MURCIA.- Casi 20.000 murcianos llegados de todas las comarcas de la Región de Murcia acudieron finalmente a la convocatoria anual de la plataforma cívica "La Región de Murcia no se vende", bajo el lema 'Por la defensa de nuestro territorio, el patrimonio natural y cultural, contra la especulación y la corrupción urbanísticas', en una pacífica, alegre, imaginativa, lúdica y multicolor manifestación masiva que recorrió desde las siete de la tarde el centro de la capital, saliendo de la plaza de Santo Domingo y hasta las mismas puertas del palacio de San Esteban, donde se leyó un manifiesto a poco más de veinte días de la próxima y decisiva cita electoral. De hecho, el grito más coreado ha sido: "Esto nos pasa por tener gobierno facha".
En los últimos años, y desde aquella del "No a la guerra" convocada por el Foro Social, no se había visto en la ciudad de Murcia una manifestación tan numerosa, y mucho menos en defensa de la naturaleza, que es garantía de futuro, ya que en junio del año pasado los asistentes no pasaron de quince mil. En esta ocasión el discurrir de la manifestación tardó más de dos horas en llegar a la sede del gobierno autónomo y en su transcurso se unieron muchos ciudadanos que paseaban o estaban de compras por la ciudad, aprovechando la excelente tarde primaveral. Una imagen de búho real, especie protegida, era exhibida como mascota festiva por miembros de la Asociación de Vecinos para el Desarrollo sostenible del Garruchal (ADESGA).
La convocatoria preocupaba, especialmente en fecha tan próxima a la cita electoral del próximo día 27, al gobierno extremista de Valcárcel ante la tendencia apuntada en las últimas encuestas en su poder por señalar cierto desplome de la opción del PP frente a la alternativa que representan los partidos de la concertación democrática regional: PSRM, IURM y UDeRM. De hecho, Ruiz Vivo, ahora en funciones de censor desde la sede regional del PP en la ciudad de Murcia, lanzó la consigna a los medios de comunicación subvencionados por Presidencia desde San Esteban de que minimizasen, e incluso silenciasen, la verdadera magnitud de esta protesta por adelantar el estado de ánimo del electorado murciano y al objeto de evitar el efecto contagio y/o la empatía con los convocantes.
Cuando los manifestantes llegaron a la altura de la oficina que ‘Polaris Golf’ tiene en la Gran Vía Salzillo, un grupo de jóvenes aprovechó para llenar de pegatinas la fachada, al tiempo que la comitiva hacía un breve alto junto al nuevo domicilio del presidente Valcárcel, un piso de 300 m2 obtenido a precio de ganga gracias a sus privilegiados contactos con diversos promotores sospechosos de ser más especuladores y que viene siendo objeto de polémica desde hace ya varios meses. La participación de numerosos ciudadanos, pertenecientes a algunas de las asociaciones de vecinos federadas en la Región de Murcia, hizo posible el éxito de una participación muy activa y prometedora por lo que significa de concienciación medioambiental.
En declaraciones previas al inicio de la marcha, el portavoz de la plataforma convocante, Héctor Quijada, dijo a los medios de comunicación que "Murcia es la comunidad autónoma desarrollada que "peor gestiona su territorio". Añadió que "actualmente no hay ningún rincón de la Región que se salve de la especulación urbanística porque desde el Gobierno regional se dan facilidades para que seamos el solar de Europa y la construcción campe a sus anchas".
Respecto al crecimiento urbanístico vivido por la Región, Quijada (en la fotografía inferior) comentó que "ningún partido incluyó en su programa electoral de hace cuatro años esta transformación de la Región de Murcia". Sin embargo, ahora lo han hecho y, "aunque no han contado con los ciudadanos, sí les pedimos que expliquen qué quieren hacer con su pueblo".
Uno de los objetivos de la manifestación era exigir "que desaparezcan los convenios urbanísticos, que se paralicen los planes más impactantes y que se tenga en cuenta la voz de la calle, que grita 'Murcia no se vende'", aseguró el portavoz de la plataforma.
Respecto al alto precio de la vivienda, Quijada denunció que el de Valcárcel "es un modelo antisocial que provoca que la vivienda sea cada vez más cara; por eso, este año, sumamos a la convocatoria la reivindicación del derecho a una vivienda digna".
El portavoz de 'Murcia no se vende' denunció que "o es mentira que falta agua o no se entiende que se vayan a crear 800.000 nuevas viviendas y más de 50 campos de golf". En este sentido, agregó que "no estamos dispuestos a que se paguen desaladoras con dinero público para abastecer a estas urbanizaciones".
Sobre el agua desalada, Héctor Quijada se mostró a favor de la "destinada al déficit de la agricultura y para cubrir las necesidades de la población ya existente", pero no como gasto público para legitimar que se especule con el territorio.
