lunes, 12 de noviembre de 2007

El PSOE consolida su ventaja a cuatro meses de las legislativas, según la SER y El Mundo

MADRID.- Los socialistas reforzaron su ventaja sobre la oposición de derecha a cuatro meses de las próximas legislativas y se adjudican un resultado similar o superior al que llevó al poder a José Luis Rodriguez Zapatero en marzo del 2004, según sondeos publicados ayer lunes.

Según una encuesta mensual del Instituto Opina para la radio privada Cadena Ser, el Partido Socialista (PSOE) ganaría claramente, con un 44,5% de los votos, al Partido Popular (PP), que contaría con el 38% de los votos. Otro sondeo bimensual del Instituto Sigma Dos para el diario El Mundo arroja también un aumento de la diferencia a favor del PSOE (42,2%) contra el 39,1% del PP.

En marzo del 2004, los socialistas del actual presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero -candidato a su propia sucesión-, ganó las legislativas con el 42,64% de los votos, contra un 37,64% de los conservadores.

Las dos encuestadoras coinciden en destacar que se trata de la diferencia más importante desde el 2006 entre los dos principales partidos españoles.

La Cadena Ser y El Mundo subrayaron que los sondeos fueron realizados entre el 6 y el 8 de noviembre, es decir después del veredicto sobre los atentados del 11 de marzo en Madrid, que "pasa factura al PP", según la radio pro-gubernamental. El juicio demostró definitivamente la tesis de los atentados cometidos por musulmanes radicales y descartó la teoría de la conspiración, largamente defendida por la derecha, según la cual ETA habría desempeñado un papel.

"Cuando faltan apenas cuatro meses para las próximas generales, el PSOE parece que no ha sufrido el desgaste habitual de cualquier partido que gobierna (...). Y eso teniendo en cuenta que tres días antes de aquella votación tuvo lugar la masacre del 11-M", concluyó El Mundo.- (AFP)

El FMI considera a España como uno de los países más expuestos a la crisis del mercado del crédito

WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera a España como uno de los países más expuestos a la crisis del mercado del crédito como consecuencia del deterioro de la inversión empresarial y del sector inmobiliario, señaló hoy la institución en un informe sobre las perspectivas de la economía europea.

La institución considera que España, entre otros países como Bélgica, Francia, Irlanda y Holanda, es una de las economías europeas más expuestas al deterioro causado por la crisis del mercado del crédito debido al rápido incremento de los precios en el sector de la vivienda.

En concreto, el Fondo señala que la confianza económica del consumidor ha sido largamente deteriorada por la turbulencia financiera, lo que podría debilitar la demanda doméstica.

Al endurecerse las condiciones crediticias resultarían afectados en primer lugar la inversión de las empresas y la actividad constructora, lo que aumenta la exposición a los riesgos en los países en los que más rápido se ha encarecido la vivienda, grupo en el que se encuentra España.

El organismo coincide en estos pronósticos con la Comisión Europea (CE) que el pasado viernes rebajó al 3% el crecimiento del producto interior bruto (PIB) de España en 2008 --cuatro décimas menos de lo que había pronosticado el pasado mayo-- y atribuyó esta desaceleración al ajuste en el sector de la construcción y al enfriamiento de la demanda interna por el endurecimiento de las condiciones de crédito.- (Agencias)

El FMI cree necesaria una reforma del sector financiero ante las turbulencias de los últimos meses

WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que es necesario llevar a cabo una reforma del sector financiero debido a los "acontecimientos recientes" relacionados con las turbulencias financieras y la crisis del los mercados del crédito, señaló el organismo en su informe sobre las perspectivas económicas regionales en Europa.

El Fondo subraya que la crisis financiera ha puesto de manifiesto que "los marcos prudenciales públicos y privados no se han adaptado a la evolución de la innovación financiera y deberán ser más eficaces en el futuro".

