viernes, 12 de octubre de 2007

El presidente de la Diputación de Almería asiste al desfile de las Fuerzas Armadas en Madrid

ALMERÍA.- El presidente de la Diputación Provincial de Almería, Juan Carlos Usero, se desplazó ayer viernes, 12 de octubre, a Madrid para asistir al Desfile de las Fuerzas Armadas que se celebraba en la capital de España, con motivo del Día de la Hispanidad.

En un comunicado, la institución provincial explicó que, a las diez de la mañana, Usero se integró al grupo de autoridades invitadas a dicha celebración para asistir al desfile desde una tribuna en la Plaza de Colón.

Una vez finalizado, a las 13.00 horas, acudió al Palacio Real para asistir a la tradicional recepción que ofrece la Casa Real el Día de la Hispanidad, donde tuvo la oportunidad de saludar personalmente a Sus Majestades los Reyes de España Don Juan Carlos y Doña Sofía.- (EP)
(Edificio de la Diputación almeriense)

La Monarquía tiene una salud de hierro / Rosa Villacastín


Oyendo las tertulias de la radio, de la televisión, leyendo la prensa, alguien podría pensar que los españoles estamos a un paso de otra guerra civil, y el Rey a punto de coger el primer avión rumbo al exilio. Nada más lejos de la realidad.

La monarquía española goza de muy buena salud. Basta con ver las encuestas para comprobar que una mayoría aplastante de españoles se sienten muy bien representados por el Rey Juan Carlos, y muy de acuerdo con el papel que desempeña la monarquía en la España democrática.
Y si esa es la realidad, a cuento de qué este nerviosismo, a qué esas carreras de algunos políticos por demostrar su fidelidad al monarca, después de que un pequeño grupo de exaltados hayan quemado unas fotos de Don Juan Carlos en señal de protesta porque están en contra del sistema establecido.

Quiero suponer que esta tensión que se vislumbra en los mentideros políticos se debe a que estamos en plena campaña electoral, y necesitan de gestos grandilocuentes para llamar la atención de un electorado que se muestra bastante remiso a acudir a las urnas. Sólo así se explica el video institucional de Rajoy –bastante malo por cierto en cuanto a imagen se refiere–, la salida en tromba del secretario de organización del PSOE, la orden tajante de los dos partidos mayoritarios para que sus cargos más representativos acudan al Palacio Real, a mostrar su fidelidad sin fisuras a la Familia Real.


Cuenta el presidente de Cantabria –que no sabe que las conversaciones con el Rey no deben traspasar las paredes de su despacho–, que las criticas que preocupan al monarca son las que le llegan a través de las ondas de la radio episcopal, la COPE, las andanadas que lanza cada mañana Federico Jiménez Losantos. Federico se ha convertido en una caricatura de si mismo, se escucha tanto, se admira tanto, que ha perdido lo mejor que tenía cuando era un colaborador de Antonio Herrero, la ironía.

De ahí la comprensible preocupación y enfado del Rey por el silencio que mantienen los representantes de la Iglesia cuando Federico le pide que abdique. No sé en que acabará este rifirrafe –espero que como tantas otras veces, en agua de borrajas–, pero tengo la intima sensación de que nos quedan meses muy duros, porque es en ese ambiente donde algunos políticos se sienten cómodos, y no se dan cuenta de que lo que verdaderamente quiere el ciudadano es que no le compliquen la vida más de lo que ya la tienen, y que les solucionen sus problemas. Vivir en el filo de la navaja constantemente es muy peligroso porque hay un sector amplio de la población que está harto de tanta infamia, de tantas descalificaciones, de tanta trifulca. Y son los votos de esos ciudadanos los que necesitan tanto el PSOE como el PP, si quieren ganar las elecciones.

Se agotan en Murcia las existencia de tela con los colores rojo y gualda de la bandera de España


MURCIA.- Las existencias de banderas en las tiendas de Murcia que venden telas con los colores del símbolo nacional se agotaron prácticamente con la convocatoria que hizo el alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara.

