MURCIA.- Ecologistas en Acción de la Región Murciana, ha querido desmarcarse
hoy de las declaraciones de COAG, en las que afirma que tiene el apoyo
de “los ecologistas” en su levantamiento contra el intento de la
Confederación Hidrográfica del Segura de hacer cumplir la normativa
vigente, la cual impide el vertido de las salmueras a las ramblas por su
alto contenido en nitratos.
Hay que recordar que el Campo de Cartagena
está declarado como Vulnerable a la contaminación por nitratos
justamente por la gran contaminación agrícola que llega al Mar Menor, a
través no sólo del Albujón sino también del resto de ramblas que
desaguan en la laguna salada. Además, la laguna del Mar Menor está
también declarada como Zona Sensible, por lo que no se pueden realizar
vertidos con contenidos significativos de nitrógeno o de fósforo.
Ecologistas
en Acción rechaza posibles falsas medidas como recoger las salmueras o
parte de los drenajes agrarios a través de nuevas obras de canalización
para su vertido en el Mar Mediterráneo. El motivo por el que rechaza
dicha medida es porque no supone una solución real, no es una medida
deseable a nivel ambiental, y supondría un gasto inútil de dinero
público que debería emplearse en otras medidas realmente eficaces. La
construcción de nuevas obras para conducir las salmueras al Mar
Mediterráneo es ineficaz porque, en el supuesto de que llegaran a
funcionar al 100 %, sólo retirarían una pequeña parte de la
contaminación agraria, ya que buena parte de dicha contaminación llega a
la laguna a través de las avenidas, que no se pueden recoger con
canales, y a través de todo el caudal del Albujón y del resto de
ramblas, cuyos caudales tampoco serían llevados al Mediterraneo. Además,
desde 1997 la Confederación Hidrográfica del Segura construyó y puso a
disposición de los regantes del Campo de Cartagena un sistema completo
de colectores de drenajes agrarios y la desaladora del Mojón, para
reutilizar de nuevo las aguas de drenaje en el regadío una vez tratadas.
Sin embargo, los regantes siempre han rechazado reutilizar estas aguas
de drenaje tratadas, de forma que aquella costosa obra nunca se puso en
marcha y ha supuesto un enorme despilfarro de dinero público. Por tanto
nuevas obras para recoger las salmueras podrían constituir igualmente un
gasto inútil de dinero público. Finalmente enviar parte de las
salmueras y drenajes al Mar Mediterráneo no es una solución
ambientalmente adecuada, porque sólo movería la contaminación de sitio,
generando problemas de eutrofización en los ecosistemas marinos del
Mediterráneo.
Los ecologistas advierten que después de décadas
viendo como el Mar Menor iba en declive, como consecuencia de la
actividad humana, que no ha tenido en cuenta nunca sus efectos sobre la
laguna salada, estamos llegando ya al final de la capacidad de
autoregeneración del Mar Menor.
El urbanismo, la agricultura de
regadío intensiva, la navegación, y algunas actividades vinculadas al
turismo, han puesto en jaque la salud del Mar Menor, a pesar de ser
considerada la “joya de la corona” por sucesivos gobiernos.
Este
año, como consecuencia de varios factores, el Mar Menor está dando
síntomas de un agotamiento extremo, y dando sus últimos avisos antes de
cambiar drásticamente: el Mar Menor no puede seguir depurando la enorme
cantidad de nutrientes que le llega a través de las diferentes ramblas
que en él desembocan, y cuyo origen es principalmente la agricultura
intensiva de regadío del campo de Cartagena.
Y lo peor es que
sabemos que este es uno de los problemas mayores del Mar Menor desde
hace muchos años, pero los sucesivos gobiernos en mayoría del Partido
Popular no han dado nigún paso hacia la solución real.
Desde que
en el año 2000 se declarara la zona del campo de Cartagena como Zona
Vulnerable a la contaminación por nitratos, no se ha tomado ninguna
iniciativa seria encaminada a solucionar el problema de raíz.
Un colector no es la solución
Ecologistas
en Acción recuerda que según los estudios realizados por distintos
investigadores para evaluar la eficacia del sistema de colectores
construido en 1997 para recoger los drenajes agrarios y salmueras, dicha
eficacia hubiera sido bastante baja aún en el caso de que dichos
colectores se hubieran puesto en funcionamiento. Por ello la actual
propuesta de colector que recoja las aguas de vertido de la rambla del
Albujón y las lleve al Mar Mediterráneo, tampoco sería una solución
real.
Para los ecologistas, cuando se trata de resolver un
problema, se ha de buscar una solución que acabe con el origen del
mismo, y no que traslade el problema de la contaminación desde el Mar
Menor al Mar Mediterráneo (agravando su situación con un nuevo vertido
contaminante).
Por otro lado, insisten en que según distintos
estudios, con un colector sólo se desviaría del Mar Menor una pequeña
parte de la contaminación agraria, posiblemente no superior al 20% de
los nutrientes que llegan actualmente a la laguna salada, de forma que
el 80% de la contaminación seguiría llegando al Mar Menor, que ya está
mostrando un serio agotamiento y evidenciando que no puede absorber más
nutrientes.
Por ello, Ecologistas en Acción cree que hay que
plantearse otro tipo de soluciones, más difíciles de abordar, pero que
suponen una apuesta real para salvar el Mar Menor: la reconversión
integral de la agricultura en el Campo de Cartagena, aplicando
seriamente las medidas previstas en la Directiva de Nitratos, una amplia
batería de medidas naturales de retención de nutrientes en la cuenca, y
la utilización de filtros verdes, a través de la creación de nuevas
superficies de humedal, que se “coman” la mayor parte de los nutrientes
antes de que lleguen al Mar Menor.
Y advierten: “Toda media que no contemple la solución en origen, fracasará”.
Por
todo ello, Ecologistas en Acción insta a las administraciones públicas a
dejar de pasarse la pelota de una a otra, y a que se pongan a trabajar
desde ya y de manera coordinada para salvar -de verdad– un ecosistema
único en todo el Mediterráneo, que los murcianos tenemos el privilegio
de albergar en nuestro territorio.
Para terminar, la organización
ecologista anuncia que remitirá a todos los actores implicados, un
documento en el que se esbozan las soluciones reales que propone la
organización para salvar el Mar Menor.