Y también en clave regional el anterior alcalde de La Unión Manuel Sanes que conjuga su lucha por la impugnación del pleno municipal que elevó a la alcaldía a Francisco Bernabé, y por acercar posiciones con José Haro. Aunque fuentes próximas a Sanes apuntan que éste podría llevar a los tribunales a Haro por las declaraciones acusándole de instigador de la corrupción. “En La Unión la corrupción es Sanes”, llegó a decir Haro.
Tampoco despista de su objetivo a Abellán en Jumilla que la oposición del PP e IU no le quieran aprobar los presupuestos. El talante de este ex secretario general del PSRM también quedó claro, amenazando a la oposición con vengarse quitándoles los concejales liberados.
La operación se centra en controlar el Comité Regional del PSRM. Los críticos ya han celebrado sus reuniones y cenas de grupo y han tirado de calculadora. “Tenemos más del 54 por ciento de los apoyos en el máximo órgano entre congresos”. Otros más optimistas cifran los apoyos en porcentajes superiores al 60 por ciento. Con este respaldo, la Ejecutiva Regional que lidera Pedro Saura quedaría secuestrada hasta el próximo Congreso Regional Ordinario a celebrar después de las elecciones generales. Maniobras internas pero nada de luchas externas, ya que Ferranz no permite bromas ni grescas antes de las generales y si no que se lo pregunten a los socialistas navarros.
Sin embargo, desde el Comité Regional existe una importante capacidad de maniobra en la elaboración de listas para el Congreso y el Senado en las generales. Previamente habrá que elegir delegados para el Congreso Extraordinario Federal que apruebe la nominación del candidato y el programa electoral. En esas primarias dicen que podría aparecer el pulso, como en su día se dió entre Hurtado y María Antonia Martínez. La elaboración de listas, que tienen que pasar por el Comité Regional, sería otro lugar de posible desencuentro. Saura mientras tanto confía en el apoyo de Zapatero y Pepe Blanco. “El está en su mundo”, apostilla un veterano militante socialista
Ruiz Vivo, el vigía del PP en el Sureste
Desde que tomó posesión de su cargo como diputado regional y fue nombrado portavoz adjunto del grupo parlamentario popular, José Antonio Ruiz Vivo andaba como desaparecido en combate. El otrora locuaz portavoz adjunto del Gobierno Regional parecía haber entrado en una fase de silencio preocupante. Quizás estaría aprendiéndose el Reglamento de la Cámara o enfrascado en sus lecturas de novelas de suspense y ensayos históricos. Sin embargo, ahora, en plena calina de agosto, con el Gobierno Regional de vacaciones y los parlamentarios más de lo mismo, ha reaparecido con sus contundentes y brillantes argumentos. Lo mismo ha sucedido con la diputada regional del PSRM, Teresa Rosique. Parece que políticamente ambos se necesitan.
José Antonio Ruiz Vivo se ha convertido en el vigía del Partido Popular durante la primera quincena de este mes. Desde Mazarrón no mira a ver si llegan pateras, que es cosa del Delegado del Gobierno. El a lo suyo, a marcar a Narbona y preocuparse por los atascos en el Puerto de la Cadena y el Gobierno Central. Genio y figura.
www.elfarodemurcia.info