Además, según explica la institución, la tendencia de los nuevos productos financieros a "aprovechar las lagunas" en los marcos prudenciales puede "resultar problemática" y "hay que evitar que esto ocurra".

Por otro lado, el FMI se muestra optimista respecto al impacto de las turbulencias financieras en el crecimiento económico europeo, ya que considera que la economía europea está "relativamente bien preparada" para hacerle frente.

"El vigoroso crecimiento de la economía mundial, combinado con la aplicación de políticas macroeconómicas adecuadas en general y la intensificación del comercio y la integración financiera en Europa han contribuido al fuerte dinamismo de la economía regional, lo que le ha reportado beneficios claros", señala el informe.

En concreto, el Fondo asegura que si la crisis se despeja, "el impacto en el crecimiento será "manejable", aunque reiteró que se producirá inevitablemente una desaceleración del crecimiento en 2008 en todos los países.

El FMI considera que el BCE ha actuado de manera acertada al mantener estables los tipos de interés en el 4% teniendo en cuenta "la incertidumbre imprevista" relacionada con la inestabilidad en los mercados del crédito.

"En la zona euro y en otras economías avanzadas la política monetaria se ha mantenido acertadamente sin cambios en vista de los riesgos a la baja relacionados con la turbulencia financiera"

Sin embargo, según las proyecciones de disipación del riesgo, si se disiparan las turbulencias "quizá debería endurecerse la política monetaria", advierte el FMI.

Con respecto de la actuación de los Bancos Centrales en la crisis financiera, el organismo estima que en general han actuado de manera eficaz hasta la fecha, si bien tendrán que estar dispuestos de cara al futuro a proporcionar liquidez "para hacer frente a riesgos sistémicos".- (Agencias)

"Air Berlín" aumenta tarifas y se sale del "low cost"

PALMA.- Debido al fuerte aumento del precio del crudo, Air Berlin aumenta el recargo por combustible para las nuevas reservas realizadas a partir del 9 de noviembre, según un comunicado de la propia compañía.

En los vuelos de media distancia (Mediterráneo y Canarias) aumenta de 23 a 28 euros por trayecto, y en los vuelos de larga distancia de LTU, de 60 a 70 euros.

Para los vuelos dentro del territorio alemán y las conexiones entre ciudades europeas, el recargo se mantiene sin cambios en 18 euros por trayecto.

Cerca de 4.000 empresas deben apuntarse en el Registro de Subcontratas de la Región de Murcia

MURCIA.- Entre 3.500 y 4.000 empresas de la Región tendrán que inscribirse en el Registro de Subcontratistas de la Comunidad Autónoma antes de agosto de 2008, según las estimaciones del secretario general de la Federación de Empresarios de la Construcción, José María Riquelme, recogidas por "La Opinión".

Este es uno de los requisitos establecidos en la nueva Ley de Subcontratación, que pretende facilitar el control sobre las medidas de seguridad en las obras y de asegurar una estabilidad laboral y un formación mínimas en su plantilla. Para poder trabajar, las empresas deben que tener un 10 por ciento de su plantilla fija durante el próximo año, aunque este porcentaje se elevará al 20 por ciento en octubre de 2008 y al 30 por ciento en abril de 2010.

La nueva ley trata de impedir que puedan subcontratar las empresas y a los autónomos que carecen de una plantilla propia para evitar que se limiten a actuar como meros intermediarios y que, a su vez, dejen a terceros los trabajos que se les encomiendan.

La Ley Reguladora de la Subcontratas obliga a las empresas activas en el sector de la construcción a tener al menos un 10 por ciento de su plantilla fija desde el pasado mes de agosto hasta octubre de 2008, un requisito que, según el secretario de Acción Sindical de CC OO, José Cánovas, no cumple la mayoría. El dirigente sindical afirma que el porcentaje de fijos no pasa del 1 o el 2 por ciento.

