media y baja del Segura (entre Murcia y Orihuela) y dicho por el IGME ya en 1978 con estas palabras: “En término general, el conjunto del embalse aluvial alberga en su parte superior un "manto freático, libre, y mas en profundidad un "manto profundo" cautivo, único o multicapa según la zona". Afirmación comprobada y demostrada en más de 40 sondeos de la CHS realizados entre 2005 y 2010 en esa zona, estimándose, para el acuífero profundo confinado, en no menos de 100 hm3 anuales los recursos renovables y en unos 2.000 millones de metros cúbicos sus reservas (el doble de las reservas que tienen todos los embalses superficiales del Segura juntos, y suponiéndolos totalmente llenos).
Otros acuíferos confinados como éste han sido descubiertos recientemente en distintas zonas de la cuenca del Segura con motivo de la ejecución de la nueva red de piezómetros o de los citados sondeos de sequía de la CHS. Se encuentran en Cieza, Hellín, Calasparra, Cehegín, Caravaca, Bullas, Moratalla, Lorca y Puerto Lumbreras entre otros.
De estos acuíferos confinados, nada dice el PHCS vigente. En cambio, éste se centra, en exclusiva, en los acuíferos libres, freáticos, subálveos y conectados al río Segura. Y así lo justifica en la página 113 de la memoria, que dice: “frente a unos recursos hídricos subterráneos renovables en la cuenca estimados en unos 600 Hm3/año (caudal correspondiente a la fracción de la escorrentía superficial total que en régimen natural procedería de la descarga por manantiales), se da una explotación anual total por bombeo de 430 Hm3/año en unos 10.000 sondeos activos, en tanto que las descargas netas totales producidas en los manantiales, en régimen influido por dichos bombeos, se estima en 380 Hm3/año, resultando un balance global de las aguas subterráneas deficitario de 210 Hm3/año en que se estima la sobreexplotación.”
Otros acuíferos confinados como éste han sido descubiertos recientemente en distintas zonas de la cuenca del Segura con motivo de la ejecución de la nueva red de piezómetros o de los citados sondeos de sequía de la CHS. Se encuentran en Cieza, Hellín, Calasparra, Cehegín, Caravaca, Bullas, Moratalla, Lorca y Puerto Lumbreras entre otros.
De estos acuíferos confinados, nada dice el PHCS vigente. En cambio, éste se centra, en exclusiva, en los acuíferos libres, freáticos, subálveos y conectados al río Segura. Y así lo justifica en la página 113 de la memoria, que dice: “frente a unos recursos hídricos subterráneos renovables en la cuenca estimados en unos 600 Hm3/año (caudal correspondiente a la fracción de la escorrentía superficial total que en régimen natural procedería de la descarga por manantiales), se da una explotación anual total por bombeo de 430 Hm3/año en unos 10.000 sondeos activos, en tanto que las descargas netas totales producidas en los manantiales, en régimen influido por dichos bombeos, se estima en 380 Hm3/año, resultando un balance global de las aguas subterráneas deficitario de 210 Hm3/año en que se estima la sobreexplotación.”
Es decir, considera como recursos de agua subterránea anuales solo la infiltrada en el terreno que se descarga en ríos y manantiales. Pero...¿Y la que no se drena en cursos fluviales y fuentes?,... ¿la que percola hacia el interior de la tierra y sale luego al mar?..., ¿la que se queda presurizada en el acuífero confinado?. De éstas aguas nada dice el PHCS. (Ver "Las aguas secuestradas por la ignorancia").
Y como no le salen las cuentas al Plan, a este déficit lo llama sobreexplotación. En efecto, al omitir los recursos anuales renovables de los acuíferos confinados (por ejemplo, los 100 hectómetros cúbicos con los que contó la CHS al año en la pasada sequía, como hemos dicho más arriba) y considerar sólo los 380 hm3 de las aguas freáticas subálveas (que se descargan por manantiales), nos faltan 210 hm3; ya que bombeamos 430 hm3 al año de agua subterránea (no distinguiendo, por cierto, si estos 430 provienen de acuíferos libres o de confinados, -que de estos últimos, y en nuestra modesta opinión, proceden principalmente). Y a esa resta, de resultado negativo de 210, y a la que le falta un sumando (acuíferos confinados), el PHCS lo llama sobreexplotación, como hemos visto más arriba.
¿Y cuánta agua de acuíferos confinados podemos utilizar al año?.
El sumando que falta: Veámoslo de una forma simple e intuitiva, a modo de “cuenta de la vieja”: Entradas menos salidas, ingresos menos gastos. Y todo ello, con los propios datos del Plan: Entradas: Si a la cuenca del Segura le llueven 6.600 hm3 (ver “Las aguas escondidas en los números redondos del Segura.”);Salidas: si la escorrentía del Segura en régimen natural es de 900 hm3 (de los que 600 son escorrentía subálvea y de manantiales), si los drenajes a las ramblas costeras son de 100 hm3, los bombeos de aguas subterráneas de 430 hm3, como hemos visto antes, y considerando la evapotranspiración más desfavorable, del 70% de la lluvia, 4620 hm3 (comparada con la estimada para el sudeste de Estados Unidos); entonces nos faltan, al menos, 500 hm3 sin contabilizar. De los cuales, podríamos aprovechar de forma sostenible y en no más de 2-3 años, dada la experiencia acumulada, unos 300 hm3 anuales.
Ya estamos tardando en ponernos "manos a la obra" si queremos en Murcia salir pronto de la actual crisis económica. Mejor hoy que mañana. En Estados Unidos lo tienen claro. Desde los años 50, conforme aumenta la población, se viene aumentando el consumo de agua subterránea, (sobre todo en la agricultura) como podemos ver en el gráfico de abajo.
Pues saben muy bien que, del total de agua dulce aprovechable del planeta, el 99% es agua subterránea. Entonces: ¿A qué “trasvase” estamos esperamos?.
(*) Hidrogeólogo