Según pudo comprobar "La Opinión", muchos ciudadanos se animaron a colgar en sus balcones la bandera con motivo del Día de la Fiesta Nacional, que se convirtió en un homenaje de exaltación a la enseña del país. En una de las tiendas que suministran este material, La Bola del Oro, en la zona de Verónicas, tuvieron que pedir de urgencia más telas con los colores rojo y amarillo ya que el miércoles una avalancha de clientes se llevó las existencias que les quedaban.

"Cada vez que se acerca el Día de la Fiesta Nacional se vende mucho la bandera, pero lo de ayer fue inesperado porque vendimos 150 metros de tela", se asombra Mariano Valera, uno de los socios de la empresa, quien explica que con un metro o metro y medio de tela se puede decorar un balcón pequeño. Esos 150 metros de tela servirían, por tanto, para colgar la bandera en unos 150 balcones. Muchos de los clientes también se llevaron material para confeccionar en casa banderines de palo.

El equipo de gobierno del PP ha ordenado revisar todas las instalaciones municipales de Murcia y pedanías donde no estén presentes las banderas de Murcia, de la Región y de España para que se instalen de inmediato.

Un acto de izada de la Bandera se celebró el jueves en las localidades costeras de Águilas y Mazarrón.

En el primer caso el Ayuntamiento celebró en la Plaza de España, un acto de homenaje a la bandera nacional. El acto estuvo presidido por el primer edil, Juan Ramírez Soto, y asistieron los concejales del Equipo de Gobierno y los ediles del Partido Socialista. El momento de izada de bandera estuvo acompañado por la interpretación del himno nacional, a cargo de la Banda de Música del Patronato Musical Aguileño “Francisco Díaz Romero”.

También la avenida principal de Mazarrón, situada en el centro del núcleo urbano, luce por primera vez una bandera que fue colocada por el alcalde, Francisco Blaya, ex profeso para la celebración de la Fiesta Nacional.
(Bandera nacional que ayer ondeaba en una ventana)

El alcalde de Pinatar denuncia una deuda de 23 millones y 62 contratos alegales

SAN PEDRO.- Una deuda de 23 millones de euros y 62 contratos «en fraude de ley» es parte de la herencia que ha recibido el nuevo alcalde, José María García Ruiz. Así lo denunció en el Pleno de debate de los cien primeros días de Gobierno de coalición entre el PSOE y los Independientes de UCPI, según cuenta "La Verdad".

«Si todos los deudores nos pagasen, aún nos harían falta 3,2 millones para pagar a los acreedores», indicó el alcalde en el primero de los plenos anuales sobre el estado del municipio. El vacío de las arcas municipales ha llevado incluso al regidor a prestar personalmente y de forma gratuita la asistencia médica, como geriatra que es, a los ancianos del centro de día de Lo Pagán. La gestión de este centro, que ahora dirige el Ayuntamiento, es uno de los cambios realizados en el primer trimestre de gobierno socialista.

Anunció, además, que se ha iniciado el trámite para crear la Universidad Popular y los consejos sociales para los presupuestos participativos. «Se han recuperado las fuentes, se instalarán cien pipicanes, se restauran los parques de Villalegría y Condesa Villar, y se plantará una pinada en la zona norte», explicó en su repaso a la gestión.

Destacó la rehabilitación del Teatro Moderno, el equipo de policía-tutor y el servicio de préstamo de bicicletas. «La disciplina urbanística era casi cero, así que estudiamos con lupa los proyectos de modificación del PGOU», indicó García, quien planea crear antes de fin de año la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda para construir 150 viviendas para jóvenes en 2008 .

Criticó «el contrato leonino de la piscina cubierta, con una cuenta deficitaria de 601.000 euros y un coste de mantenimiento de 1,5 millones, además de las filtraciones preocupantes».

Alvarado propuso revisar la recalificación de La Zerrichera

MURCIA.- El caso de La Zerrichera puede dar otro giro al conocerse que el ex director general de Calidad Ambiental, Antonio Alvarado, envió un oficio a sus superiores planteando si procedía revisar la declaración de impacto medioambiental que él mismo había firmado y que permitió después recalificar los terrenos de Águilas para urbanizarlos, revela "La Verdad".