La nueva ley, que entró en vigor el pasado mes de abril, y el Reglamento aprobado por el Consejo de Ministros en agosto obligan a las empresas a inscribirse en un Registro creado por la dirección general de Trabajo de la Comunidad Autónoma, que tendrá validez en todo el territorio nacional, de forma que no será necesario registrarse en todas las autonomías en las que quieran trabajar.

Esta inscripción, servirá para acreditar que las empresas contratistas y subcontratistas cumplen los requisitos exigidos, lo que supone que tienen una plantilla con suficiente formación para saber las medidas preventivas que deben adoptar en cada momento y los medios necesarios para la dirección y ejecución de los trabajos que deben realizar.

No se le exigirá a los promotores de las obras, aunque muchos de ellos también actúan en la práctica como constructores. Tampoco están obligados a inscribirse los autónomos sin trabajadores.

La inscripción no será exigible hasta que pase un año desde la entrada en vigor del Reglamento que desarrolla le Ley, en agosto de 2008. Además, las empresas estarán obligadas a tener en cada obra un Libro de Subcontratación, en el que consten los datos de todas las subcontrataciones realizadas hasta cinco años después de su terminación.

Este documento, deberá estar a disposición de la Administración, del promotor, de los técnicos que intervienen en la obra y de los delegados de prevención. La Federación de Empresarios de la Construcción está negociando con Trabajo la manera de facilitar a las empresas el Libro de Subcontratación.

Según indicó su secretario general, está haciendo un sondeo entre los empresarios para saber cuántas obras tiene en marcha cada uno, con el fin de calcular el número de ejemplares necesario.- (EPI)
(José María Riquelme)

La diputada socialista García Retegui cuestiona la creación del Instituto de Crédito y Finanzas

CARTAGENA.- La viceportavoz del PSRM en la Asamblea Regional, Begoña García Retegui, acusa al Gobierno de la Comunidad de “burlar los órganos consultivos regionales” en lo que respecta a la creación del Instituto de Crédito y Finanzas mediante una disposición adicional en la Ley de Acompañamiento.

García Retegui cuestionó la actuación del Gobierno regional “al incluir la creación de este Instituto no antes, sino después de que el Consejo Jurídico y el Consejo Económico y Social (CES) hubiesen emitido dictamen sobre la Ley de Acompañamiento”, algo que consideró “de dudosa constitucionalidad”.

Y es que el CES “dictamina la Ley de Acompañamiento, pero la Ley que le enviaron para que emitiese su correspondiente dictamen no contenía ninguna previsión de creación del Instituto de Crédito y Finanzas”, matizó García Retegui.

Además, dijo que este Consejo Jurídico “dictaminó incluso su más que posible inconstitucionalidad, y habló de la incongruencia que supone que un artículo de la misma Ley obligue a presentar un estudio económico cuando se creen nuevos entes públicos”.

Por último, Retegui insistió en que el Gobierno regional “utiliza la Ley para colar la creación del Instituto”.- (Agencias)

El poder decisorio de la 'izquierda volátil' / César Molinas*

La creencia de que las elecciones generales en España son decididas por los votantes centristas es incorrecta. La evidencia empírica muestra que estos votantes, definidos como aquéllos cuyo voto oscila entre el PSOE y el PP, tienen escasa relevancia. Los votos decisivos son los de la izquierda volátil, aquellos que oscilan entre el PSOE, IU y la abstención. Esto equivale a decir -y sé que la equivalencia no es obvia- que en las elecciones generales el PP siempre juega en campo contrario: las puede ganar, pero lo tiene a priori cuesta arriba. En este artículo me propongo mostrar que estas afirmaciones y equivalencias están respaldadas por los datos electorales y, también, extraer algunas consecuencias que me parecen interesantes.

