Gómez Jaén asistió hoy al bautismo del segundo submarino 'Scorpene' fabricado por Navantia en consorcio con la francesa DCN, en una ceremonia celebrada en el muelle de armamento de la empresa constructora en Cartagena.
La ceremonia, presidida por la familia real malasia, supone el final en la fabricación de este buque, que según Gómez Jaén abre la puerta a un nuevo contrato para fabricar un buque anfibio del tipo del 'Galicia', en cuyo concurso entrará Navantia, en competencia con empresas francesas y alemanas.
Gómez Jaén anunció que se optará con buenas expectativas a este contrato y recordó que sigue en pie el programa de construcción de los cuatro S-80 para la Armada Española, el primero de los cuales debe entregarse en 2012, según explicó, y cuyo programa cuenta con alrededor de diez millones de euros en los presupuestos generales del Estado en 2009, apuntó posteriormente el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar.
Gómez Jaén deseó que este programa, como los demás "no se vea lastrado por el conflicto laboral" que vive la empresa que "tampoco debe generar mala imagen de cara al exterior".
Según Gómez Jaén, "no está previsto un aumento de la plantilla porque estamos en el tope de lo que estableció la Unión Europea, después del descalabro empresarial de Izar en 2004" y la actividad se mantendrá gracias a los 700 empleados de Cartagena (5.400 en total en toda España) y a las empresa auxiliares.
Por su parte, el presidente del comité de empresa, Ignacio Briones, instó, a la conclusión de la ceremonia, a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) a que averigüe cómo se han generado las pérdidas "dado que no se le puede achacar a una mejora de las condiciones de trabajo o del personal".
Briones reprochó a Gómez Jaén que, "tras hacerse cargo de una empresa saneada, hayan sido sus decisiones, incluidas en su plan estratégico, las que hayan generado esas pérdidas".
"Si no se hace antes, la auditoría al final de su mandato demostrará dónde se han generado", apuntó Briones aseguró que los trabajadores, a nivel nacional, mantienen abierto el canal de negociación, pero lo harán compatible con más protestas en el futuro, como la del día 16 en San Fernando (Cádiz) en donde está prevista la botadura de un buque para Venezuela.