Ese desembolso supone más de 200.000 euros al mes de las arcas públicas. Este mes de mayo ha sido exactamente de 219.012,83 euros. El gasto, que depende de las Cortes, acaba suponiendo más de 2 millones y medio de euros anuales. Los 222 beneficiarios de estas pensiones han recibido este mes de mayo de media casi mil euros: 986,54.
Actualmente los parlamentarios que abandonan su cargo solo tienen derecho a una indemnización tras el cese. Los que cumplen los requisitos pueden pedir esa prestación, que es una especie de 'paro' que pueden cobrar como máximo durante dos años.
Una vez se reincorporan a otro trabajo y empiezan a percibir otro sueldo, dejan de recibirla. Actualmente la cobran Alberto Casero y Juan Bernardo Fuentes —más conocido como 'el Tito Berni'— después de que dimitieran como diputados.
Pero antes los diputados sí tenían derecho a prestaciones vitalicias una vez llegara su jubilación o prejubilación. Existían dos tipos: las "pensiones parlamentarias" y la "complementación de ingresos".
El primer tipo se otorgaba a los diputados que no alcanzaban la pensión máxima de aquel entonces y para cobrarla había que haber estado al menos 11 años en las cámaras. En ese caso, el Congreso les daba la diferencia entre su pensión y la máxima.
Sin embargo, si los diputados o senadores habían permanecido en el cargo entre siete y once años, recibían el 80% o el 90% de la diferencia entre la pensión que estuvieran cobrando y la máxima.
Esta pensión actualmente la perciben 120 exparlamentarios. En mayo cobraron un promedio de 1.080,14 euros. Esto sucede porque quien antes de su eliminación en 2011 tenía derecho a recibirla, lo mantuvo.
La otra tipología, la complementación de ingresos, se creó para que los parlamentarios que no habían alcanzado los siete años en el cargo no se quedaran sin prestación. Estos exdiputados o exsenadores podían pedir una compensación, pero esta no era automática como la otra ni se fijaba en una cantidad concreta por un baremo oficial.
Los exparlamentarios debían pedirla a la Mesa del Congreso o del Senado y era este órgano, formado por diputados o senadores en activo, el que decidía si se le otorgaba la pensión y, en caso afirmativo, establecía la cuantía.
También fue eliminada en 2011, pero este tipo de pensión en la actualidad la cobran 39 exparlamentarios. No sólo ellos. También tenían derecho a pedirla las parejas de exdiputados o exsenadores que enviudaban o sus hijos menores de 25 años. En mayo 63 viudas —todas mujeres— tuvieron algún ingreso de este tipo. En total: 102 personas reciben aún este tipo de pensión que se otorgaba de forma discrecional.
Los beneficiarios de estos complementos reciben de media 876,44 euros, algo menos que los que cobran la pensión. Aún así, hay diferencias. Las viudas perciben menos dinero que los exparlamentarios y exparlamentarias.
En mayo la media para las viudas ha sido de 795,02 euros. Para exdiputados y exsenadores, de 1.007,96 euros, una cifra muy similar a la de los beneficiarios de la que el Congreso conoce como "pensión".
Pero las medias no dejan de ser eso: promedios. Hay quien recibe mucho y quien recibe poco. En el caso de las pensiones, además, hay un motivo claro: los exparlamentarios cobran la diferencia de lo que les falta para alcanzar la pensión máxima —o un porcentaje de esta diferencia—.
Actualmente las prestaciones más altas las tienen concedidas el exsenador y exdiputado por UCD y por el PP Jaime Ignacio Del Burgo Tajadura, el exdiputado del PSOE Pablo Castellano Cardalliaguet y la exdiputada de CiU Maria Mercè Pigem i Palmes. Ingresan al mes 3.568,61 euros.
Las prestaciones más bajas son las de Teresa Nieto González, viuda de
un exparlamentario que recibe 18 euros al mes, Manuel Arjona Santana,
exsenador del PSOE que recibe 35,67 euros, y Clara María Santoro
Sánchez, viuda que recibe 54,72 euros.
El PSOE, el más beneficiado
Los exparlamentarios que más se benefician de estas prestaciones son los socialistas. 77 exdiputados y exsenadores del PSOE reciben actualmente una de estas pensiones de las Cortes. Detrás se sitúa el PP, con 52 beneficiarios. Algunos de ellos, antes habían pasado por la UCD. 20 exparlamentarios del partido de Adolfo Suárez —incluidos los que luego repitieron cargo por el PP o el PSOE— reciben actualmente esta prestación.
También hay beneficiarios de Convergència i Unió, el PNV, Unión del Pueblo Navarro, el BNG o Coalición Canaria. Por parte de Izquierda Unida solo la recibe Cristina Almeida. La también abogada y tertuliana fue diputada de Izquierda Unida y luego senadora designada por la Comunidad de Madrid, cuando ya se presentaba en las listas del PSOE.
Almeida no es la única de este grupo que ha tenido presencia mediática en los últimos años, aunque por una razón muy diferente. El cartagenero Antonio García-Pagán, exdiputado socialista por Murcia que recibe casi mil euros al mes de pensión parlamentaria, fue protagonista de diversas informaciones por su aparición en los Papeles de Panamá, según explicó laSexta.
También están el exdiputado y exsenador del PP Jesús Merino Delgado, que fue vicepresidente de la Junta de Castilla y León y se le condenó a tres años y siete meses de cárcel por delitos de blanqueo de capitales y falsedad continuada en el caso Gürtel. Recibe 674,75 euros de pensión parlamentaria.
El exdiputado socialista Ricardo García Damborenea también cobra mensualmente del Congreso. Recibe el complemento que deben aprobar las Mesas de forma discrecional, ya que por poco más de dos meses no alcanzaba el mínimo de siete años en el cargo que se exige para obtener la pensión de forma automática.