Según el concejal socialista Enrique Ayuso, el alcalde se comprometió
a abrir vías alternativas (el corredor verde, calle del Olivar y la
Mota de los Alemanes y la de los Tomasines) mientras duraran las obras
del puente que, sin embargo, no están en funcionamiento, así que la
única que queda es la de la Orilla de la Vía que soporta casi todo el
tráfico de la zona.
"Estamos saturando la carretera que ya existía pero
con el agravante de que ahora ya tampoco hay puente", explica.
Acompañado de la vicepresidenta de la Junta Vecinal de Los Dolores,
Loli Lacárcel, quien recordó que ya se han producido accidentes, el
concejal asegura que, además, el nuevo puente tiene una pendiente muy
pronunciada por facilitar el acceso a una industria de la zona, lo que
también perjudica a los residentes.
Estas obras están afectando a un centenar de vecinos y se calcula que
el tráfico que transcurre por la zona es de 11.000 vehículos diarios,
entre ellos, 3.000 camiones.
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