Todo ello a raíz de la queja planteada por el profesor de la Universidad de Almería, Francisco Gómez Mercado, de que su estudio de botánica había tenido «un uso indebido y excesivo», de tal forma que se le atribuía la autoría de que se podía urbanizar. Alvarado envió su escrito el pasado 11 de abril, casi año y medio después de la denuncia de este profesor.

A preguntas de La Verdad, el Gobierno regional ha confirmado la existencia de ese escrito del ex director general, que es uno de los imputados en la instrucción del caso. Las mismas fuentes apuntaron que desean aclarar todo lo relativo a este asunto y que no hay nada que ocultar.

Según el documento interno, Antonio Alvarado propuso a sus superiores -la consejería estaba a cargo de Benito Mercader, que sustotuyó a Francisco Marqués- si procedía realizar «una revisión puntual» de su propio expediente. A la vez que proponía que el profesor Gómez Mercado identificara qué parte del expediente no se ajustaba a su informe académico. Alvarado, en resumen, ponía en duda la base científica que había permitido en última instancia recalificar los terrenos protegidos como LIC y ZEPA. Igual que lo había hecho, con mayor contundencia, su subordinado, Juan Ignacio Sánchez Gelabert, jefe de servicio de Calidad Ambiental, quien no ha asumido el informe que firmó tras comprobar que había serias dudas sobre el sostén científico, tal como publicó este periódico el pasado día 22.

Antonio Alvarado y Sánchez Gelabert han mantenido hasta ahora que su actuación se ajustó en todo momento a la legalidad y el pasado día 18 así se reafirmaron ante el juez, según ha indicado Joaquín López, abogado que defiende la denuncia del PSOE.

Reacción de Gelabert

El escrito que envió Antonio Alvarado señalaba que a la vista de las supuestas irregularidades detectadas «procede determinar las circunstancias que de ello se deriven». El ex director general comentó al parecer a los responsables de la Consejería de Medio Ambiente que no había tenido conocimiento hasta ese momento de la queja de la Universidad de Almería. Dicha reclamación entró en el registro de la secretaría general, entonces a cargo de Reyes Sánchez, e iba dirigida al propio Alvarado, según figura en la copia.

El ex director general adujo pues desconocimiento. Éste actuó motivado por Sánchez Gelabert, que fue el primero que reaccionó a la noticia publicada por La Verdad en febrero pasado, dando cuenta de la reclamación de la Universidad de Almería. Sánchez Gelabert mandó una nota interna a Alvarado, con fecha del 19 de febrero, diciendo que ya no asumía su evaluación de repercusiones sobre la Red Natura 2000 (los efectos que tendría la urbanización sobre el medio natural). Es más, puso por escrito que su informe «está afectado en el contenido, alcance y posiblemente en el sentido de sus conclusiones».

La declaración de impacto ambiental no es revisable individualmente, según la ley, sino que le compete actuar al organo sustantivo que aprobó la recalificación de los terrenos, como fue la Consejería de Obras Públicas. Así se le indicó a Alvarado en junio. Un mes después dejó el cargo.

Los murcianos son los que peor valoran a Zapatero


MADRID.- Los murcianos son los que peor valoran a José Luis Rodríguez Zapatero, mientras ponen la mejor nota de toda España a Mariano Rajoy. Ésta es la conclusión principal de una encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en las 13 comunidades autónomas donde se celebraron elecciones en mayo pasado. Mil murcianos han participado en este estudio.

El presidente del Gobierno suspende en siete de estas regiones y aprueba en seis, mientras el líder del PP recibe un suspenso en todas. Ni siquiera alcanza el 5 en Murcia, donde se queda en el 4,96 pese a ser la autonomía en la que recibe un mayor respaldo. Mientras, los murcianos puntúan con un 4,16 a Zapatero.

