MADRID.- Los dos diputados del PP por Murcia que ayer rompieron la disciplina de voto para oponerse a la toma en consideración de la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha justificaron su decisión por una cuestión de conciencia y por "coherencia" con su postura en contra del fin del trasvase del Tajo.
Así lo explicó al término de la votación Arsenio Pacheco, quien junto a Alberto Garre optó por rechazar la tramitación del nuevo Estatuto de Castilla-La Mancha pese al apoyo del grupo popular. Los dos diputados murcianos han sido, junto a Rosa Díez (UpYD), los únicos que ayer pulsaron el botón del 'no'.
Pacheco confesó haber roto la disciplina de voto "con mucho dolor" y recordó que tanto él como su compañero siempre han defendido el agua para Murcia.
"En conciencia y en coherencia con lo que hemos luchado durante tantos años, hemos llegado a esta situación", explicó.
Por su parte, Garre justificó su voto en la falta de garantías que, a su juicio, ha dado el portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, respecto a la posibilidad de que el PSOE acepte alguna enmienda de otros grupos a esta reforma estatutaria.
El diputado Jaime García-Legaz se ausentó durante la citada votación mientras Lourdes Méndez, Martínez Pujalte, Pilar Barreiro y Andrés Ayala votaron a favor al igual que los tres diputados del PSOE por Murcia.
Barreda quiere venir a Murcia
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, se mostró hoy dispuesto a desplazarse a la Región de Murcia para explicar por qué el trasvase Tajo-Segura debe terminarse, consideración que viene recogida en la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía de esta región, y que fue admitida ayer a trámite por el Congreso de los Diputados, porque "mi posición es razonada".
En una entrevista concedida a Radio Nacional de España (RNE), Barreda explicó que el desarrollo sostenible de Murcia "no puede basarse en un recurso escaso, como es el agua del Tajo, que está lejos de Murcia, y sobre el que nosotros --los castellano-manchegos-- tenemos prioridad".
Señaló que en Murcia se utiliza la expresión "no se pueden blindar los ríos", pero "el único río blindado a favor del Segura es el Tajo, y quiero que se le quite esa hipoteca", subrayó el presidente regional, porque "debemos crear una nueva relación que considere las posibilidades de planificación. Antes, la desalación era tecnológicamente imposible, y por tanto, no se podía considerar, pero ahora la realidad ha cambiado", apostilló.
En este sentido, Barreda pidió a los murcianos "que miren al mar: ellos pueden desalar, tienen mar. Nosotros no". Aseguró que la desalación "ya no es ciencia ficción", puesto que es un método que se aplica en muchos países del Golfo, Israel, o incluso las islas Canarias y Baleares "con eficiencia y ahorro energético". "Hay que pensar en el futuro", indicó.
Los murcianos "no pueden seguir comportándose como si el agua sobrara en todas partes, y como si en Castilla-La Mancha hubiese agua para dar y tomar, porque no es así", aseguró el presidente del Ejecutivo castellano-manchego, que señaló que los pantanos de cabecera se encuentran al 12 por ciento de su capacidad.
'Rifi-rafe' sobre el agua. Preguntado por el discurso que ofreció ayer en la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados, que fue tachado de "duro", Barreda aseguró que en ningún momento fue así. "No fui duro, sino claro. Fui con la Constitución Española en la mano, ofreciendo diálogo, dejando las cosas claras, e interpretando el sentir profundo y mayoritario de los castellano-manchegos, que estamos hartos de ser ignorados". "Esto, sencillamente, se ha acabado", sentenció.
En este punto, Barreda matizó algunas palabras que pronunció ayer durante su discurso. "No dije si modifican lo mínimo, sino que me refería a que pediré a las Cortes que retiren el texto si lo modifican sustancialmente, si lo devalúan", y aseguró ser "perfectamente consciente de la legitimidad de las Cortes y del Congreso", a los que aseguró que respeta y acepta su "juego institucional".
También comentó el "rifi-rafe" que ayer se produjo tras el discurso del diputado nacional por Toledo del PP, Arturo García-Tizón, quien tachó a Barreda de "insolidario" por hablar de agua durante su discurso en la tribuna de oradores del Congreso.
"Hablamos del mundo al revés, porque acusan de insolidaria a Castilla-La Mancha cuando desde Castilla-La Mancha se han trasvasado 10.000 hectómetros cúbicos", advirtió Barreda. En este sentido, agregó que si este agua se hubiese quedado en la región, "tendríamos nuestros acuíferos rebosando". "Sin embargo, tenemos problemas de abastecimiento", subrayó.
Acto seguido, el presidente del Ejecutivo castellano-manchego insistió en que "es el momento --con la tramitación del Estatuto de Autonomía-- de hablar sobre agua, sobre los intereses de Castilla-la Mancha, y de que la gente sepa la injusticia que pesa en la región", esto, "por mucho que García-Tizón se enfade", advirtió.
En la misma línea, insistió en que "si ahora que hablamos del Estatuto de Castilla-La Mancha, aprobado por unanimidad en las Cortes regionales y respaldado por la sociedad civil, no se habla de agua, ¿cuando va a tocar?", preguntó al diputado 'popular' Arturo García-Tizón, del que recordó sus mismas reivindicaciones cuando era concejal en el Ayuntamiento de Toledo en el año 1979, fecha en la que comenzó a funcionar el trasvase Tajo-Segura.
"Lo que sorprende es que me haga esta acusación por decir lo que él dijo, por decir lo que han dicho las Cortes de Castilla-La Mancha, y por defender a los ciudadanos castellano-manchegos", agregó.
Respecto al malestar de algunos diputados socialistas por el texto castellano-manchego, porque incluye la caducidad del trasvase Tajo-Segura, Barreda aseguró que "habrá que parlamentar, hablar, negociar y reconocer que la situación actual se tiene que modificar".
"Tengo mucho interés en que se hable del agua y del trasvase, del que ni siquiera se ha hablado, porque hay muchos intereses creados, y por eso, hay una reacción, incluso un poco violenta, en Murcia. Pero hay que aceptar la realidad", explicó José María Barreda.
Reforma del Estatuto. Finalmente, el presidente de Castilla-La Mancha explicó que es necesaria una reforma del Estatuto de Autonomía, porque cuando se creó el texto actual "todavía no se habían determinado las competencias de las comunidades autónomas". "Se trata de adecuar el texto a la realidad de España y al siglo XXI", señaló, porque "es como si la norma básica de Castilla-La Mancha se hubiese quedado pequeña, como si tuviese un traje de comunión, cuando no es así".
Explicó que Castilla-La Mancha actualmente tiene competencias exclusivas en agricultura, medio ambiente, urbanismo y vivienda, y ordenación del territorio. "¿Cómo se gestiona todo esto sin el agua?", se preguntó, "adecuando los organismos de gestión a la realidad autonómica, como ya han hecho otras comunidades autónomas", se contestó seguidamente.
En este sentido, José María Barreda detalló que "no es casualidad --refiriéndose a los diferentes intereses creados en torno al trasvase Tajo-Segura-- que el lío sobre las competencias de agua se monte con el Estatuto de Castilla-La Mancha, al hablar de la gestión del río Tajo", porque "se ha hablado de agua en otros estatutos; con el de Aragón, Cataluña, Valencia o Andalucía", por lo que pidió "seriedad" y "coherencia".