En primer lugar, analizaré los resultados de las elecciones generales desde 1982 con el objetivo de cuantificar el voto centrista y el de la izquierda volátil. En segundo lugar, y aunque este artículo trate de elecciones generales, recogeré algunas enseñanzas de las elecciones locales del 27 de mayo pasado. En tercer lugar, me detendré en la relación que existe entre el voto al PSOE, por una parte, y la abstención y el voto a IU por la otra. En cuarto lugar, discutiré hasta qué punto un incremento notable de la abstención en Cataluña puede hacer perder al PSOE las elecciones de 2008. Por último, haré observaciones sobre las estrategias de los dos grandes partidos estatales.

Con una única excepción: en el último cuarto de siglo, España ha votado mayoritariamente izquierda. Desde 1982 ha habido siete elecciones generales. En seis de ellas la izquierda (PSOE, IU y sus antecesores) obtuvo entre un mínimo de 2,3 y un máximo de 3,5 millones de votos más que la derecha (PP, aliados regionales y sus antecesores). Sólo en las elecciones de 2000, que tuvieron la tasa de participación más baja de la actual etapa democrática (69%), la derecha superó en votos a la izquierda: la diferencia fue de 1 millón de votos. En 2000 la izquierda perdió 2,7 millones de votos respecto a 1996, de los cuales 2 millones fueron a incrementar la abstención.

Esos 2,7 millones de votos los volvió a ganar en 2004. La derecha ganó 0,6 millones de votos, alcanzando su máximo histórico de 10,3 millones, pero los volvió a perder en 2004. Me parece razonable utilizar estas cifras para cuantificar los colectivos que antes he denominado votantes centristas e izquierda volátil. Los primeros pueden estimarse en 0,6 millones, que son los votos que ganó la derecha en 2000 tras una etapa de gobierno en minoría del PP en la que hizo gala de moderación y de buena administración.

Esta cifra coincide con los votos perdidos en 2004 tras una etapa de mayoría absoluta en la que la arrogancia sustituyó a la moderación y en la que se tomaron decisiones, como la guerra de Irak, alejadas del sentir de muchos ciudadanos. Cabe señalar que esos 0,6 millones de votos no decidieron las elecciones de 2000: el PP hubiese seguido gobernando aunque no los hubiese obtenido. Lo decisivo fue el desplome de la izquierda por la huida del voto volátil. Esta izquierda volátil puede estimarse en unos 2 millones de electores: los que votaron a la izquierda en 1996, se abstuvieron en 2000 y volvieron a votarla en 2004.


Las elecciones locales de mayo de 2007 ilustran bien que el voto de la izquierda volátil es decisivo en España no sólo en las elecciones generales, sino también en elecciones de otro tipo. En el conjunto de España, y relativo a las elecciones locales de 2003, el PSOE perdió 240.000 votos, pero el PP sólo ganó 38.000. La aplastante victoria del PP en el municipio de Madrid resultó de una pérdida de 139.000 votos para el PSOE y de una ganancia de tan sólo 709 (sí, setecientos nueve) para el PP. La izquierda volátil volvió a decidir, esta vez a nivel local. No hay trazos de un trasvase significativo de votos del PSOE al PP. Además, el carácter decisorio del voto de la izquierda volátil no es un rasgo exclusivo de la actual etapa democrática.

En las elecciones de 1933, la izquierda volátil -entonces el anarquismo- se abstuvo. Y ganó la derecha. En 1936, los anarquistas fueron a las urnas y los votos se incrementaron en más de 1 millón. Ganó la izquierda. No tengo ni conozco ninguna explicación convincente de por qué en España la izquierda volátil tiene este carácter decisorio, que no ha menguado ni tan siquiera con la aparición de una numerosa clase media en la segunda mitad del siglo XX. Sea cual sea la explicación, en esto los españoles somos atípicos. En la mayoría de los países de nuestro entorno la alternancia en el poder la deciden los votantes de centro, que votan ora a la izquierda ora a la derecha. Aquí, por algún motivo, somos diferentes.