"Este modelo de crecimiento es muy peligroso porque se basa en la construcción y en cualquier momento puede pincharse la burbuja inmobiliaria, lo que provocará un parón en la economía". Por todo ello, añadió, "no pueden vendernos que es el modelo económico del futuro porque sólo crea trabajo precario y temporal, y no produce ningún beneficio una vez que esta hecho, sólo gastos".
Respecto al territorio reclasificado en la Región de Murcia, Quijada recordó que entre los años 1987 y 2000, Murcia redujo su superficie de bosques en más de 6.000 hectáreas, que equivaldrían a más de 6.000 campos de fútbol, según datos del Observatorio de la Sostenibilidad recogidos por este portavoz.
Luego, durante la manifestación, se repartieron unas pegatinas en inglés en las que se da la bienvenida a los que vienen a respetar el entorno y disfrutarlo, y se cierran las puertas de la Región a quienes vienen a destruirlo.
En diversas pancartas se pusieron de relieve algunas de las zonas "afectadas" por el modelo de desarrollo del Gobierno de la Región, como La Zerrichera, el Mar Menor, Sierra Espuña, Calblanque, Cabo Cope, y Puerto Mayor, enclaves de parques naturales protegidos.
Durante el transcurso de la manifestación, las miles de personas que asistieron corearon consignas como "La Región de Murcia no se vende, gobierne quien gobierne", "los huertanos y huertanas, no juegan al golf", «salvemos nuestra tierra de golfos y especuladores», «las tortugas moras, los búhos reales, las espigas o los robles, no juegan al golf», «queremos una tregua permanente, que paren los resort indefinidamente», "No queremos un mundo Polaris" y "Valcárcel al banquillo con la mafia del ladrillo", a la vez que se ondeaban diversas banderas pero especialmente una de la Región de Murcia.
Pancartas alusivas a la especulación y la corrupción urbanística reinante por doquier, portadas por personas venidas de los más diversos puntos de la Comunidad Autónoma, desde Santomera hasta el Valle de Ricote, pasando por Caravaca, Aledo, Las Torres de Cotillas, Mula, La Unión, Calasparra, Mazarrón, Totana, Abanilla, Yecla, Alcantarilla, Cieza, Lorca, Moratalla, Águilas, Molina de Segura, Archena, Cartagena, Abarán, Mar Menor y otros municipios, reclamaban un desarrollo que respete, cuide y trate con inteligencia el territorio, los paisajes tradicionales, los valores culturales y los recursos naturales. “Escucha presidente, Murcia no se vende”, “Menos construcción, más Educación”, “Tanta corrupción, destruye la Región”, “Salvemos nuestra tierra de golfos y especuladores”.
Cuando la cabeza de la manifestación iba ya por la plaza de la Fuensanta, todavía había bastantes manifestantes en la Glorieta, lo que daba una idea de la capacidad de convocatoria, “a pesar de ser mayo y sábado, cuando mucha gente está de comuniones, en el campo o en la playa”, decían desde la organización. Muchos más jóvenes que en anteriores ediciones se dieron cita este año así como ciudadanos normalmente más alejados de planteamientos eco pacifistas pero concienciados de la necesidad de parar un proceso que está subvirtiendo el actual orden socio económico y el equilibrio demográfico.
Las 70 organizaciones y colectivos de 'La Región de Murcia no se vende' se dieron cita así en esta manifestación, que estuvo arropada por más de tres docenas de pancartas en donde se podían leer también mensajes como 'Urbanización Los Olivos, Ayuntamiento y Promotora contra la Ley y los vecinos'; 'Los pueblos sin la huerta no son nada'; 'Prohibida la siembra de ladrillos en tierra fértil'; 'Por nuestra región, ni corrupción ni especulación'; y 'Especularis Golf', “No a la especulación urbanística, salvemos nuestro litoral”, “Se están destruyendo valores y señas de identidad murcianos”. También otras con 'Métele mano a la especulación'; 'Con el agua: más gestión y menos corrupción'; 'Nuestra naturaleza está en peligro. Stop a la especulación urbanística”, “Lorca no se vende”, 'Totana no se vende' o “El Mar Menor no se vende”; 'Urbanizaciones: ¿sueño o pesadilla?'; 'Cieza no se vende' y 'La Región de Murcia no se vende, gobierne quien gobierne'.
De igual modo, en algunas de las pegatinas que se repartieron en la concentración previa se lanzaban mensajes contra el PP y el Gobierno regional tales como 'Agua para golfos' y 'Basta ya de corruPPción'. Asimismo, en diversas pancartas se pusieron de relieve algunas de las zonas "afectadas" por el caduco modelo de desarrollo territorial del Gobierno de la Región presidido por Ramón Luis Valcárcel, del PP.
