MADRID.- El Instituto Geológico y Minero de España (IGME) aboga por realizar una relocalización de las réplicas y un afinado en la localización de los epicentros e hipocentros para realizar una interpretación definitiva de las causas del terremoto de Lorca y sus réplicas, según se recoge en el 'Informe geológico preliminar del terremoto de Lorca del 11 de mayo del año 2011'.
Así, el documento indica que, a pesar de que el análisis de la geología de superficie y la posición de los epicentros apuntan claramente a la Falla de Alhama de Murcia (FAM) como la responsable del terremoto destructivo, la posición de la mayoría de las réplicas situadas al sur de los epicentros en el interior del valle del Guadalentín "no encajaría con esta interpretación".
Igualmente, señala que una posible explicación sería que las réplicas responden a la reactivación de fallas menores situadas en el interior del valle alejadas de la FAM, de manera que aun no se han producido réplicas rodeando esta la zona de ruptura.
Otra posibilidad, según el estudio, es la existencia de cierto error de localización debido a la baja magnitud de las réplicas. Y una tercera opción sería que la falla responsable no fuera la FAM sino una falla de dirección NO-SE que se internase en el valle. Aunque el IGME considera que esta última opción es menos probable.
Respecto a los daños ocasionado, destaca que, a lo largo del casco histórico, se observan daños tanto en las edificaciones más antiguas como el pórtico de San Antonio, cuyo origen es una antigua muralla defensiva del siglo XIII, como en las diferentes iglesias y conventos repartidos en el centro cultural lorquino.
Además, a vista de pájaro se observa una concentración de daños en las torres elevadas, afectando principalmente a los arcos, tejadillos arbotantes, bolardos y algún cimborrio. Por último, aparecen rotaciones en elementos decorativos sueltos como bolardos y obeliscos, como el obelisco de la pequeña plazuela anexa a la iglesia de San Francisco.
Por otro lado, a pesar de que el terremoto de Lorca no haya producido colapsos generalizados en los edificios del casco urbano (solamente dos edificios colapsaron), resalta que durante las primeras horas de inspección sobre el terreno se han reconocido, clasificado y descrito más de cien efectos del terremoto sobre edificaciones y que corresponden a estructuras de deformación.
Asimismo, como inestabilidades del terreno producidas por el terremoto, subraya los desprendimientos rocosos de diferente entidad (desde meros desconchones hasta desprendimientos con flujo de rocas), caída de bloques independientes y desmoronamientos de tramos de la muralla exterior del castillo de Lorca.
Este estudio tiene como cometido "correlacionar los diferentes daños sufridos por los terremotos históricos de la ciudad de Lorca descritos mediante estructuras tipo 'Evaluación Ambiental Estratégica' (EAE), con los parámetros físicos del terremoto y la geología y sismotectónica a partir de los capítulos precedentes de este informe geológico".
Según el IGME, la metodología del estudio consistió en dividir el equipo en dos grupos de trabajo que accedieron a todos los edificios dañados con el objetivo de reconocer, calsificar y orientar los daños producidos dentro de una cuantificación y sistemática EAE.