MADRID.- Es difícil entender que sólo haya en España un único trasvase de agua de un río a otro. Nadie en Europa apoya que ese trasvase se haga,
además, desde la cabecera de un río, sin tener en cuenta su caudal
ecológico y los daños económicos, sociales y medioambientales que
produce en la cuenca cedente. Y eso pasa, ha pasado, y mientras el PP esté en el Gobierno seguirá pasando en Castilla-La Mancha,
única comunidad española que cede por ley agua a otra región para que
ésta se desarrolle en detrimento del propio crecimiento de la cedente.
Esto ocurre desde que hace 40 años el Gobierno de Adolfo Suárez autorizó
el primer trasvase desde el Tajo al Segura, consumando así el expolio
de uno de los ríos más castigados, contaminados y abandonados de Europa, según publica elplural.com
Los gobiernos del PP (Aznar y Rajoy) han sido los más trasvasistas de la
historia de esta anacrónica infraestructura hídrica. Tanto es así, que
la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, responsable directa del trasvase Tajo-Segura, aseguraba este jueves, 20 de marzo, Día Mundial del Agua,
que el 1 de abril se llevaría a cabo un nuevo trasvase a Murcia, sin
tener en cuenta si el Levante español tiene sus balsas y pantanos con
agua suficiente para cubrir sus necesidades agrícolas, porque el
abastecimiento humano lo tiene sobradamente garantizado con las
desaladoras construidas por el Ejecutivo de Zapatero, otrora denostadas
por el PP, que ahora abraza como propias.
Y esto es posible porque la anterior presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal,
firmó en 2012 el famoso Memorándum acordado entre el Ministerio de
Agricultura y las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha, Murcia,
Valencia, Madrid y Extremadura, todas ellas gobernadas por aquel
entonces por el PP, mediante el cual los castellanomanchegos entregaban el Tajo a Murcia.
De ahí que en aquella época se acuñara el dicho que señalaba que el río
Tajo no desembocaba en Lisboa, sino en el Mar Mediterráneo.
No es de extrañar, entonces, que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, critique al Levante por querer “llevarse las cuatro gotas por encima del límite legal trasvasable (400 hectómetros)”,
vaticinó hace unos días en un mensaje difundido en sus redes sociales.
Para Page, si se aprovecharan al cien por cien las desaladoras sería
innecesario el trasvase, porque dice que, si en España se está de
acuerdo con eso, se deben tener en cuenta “todos los ríos”, ya que hasta
la fecha “sólo se habla del Tajo, de la España seca” en la que “también necesitamos agua”.
En parecidos términos se ha expresado el expresidente de Castilla-La Mancha, José Bono, queha cuestionado que “solamente” se trasvase agua desde el Tajo pese a que sus embalses de cabecera están en unos porcentajes “ridículos” y ha señalado que esta “tremenda injusticia” solo se resuelve con el fin del trasvase o trasvasando desde otros ríos.
Bono ha
defendido que el agua “vaya de donde sobra a donde falta” pero se ha
preguntado los motivos por los que “el único río que puede ser
trasvasado en España es el Tajo”, asegurando que coincide “plenamente
con la posición sobre el trasvase y el Tajo” que tiene el presidente
castellanomanchego, Emiliano García-Page.
Ante el silencio del PP, el PSOE ha incrementado sus críticas,
asegurando que “es un día triste para Castilla-La Mancha” porque la
ministra de Agricultura y Medioambiente ha anunciado nuevos trasvases
del Tajo al Segura a partir del 1 de abril.
Para el diputado regional,
Emilio Sáez, es patético que hayan estado esperando “como buitres” a
que los embalses de cabecera hayan llegado a los 400 hectómetros cúbicos
para volver a plantear trasvasar “siendo totalmente insensibles con las
necesidades de nuestra tierra”.
Y es más triste aún, argumentó
Sáez, que los portavoces regionales del PP “hayan querido hoy (por el
jueves) hablar de otros temas pero no de agua y cuando lo han hecho
forzados por las preguntas de los periodistas, lo hayan hecho solo para
seguir justificando las tropelías de Rajoy y Cospedal contra nuestra
comunidad autónoma”.
Para Sáez la decisión de trasvasar es un error porque no van a dejar
recuperarse a Entrepeñas y Buendía. “El verano está cerca, los próximos
años se prevé que sean de sequía y no se está teniendo una visión de
futuro para evitar que los pantanos vuelvan a estar en una situación tan
grave como la que han estado”.
Para que la cabecera del Tajo
estuviera en buenas condiciones, indicó, sería necesario que siguiera
lloviendo de manera continuada otros tres meses”. Y es que no podemos
olvidar que esos 400 hectómetros que tienen los embalses, con una
capacidad superior a los 2.200, no es más que un exiguo y ridículo 16
por ciento de su capacidad, como así también se ha encargado de subrayar
el consejero de Agricultura, Francisco Martínez.
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