Durante el transcurso de la manifestación, las miles de personas que asistieron aunaron sus voces para denunciar la situación con frases como "Murcia corrupción, destruye la Región", "Tanta corrupción te sube la tensión", al tiempo que cantaron al unísono advirtiendo que "No, no nos moverán porque esta tierra es nuestra".
La multitud coreó eslóganes como “Donde estalla un ladrillo, está Sánchez Carrillo”, “Basta de ladrillo, Valcárcel al banquillo”, “Valcárcel, a la cárcel” o “Alibote, alibote, Valcárcel el que no vote”.
En las puertas del Ayuntamiento capitalino, el letrero de "Agua para todos" que preside el balcón principal del consistorio murciano fue parcialmente tapado con la adenda de “para golfos” ante las palmas y gritos de júbilo de todos los allí presentes. Igualmente, un grupo de jóvenes, subidos en un camión y equipos con diversos instrumentos musicales, dieron un concierto durante el trayecto para animar a los asistentes. En los jardines de San Esteban, música de cuadrillas, sonidos étnicos y rock pusieron punto y final a una gran concentración en donde Héctor Quijada, portavoz de “La Región de Murcia no se vende”, leyó un manifiesto, suscrito por las setenta organizaciones y colectivos que se integran en esta plataforma cívica.
Quijada dijo, ante lo que se debe entender como un último y serio aviso al gobierno jadeante de Valcárcel (el consejero de Educación y Cultura, Medina Precioso, merodeó curiosón por la plaza de Santo Domingo a la hora de la concentración previa pero, al final, no se decidió a participar pese a su pasado progresista, ahora arruinado para siempre tras el paso por el gobierno "facha" de Valcárcel) a sólo veinte días de las elecciones autonómicas, que “estamos ante el mayor expolio territorial que se recuerda y en un estado de excepción medioambiental”.
Señaló como el problema más importante, ahora para los ciudadanos, el actual modelo antisocial de crecimiento “que nos ha traído un precio artificial de la vivienda, expropiaciones forzosas y que nos hace víctimas de abusos urbanísticos”. Luego señaló que estamos en un proceso de urbanización salvaje de toda, absolutamente toda, la Región de Murcia y que ha llegado ya a las comarcas interiores “como un motor de destrucción de la Naturaleza”.
Denunció los robos de agua de riego con destino a la especulación urbanística, la destrucción de valores y señas de identidad cultural del pueblo murciano, y todo a manos “del hormigón y en busca de un beneficio económico a corto plazo”. También alertó del riesgo objetivo del estallido de la “burbuja inmobiliaria” así como de la desaparición de nuestra agricultura y ganadería autóctonas.
Cerró su intervención señalando la complicidad con la corrupción por parte de los partidos políticos ("un tercio de su financiación es ilegal"), la banca y sectores del poder judicial, recordando que “Murcia no se vende” es un movimiento cívico surgido desde la ciudadanía y asegurando que “gobierne quien gobierne, vamos a seguir hasta pararlos”.
Destacaba la presencia de notables de la sociedad civil regional como Paco Jarauta, Antonio Campillo, Caridad de Santiago Restoy, Ángeles Trujillo, Gabriel Navarro, Felipe Iracheta, Alicia Poza y Patricio Hernández, del Foro Ciudadano y que portaban su propia pancarta; por el Foro Social estaban Joaquín Sánchez y Paco Morote; Miguel Ángel Esteve, Julia Martínez y Pedro Belmonte, por Ecologistas en Acción; Pedro García y otros, por ANSE; de la Plataforma por el carril–bici de Cartagena, ‘Vía Libre’, destacaba José Ángel Vivancos, y por Azogue-Arcoiris, Marcela Crespo y Vicente Cervantes.
La candidata de IU+LV a la alcaldía de Murcia, Esther Herguedas, asistió a la manifestación para mostrar su "rechazo a la especulación y expolio de unos pocos 'mangantes' que nos están dejando sin campo y sin litoral". En este sentido, añadió que "la sociedad murciana reclama otro tipo de ordenación del territorio más sostenible, apelando a la conciencia ecológica de sus representantes".
Junto a una gran pancarta que decía "Sierra Espuña no se vende", los candidatos de IU+Los Verdes en el Bajo Guadalentín, entre ellos, Miguel Carrasco, de Águilas, y David Fernández, de Mazarrón.
También se pudo ver a José Antonio Pujante, Pedro Costa, Nacho Tornel, José de Haro, Juanjo Cánovas, Javi Fernández, Fina Santacruz, Pedro Marset o Elvira Ramos, igualmente de IU+LV. A Lola Hernández, Paca Baraza y González Tovar, del PSRM, y Antonio Sánchez La Paz, de UDeRM. De los sindicatos de clase, estaba por UGT, Ramón Murcia, de la Federación de Servicios Públicos.- (NEM)