MURCIA.- El 73 por ciento de la comerciantes de la Región afirma que sus ventas se han reducido en los dos últimos años y el 8,1 por ciento considera que tendrá que cerrar su establecimiento en dos años debido al descenso de las ventas y la actual crisis económica; de hecho, el 62 por ciento espera que las ventas sigan disminuyendo, sólo un 14,5 por ciento que aumenten.
Así se desprende de un estudio elaborado por la Cámara de Comercio de Murcia y el Centro de Estudios Económicos de la Universidad de Murcia, cuyos autores, los profesores de la UMU Longino Marín y Salvador Ruiz, explicaron hoy que el 73 por ciento de la comerciantes de la Región afirma que sus ventas se han reducido en los dos últimos años, un 90 por ciento en la zona del Altiplano.
El estudio, basado en 200 encuestas realizadas a comerciantes de la Región en el mes de octubre y a otras entregadas a 1.009 consumidores entre los meses de junio y septiembre de 2008, apunta que la tienda tradicional especializada pierde protagonismo entre los consumidores murcianos, aunque mantienen gran cuota de mercado, sobre todo las tiendas de muebles, ropa y calzado; le ocurre lo contrario a las droguerías, ultramarinos, establecimientos de electrodomésticos y productos informáticos.
Asimismo apunta que el precio y la calidad son los principales criterios de los murcianos a la hora de hacer sus compras, sobre todo con respecto a la alimentación fresca, la ropa y el calzado; la cercanía y la comodidad son la tercera de las variables en cuanto a los productos de limpieza y la atención al cliente; así como la variedad en el resto de productos y la atención al cliente a la hora de adquirir productos informáticos y electrodomésticos.
Los consumidores prefieren como establecimientos de compra el supermercado (45 por ciento), seguido de la tienda tradicional (28 por ciento) y las plazas de abastos (16 por ciento), generando más atracción que el resto de plazas de abastos las de Murcia, Cartagena y el Mar Menor, y menos en la zona del Guadalentín, donde tiene más peso la tienda tradicional o especializada, así como en el Altiplano.
La alimentación fresca se suele comprar una vez a la semana en el 52 por ciento de los casos, de lunes a viernes en el 72 por ciento y en horario de mañana en el 63 por ciento. El resto de alimentos, los murcianos los compran en los surpermercados (80 por ciento), y la ropa y el calzado en la tienda convencional (en el 43 por ciento), aunque ganan terreno los hipermercados y las cadenas de tiendas de moda con respecto a años anteriores.
A la hora de adquirir productos de limpieza, droguería y aseo personal los clientes prefieren los supermercados (50 por ciento), mientras que la tienda tradicional ocupa el cuatro lugar con un 11 por ciento, "aumentando la predilección por el supermercado (+9,2 por ciento) en detrimento de la tienda especializada (-8,5 por ciento).
Para la adquisición de muebles, equipamiento de hogar y accesorios se sigue prefiriendo la tienda especializada (42 por ciento) sobre todo en la zona del Guadalentín y el Altiplano, y menos en el Noroeste y Mar Menor. Uno de los autores, Salvador Ruiz de Maya, destacó el peso de IKEA en este sentido, ya que "supone hasta el diez por ciento de la zona de Murcia, se trata de un solo establecimiento y es el que más crece, en detrimento de la tienda especializada, que baja un 6,3 por ciento".
En el grupo de la informática y los electrodomésticos los consumidores se decantan por las grandes tiendas especializadas (38 por ciento), la tienda especializada (30 por ciento) y el hipermercado (23 por ciento), aunque las grandes tiendas especializadas ganan peso en este aspecto 85 por ciento, y pierde la tienda tradicional (-8,5 por ciento). Ruiz de Maya destacó, además, en rueda de prensa, que "en general los murcianos muestran una alta satisfacción con los establecimientos donde compra".
El estudio indica que la mitad de los consumidores ha ido alguna vez a alguno de los 18 centros comerciales que hay en la Región de Murcia (20 en unos meses), teniendo una ligera ventaja Nueva Condomina (57,4 por ciento) sobre Thader (53 por ciento), seguido de Atalayas y Dos Mares (40 por ciento). Los productos que más se adquieren son ropa y calzado (52 por ciento). Tanto Thader como Nueva Condomina atraen más consumidores de las zonas de Murcia, Caravaca y Lorca, y menos de Cartagena, San Javier y Yecla.
El 73 por ciento de los comerciantes tradicionales afirman, según este estudio, que "sus ventas se han reducido en los dos últimos años, un 21 por ciento las ha mantenido estables y sólo un seis por ciento expresa que sus ventas han aumentado; siendo la zona más castigada el Altiplano y el sector más afectado el de informática y electrodomésticos.
Ante estos datos, el consejero de Universidades, Empresa e Investigación, Salvador Marín, indicó que el estudio "contribuye a la política de apoyo al comercio minorista y al comercio general que ha seguido el gobierno regional". De tal forma, aseguró "lo vamos a utilizar y entroncar dentro del plan regional de impulso para ayudar y contribuir al desarrollo del comercio".
Tras felicitar a los autores, apuntó que el estudio "es una herramienta muy válida a la hora de orientar las políticas de la Administración regional y útil para los propios comerciantes en aras de fijar las nuevas estrategias que deben poner en marcha para mejorar su competitividad, generando crecimiento económico y empleo de calidad".
En este sentido, el trabajo de investigación desarrollado por la Universidad de Murcia refleja la incidencia que han tenido las nuevas áreas comerciales y de ocio en el comercio tradicional destacando las potencialidades y debilidades de unos y otros.
"Ambas formas de comercio son compatibles y complementarias, favoreciendo la adopción de la oferta a la demanda, fidelizando al cliente y atrayendo a nuevos consumidores, no sólo de la Región de Murcia, sino de otras comunidades autónomas", explicó Marín.
El consejero afirmó que "la aparición en los últimos años de las grandes superficies comerciales es signo de evolución lógica de nuestra sociedad actual".
"Así ha ocurrido en otras comunidades y no hay que mirarlo con resquemor o desconfianza, sino como una oportunidad para que el pequeño comercio se modernice y sea más competitivo, haciendo valer aquello que les hace diferentes y únicos, lo que contribuirá a la buena marcha del negocio, la sociedad y del conjunto de los ciudadanos", añadió.
En este sentido, el Gobierno regional, a través de la Consejería de Marín, ha puesto en marcha el Plan de Impulso del Comercio Minorista, que cuenta con 59 medidas de apoyo al sector como las 'ferias outlet', la promoción de la formación de los empleados y la introducción de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Al hilo, el consejero de Universidades, Empresa e Investigación, indicó que "la Administración no sólo no abandona a los pequeños comerciantes, sino que los apoya y favorece para que continúen generando empleos de calidad y contribuyan, como así hacen, con el crecimiento regional".