El líder del PP también supera al presidente del Gobierno en Madrid, con un 4,45 frente a un 4,42. En el resto de regiones, incluido feudos populares como Castilla y León, La Rioja o la Comunidad Valenciana, Rajoy queda por debajo. Así, los castellano-leoneses otorgan a Rodríguez Zapatero una valoración media de 4,75 y un 4,71 a Rajoy; los valencianos, 4,91 frente a 4,87; los navarros, 4,23 frente a 3,41; y los riojanos, 4,96 por 4,76.

Mientras, Zapatero es aprobado por los ciudadanos que viven en las comunidades gobernadas por el PSOE y también en Canarias. En Extremadura alcanza su mejor puntuación (5,56) frente a un 4,32 de Rajoy. El mapa es parecido en Aragón (5,19 de Zapatero frente a 4,04 de Rajoy), Asturias (5,16 frente a 4,10) Baleares (5,25 frente a 4,38) y Castilla-La Mancha, (5,06 por 4,54).

También en las ciudades

En Cantabria y Canarias, donde socialistas y populares son socios de gobierno pero no ostentan la jefatura del mismo, Zapatero también supera a Rajoy. Los cántabros conceden al jefe del Ejecutivo una nota media de 4,72 y un 4,66 al presidente del PP.

Los canarios, por su parte, puntuaron con un 5 frente a un 4,39. La encuesta del CIS fue dada a conocer el jueves y se realizó entre el 1 de junio y el 1 de julio de este año. Además de en 13 autonomías, también se preguntó en las ciudades de Barcelona, Santiago de Compostela, Sevilla y Vitoria.

Zapatero aprobó en Barcelona (5,63) y Sevilla (5,25), mientras suspendió en Santiago de Compostela (4,21) y Vitoria (4,55).

Mientras, Rajoy suspendió en las cuatro ciudades: Barcelona (2,73) Vitoria (3,04), en Sevilla (3,56) y Santiago (4,21).- (Colpisa)
(El presidente Rodríguez Zapatero durante un mitin en la ciudad de Murcia)

Valcárcel no está a la altura de las circunstancias / Editorial

El presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel Siso, un claro elemento de la extrema derecha en las filas de un partido todavía teóricamente democrático, sigue dando la nota en los momentos nacionales clave para brillar por su ausencia, ya que no puede hacerlo de otra manera visto su currículo profesional anterior al cargo y el magro balance de sus largos años de gestión pública. Definitivamente, sigue instalado en el rencor y sin clase ninguna.

Hoy ha vuelto a estar ausente, y parece haber convertido su actitud en norma, del desfile de las Fuerzas Armadas y del Homenaje a los Caídos por España, celebrado en Madrid, y que han presidido los Reyes, el Príncipe y las Infantas junto al Gobierno y las Cortes. ¿Tiene el señor Valcárcel, en estos momentos y anteriormente, algo que objetar a la Corona vistos sus continuos desplantes en esta señalada fecha un año tras otro, en tiempos de Aznar y con Zapatero de presidente? ¿Está acaso entre ese 22% de españoles que prefieren una República? ¿No responde el Ejército constitucional a lo que él piensa debería hacer y no hace?.

El señor Valcárcel, como cualquier ciudadano, puede obrar como mejor considere oportuno en su vida privada. No tanto así respecto con sus deberes y obligaciones como presidente de la Comunidad Autónoma y representante de todos los murcianos, de los que le siguen votando y de quienes nunca lo han hecho, entre las que están acudir, por cuestión protocolaría, a todos aquellos eventos en los que deba estar presente la Región de Murcia aunque no le guste quien los convoque e invite.

Sus constantes abdicaciones en la asistencia a actos públicos y oficiales fuera de la Región, no se sabe bien todavía si responden también a, tal vez explicables, profundos complejos de inferioridad o a una sutil estrategia de guerra de guerrillas contra las instituciones democráticas de diverso ámbito y orden. Tal vez a ambas cosas y a que lo primero alimentaría lo segundo. Es patente la frialdad que exhibe últimamente cada vez que un miembro de la Familia Real nos visita y como trata de restar ocasiones para que el pueblo murciano exhiba y le demuestre en plenitud su adhesión.

