SAN PEDRO DEL PINATAR.- La playa de las Salinas, conocida como La Llana, ha sufrido una fuerte regresión en los últimos años debido a las corrientes marinas que se han llevado la arena hacia otra zona a raíz de la construcción del puerto pesquero.
La playa de La Llana, ubicada dentro del Parque Regional de las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar, se encuentra en estado ‘agónico’ debido a la pérdida de arena sufrida tras la construcción del puerto pesquero, que impide la normal circulación de las corrientes marinas.
La playa, cuya verdadera denominación es la de playa de Las Salinas (La Llana sólo es la parte final, en la zona de las Encañizadas, frente a La Manga) está compuesta por espacios de dunas con vegetación, que en la actualidad están amenazados debido a la acción del mar. Los temporales se ‘comen’ la arena y el aspecto que presenta tras las lluvias es desolador, con la playa cubierta de piedras y la pradera de poseidonia esparcida a su alrededor.
La causa de esta regresión fue la construcción hace décadas del puerto pesquero, que impide la circulación de las corrientes marinas tanto en la playa de las Salinas como en la de la Torre Derribada, situada al otro lado de los espigones. El resultado de esta situación es que en la Torre hay exceso de acumulación de arena y en las Salinas cada vez hay menos playa.
El Ministerio de Medio Ambiente propuso hace un par de años la regeneración de la playa a través de un ambicioso proyecto que no contó con el beneplácito de los ecologistas.
La idea era trasladar arena desde una zona de Cabo de Palos donde el ecosistema es muy parecido, a través de unos tubos submarinos, pero la jefa de la Demarcación de Costas en Murcia, Paca Baraza, ha manifestado que el proyecto es inviable y el actual equipo de Gobierno de San Pedro del Pinatar ha presentado dos nuevas alternativas más baratas y asequibles para devolver a la zona su esplendor perdido, según ha manifestado el concejal de Medio Ambiente, José Luis Caravaca.
Cuñas o geotubos
La primera alternativa sería la colocación de unas cuñas regeneradoras dentro del mar, fabricadas con hormigón, que retienen la arena. Por encima se dejaría un flanco de dos metros para que pusieran pasar las embarcaciones.
Estas cuñas las fabrica una empresa mallorquina, pero nunca se han colocado en España, aunque sí en Holanda, un país cuya territorio está situado bajo el nivel del mar, por lo que precisa enormes diques de contención.
La otra solución, mucho más factible, sería la colocación de unos geotubos a lo largo de la playa, un proyecto que se ha llevado a cabo con éxito en las playas de la Bretaña, en el norte de Francia.
Los geotubos son unas estructuras flexibles, realizadas con tela resistente, que retienen la arena en su interior y dejan salir el agua. Son muy sencillas de colocar y para volver a reutilizarlas “sólo hay que rellenarlas de agua y la arena sale fuera”, afirmó Caravaca.
Antes de llevar a cabo el proyecto, se realizará un estudio previo ya que están en peligro no sólo las dunas, sino también los estanques salineros, ubicados a escasos metros de la playa.
“Es una solución a corto plazo, que debemos realizar en colaboración con la dirección general del Medio Natural, ya que estamos implicadas las tres administraciones”, manifestó el edil de Medio Ambiente, que espera que para la próxima temporada estival “los bañistas encuentren la playa en condiciones óptimas porque la imagen que estamos mostrando ahora es bastante deprimente”.
Por otra parte, la torre de vigilancia que ha sido ‘devorada’ por el mar, se desmantelará próximamente y será la dirección del Medio Natural quien lo lleve a cabo. “Es una obra muy compleja, ya que la torre tiene los cimientos muy sólidos”, afirmó Caravaca.
Por otra parte, Caravaca ha negado que vayan a desaparecer el puerto pesquero y los dos puertos deportivos, tal y como se publicó días pasados. Según el concejal de Medio Ambiente, todo se debe a un diagnóstico realizado por el Ministerio “que es orientativo y se refiere a toda la zona mediterránea”.
Geotubos para salvar la arena
Los geotubos ya se han colocado con éxito en la playa de la ‘Greve Blanche’, en Les Guilvinec, en la Bretaña, un espacio con gran similitud con la playa de La Llana, donde el mar estuvo a punto de destruir las dunas. En el año 2004 se colocaron los denominados geotubos, unas estructuras realizadas a base de geotextiles tejidos denominados polipropilenos.
También se ha recurrido a ellos en diversas playas de Colombia, Argentina y México.La tela de los geotubos es permeable, resistente al llenado de arena, a la abrasión, punzonamiento, rasgado y rayos ultravioleta, con un grado de permeabilidad suficiente para la salida del agua.
Su misión es recoger la arena que trae el mar, que queda depositada en su interior. Tienen estructura circular y forman grandes diques de contención en la playa.
Según los expertos, es la solución más competitiva en ingeniería marina e hidráulica, permitiendo el uso de materiales más finos como su elemento principal de construcción.
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