Paso ahora a desarrollar el tercer punto de mi argumentación. Si bien, según mis definiciones, derecha y PP son casi sinónimos, izquierda y PSOE no lo son. En 1996 la izquierda obtuvo 12,06 millones de votos y la derecha 9,76 millones. En 2004 se repitieron las cifras: la izquierda obtuvo 12,06 millones de votos y la derecha 9,72 millones. En el primer caso ganó las elecciones el PP y en el segundo el PSOE. La diferencia la marcó el resultado de IU, que obtuvo un 11% de los votos totales en 1996, su máximo histórico, tras la memorable pinza Aznar-Anguita, y solamente un 4% del total en 2004.

Un análisis estadístico de los datos electorales utilizando modelos sencillos de regresión, que cualquiera puede replicar descargando los datos del Ministerio del Interior en una hoja de cálculo, ofrece los siguientes resultados: 1. Existe una relación estadística muy significativa entre el porcentaje de votos totales válidos que obtiene el PSOE, por una parte, y el porcentaje de participación en las elecciones y el porcentaje de voto a IU, por la otra parte; un aumento de la participación electoral de un 1% causa un aumento del porcentaje de voto al PSOE del 0,6%, mientras que un aumento del porcentaje de voto a IU del 1% causa una disminución del porcentaje del voto al PSOE del 1%. 2. No existe ninguna relación estadística significativa entre el porcentaje de votos totales válidos que obtiene el PP y el porcentaje de participación en las elecciones.

En román paladino, estos resultados quieren decir lo siguiente: con una participación lo suficientemente alta y con un voto a IU lo suficientemente bajo, el PSOE siempre ganará unas elecciones generales, haga lo que haga el PP. Esta "ley de hierro" fundamenta las afirmaciones y la equivalencia enunciadas en el primer párrafo de este artículo.


Con los parámetros mencionados en el párrafo anterior se puede construir una tabla de doble entrada para estimar el porcentaje del voto total al PSOE en función de la participación electoral y del porcentaje de voto a IU. Esta tabla, que, insisto, todo el mundo puede construirse, muestra que es improbable que el PSOE gane las elecciones de 2008 si el voto a IU se mantiene en el 4% y la participación cae por debajo del 71% (en 2004 fue el 76%). Si el voto a IU subiese al 6%, el PSOE necesitaría una participación del 74% o superior para ganar. Si bien una participación superior al 71% parece probable, una participación del 74% (coincidente con la media histórica) parece más difícil de conseguir.

Este mismo tipo de tabla puede utilizarse para evaluar los efectos que tendría un gran aumento de la abstención en Cataluña, como resultado de la sensación de desgobierno que podrían tener los votantes de esa comunidad. Si la participación catalana cayese hasta el 64%, el mínimo histórico alcanzado en 2000, el PSC podría perder 3 o 4 escaños y entonces el PSOE necesitaría una participación mínima del 73% en el resto de España para seguir gobernando, algo que me parece complicado pero no imposible. No pueden descartarse participaciones inferiores al 64% en Cataluña. En este caso, el PSOE lo tendría muy difícil para ganar en 2008.


Para concluir, quiero recalcar que la metodología agregada y "de arriba abajo" usada en este artículo ignora aspectos tan importantes del proceso electoral como la Ley d'Hondt o la incorporación al censo de nuevas cohortes. Sin embargo, considero que es la mejor para obtener una visión de conjunto de la problemática electoral, que muchas veces se pierde en el análisis desagregado por circunscripciones.

La izquierda volátil es un conjunto heterogéneo con pocos denominadores comunes, todos ellos negativos. Es común su rechazo frontal al PP y a todo lo que representa la derecha. Es común también su desdén hacia el PSOE, al que votan tapándose la nariz cuando le votan. Por lo razonado hasta aquí, el objetivo principal de una campaña electoral, de cualquier campaña electoral, en España debe ser para el PP que no vayan a votar los que le detestan y para el PSOE que acudan a las urnas los que le desprecian. ¿Son consistentes sus estrategias electorales con estos principios?


*César Molinas, socio fundador de la consultora Multa Paucis, en "El País".