PALMA.- Banco Mare Nostrum dice haber conseguido recapitalizarse antes de que expirara el plazo dado por el Banco de España, que terminaba el próximo martes 25 de octubre, y lo ha hecho a través de la emisión de bonos convertibles en acciones que han comprado inversores profesionales e institucionales, según recoge hoy 'Mallorca Diario'.
La entidad, que agrupa a las cajas de ahorros de Murcia, Penedès, Granada y Sa Nostra, asegura que ya tiene comprometidos 212 de de los 250 millones que va a emitir, según publica por su parte elconfidencialdigital.
“Hoy tenemos el cien por cien de seguridad de que cumplimos los requisitos y la emisión será comprada. Nos bastaría con el mínimo de 212 millones, y ya los tenemos, y esperamos colocar hasta los 250”, señala una fuente solvente del banco.
Será el próximo lunes día 24 cuando Banco Mare Nostrum haga pública la firma de contratos de suscripción y el importe total.
Caja Murcia, Caja Granada, Caixa Penedès y Sa Nostra, las cuatro cajas que forman Banco Mare Nostrum (BMN), trabajan contrarreloj para cerrar la venta de la emisión de esos 250 millones de euros en bonos convertibles que termina el próximo lunes 24 de octubre. Las cuatro entidades están vendiendo los títulos a sus grandes clientes institucionales.
La operación supone el ser o no ser para BMN. Necesitaba antes del próximo martes al menos 212 millones de euros para evitar que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) entre el capital.
La fórmula de los bonos convertibles permite a BMN salvar la nacionalización. La emisión, dirigida exclusivamente a inversores institucionales y profesionales con una inversión mínima de 150.000 euros, supondrá la entrada de capital privado en más del 20% del accionariado cuando los bonos se conviertan en acciones. Por lo tanto, con un capital principal del 8,8%, la entidad cumple con los requisitos del Banco de España y evita tener que llegar al 10%.
Fuentes cercanas a la entidad aseguran que la venta de bonos que comenzó este lunes marcha a buen ritmo. “Hemos lanzado la operación cuando hemos verificado que se podía colocar con relativa comodidad. Las negociaciones con algunos de los grandes fondos con los que llevamos meses hablando para darles entrada en el capital siguen vivas y podrían participar también en esta operación. En cualquier caso, los bonos se están vendiendo bien”, señalan las mismas fuentes.
Para sacar adelante la emisión, BMN ha tenido que plegarse a las exigencias de los inversores, que le han exigido un fuerte descuento, idéntico al que tuvo que aplicar Bankia para salir a Bolsa el pasado julio. El grupo liderado por Caja Murcia vende los bonos con un descuento del 70% sobre su actual valor en libros, que es de 2.600 millones de euros.
Fuentes cercanas a la entidad aseguran que la venta de bonos que comenzó este lunes marcha a buen ritmo. “Hemos lanzado la operación cuando hemos verificado que se podía colocar con relativa comodidad. Las negociaciones con algunos de los grandes fondos con los que llevamos meses hablando para darles entrada en el capital siguen vivas y podrían participar también en esta operación. En cualquier caso, los bonos se están vendiendo bien”, señalan las mismas fuentes.
Para sacar adelante la emisión, BMN ha tenido que plegarse a las exigencias de los inversores, que le han exigido un fuerte descuento, idéntico al que tuvo que aplicar Bankia para salir a Bolsa el pasado julio. El grupo liderado por Caja Murcia vende los bonos con un descuento del 70% sobre su actual valor en libros, que es de 2.600 millones de euros.
Por lo tanto, ha aceptado una valoración de apenas 1.060 millones. No obstante, si la operación se cierra y BMN consigue los 250 millones previstos, el descuento sobre el valor en libros se reducirá al 60%.
La entidad, la única que junto a Liberbank consiguió una prórroga del Banco de España para cumplir con los requisitos de capital, considera la emisión de convertibles como el primer paso de un proceso que debe acabar en la Bolsa, una posibilidad que el tamaño del grupo y la crisis financiera han impedido hasta ahora.
La entidad, la única que junto a Liberbank consiguió una prórroga del Banco de España para cumplir con los requisitos de capital, considera la emisión de convertibles como el primer paso de un proceso que debe acabar en la Bolsa, una posibilidad que el tamaño del grupo y la crisis financiera han impedido hasta ahora.