La legitimidad acrecentada y acumulada recientemente en las urnas, lejos de eximirle o aligerar sus compromisos de representación, le obligan aún más a saber estar a la altura que exigen las circunstancias en actos que son de Estado, que no del Gobierno, como la consideración a la Bandera, la honra a la Corona y el reconocimiento a las Fuerzas Armadas en los fastos conmemorativos del 12 de octubre como Día de la Fiesta Nacional y de la Hispanidad. ¿Por qué las únicas ausencias entre presidentes autonómicos han sido, otra vez este año, la suya y la de Ibarreche?

Los extremos se tocan y viva el Cantón murciano porque esta fuga del reyezuelo de San Esteban y del fundamentalista de Ajurianea viene siendo reiterada y no caben pueriles excusas de agenda porque el 12 de octubre siempre está ahí y deber ser preferente sobre cualquier otro compromiso oficial a la hora de asistir, en nombre de los murcianos, al Desfile y a la posterior recepción en el Palacio de Oriente. Es cuestión de querer o no querer estar junto al resto de poderes del Estado en la única fecha que justifica todo el sistema que apoyan los españoles y los murcianos. ¿Tal vez no quería que su presencia se interpretase como un apoyo tácito a don Juan Carlos en estos precisos momentos? Su ausencia y su silencio institucional lo definen y lo delatan.

El señor Valcárcel lleva dos hechas en poco tiempo porque esta semana, al igual que de estudiante fumándose las clases para ir a perder un tiempo, que bien se le nota, a los billares de la plaza Fontes, tampoco ha acudido en Bruselas a la cita, trascendental para la Región de Murcia, con el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, a cuya invitación sí han respondido el resto de los presidentes de las regiones que conforman los Estados integrantes de la Unión Europea, con más motivo todas aquellas subsidiadas mediante los fondos comunitarios, estructurales y de cohesión. Todavía no hemos leído ni escuchado una sola explicación convincente que justifique no haber hecho tampoco ese viaje.

El señor Valcárcel, es cierto, atraviesa el peor momento de su vida política. Repudiado por Génova 13 y rechazado por los poderes económicos que lo auparon y sostuvieron en el cargo durante doce años, ahora son demasiados los interesados de entre ellos en prescindir cuanto antes de sus servicios ante el riesgo de requisitoria judicial que se acrecienta y avanza. Además, la organización política del PP en la Región de Murcia también le reprocha la ausencia total de democracia interna y le recuerda constantemente la necesidad de dar paso a un nuevo liderazgo. Todas las letras le comienzan a vencer a un tiempo a este indolente con idea.

Quizás por todo eso, además, no tenga gana ni de verse. Pero sigue representando a la autoridad del Estado en la Región de Murcia y no puede zafarse de representarla allá donde convenga estar en cada momento. Y si no está dispuesto a seguir sirviendo esa exigencia, es mejor que dimita y deje paso a murcianos de mayor categoría para que dignamente sienten a la Región en todas aquellas mesas donde necesitemos ser oídos y considerados. Sus nuevos negocios privados en marcha, y compartidos con su hermano, no se pueden anteponer a las exigencias del cargo público que todavía ostenta.

¿Dónde estaría ahora este muchacho si no fuese por la antaño generosidad política de su hermana, la concejala Isabel Valcárcel, como postuladora ante Juan Ramón Calero de alguien sin un horizonte laboral suficientemente claro en aquella fecha? Cabe imaginarlo fácilmente visto el personaje y estas actitudes recurrentes, todas psicológicamente demasiado explícitas, pero que no pueden implicarnos a todos ni excusar una conducta política que empieza a dar signos de enfermiza, inmadura e irresponsable para un político de su rango.

El trato informativo sesgado, hoy, de "La 7", a los actos de la Castellana, lo dicen todo y explican en parte la espantada de un Presidente fuera de tiempo y su claro ánimo de revancha de no se sabe muy bien qué.