A vosotros, agricultores y ganaderos, tan corroídos
por la usura política de las promesas incumplidas por los mismos
partidos políticos, a los que les seguís premiando con vuestro voto
elecciones tras elecciones.
Hasta finales del
pasado año, nunca los embalses habían almacenado tan poca agua en los
últimos 17 años -hace un año por las mismas fechas los embalses estaban
al 48,10% de su capacidad y en 2010 llegaban al 66,56%-, siendo el
tercer peor ejercicio de los últimos 27 años, por detrás de 1994 y 1995.
«La situación es complicada porque a la falta de lluvias que se han
registrado, junto al importante descenso de las reservas de agua
embalsada, se une el hecho de que la previsión que señalan los modelos
climáticos para los próximos meses, hasta febrero, son de lluvias por
debajo de lo normal», explicaba en el diario ABC en el mes de noviembre
pasado Jorge Olcina, responsable académico del Laboratorio de
Climatología de la Universidad de Alicante.
Este año de sequía ibérica,
como la llama Olcina, es muy similar al ciclo padecido en 1995, 1983 y
1981, los años secos recientes más importantes por los que ha atravesado
nuestro país. Hasta el momento, matiza este experto, «estamos en la
peor sequía desde 1995, pues la de los años 1981-1983 fue más intensa.
Pero si sigue la falta regular de lluvias este invierno, se podrá
comparar con la de 1981-1983».
Los expertos
coinciden en que estamos inmersos en nuevo ciclo de sequía algo habitual
del clima mediterráneo. La causa última está en que estamos atravesando
un ciclo positivo de la denominada «oscilación del Atlántico Norte» y
en estas condiciones el anticiclón de las Azores está reforzado e impide
el paso normal de las borrascas del Atlántico, que son las que dejan
precipitaciones abundantes en España. «Llevamos así desde el verano de
2016. Estas secuencias de sequía suelen durar 2-3 años normalmente, de
manera que estaríamos en la mitad y nos quedaría un año y medio o dos
para salir de ella», se atreve a apuntar Olcina.
Según
el propio Ministerio de Agricultura, la situación de sequía hidrológica
difiere mucho entre unas cuencas y otras, si bien las que
están atravesando mayores dificultades son las del Júcar, Segura y
Duero -estas tres cuentan con un Real Decreto de sequía en vigor, con
medidas extraordinarias para paliar la situación-, todas ellas en
alerta, al igual que las demarcaciones del Guadalquivir, del Miño Sil y
del Ebro, mientras que las del Guadiana y del Cantábrico occidental
están en prealerta. Desde el Gobierno afirmaban que el suministro de
agua para abastecimiento estaba garantizado hasta final del pasado año, y
después habría que ver si fuese necesario restringir otros usos, pues
el abastecimiento es prioritario. Santiago Martín Barajas, de
Ecologistas en Acción, cree que «sin restricciones al regadío será
imposible garantizar el abastecimiento a muchas poblaciones en 2018».
El
hidrogeólogo murciano Luis Francisco Turrión afirma que la cuenca del
Segura "puede ser autosuficiente" sin el trasvase del Tajo, y que así lo
advertían desde los años 70 y 80 del siglo pasado varios profesionales
que "fueron silenciados".
Nadie atiende desde la administración pública a
las palabras de este buen Señor. Bueno si, por su informe "La trama de
agua en la cuenca del Segura diez años después", publicado por
Greenpeace el año pasado y que recoge "errores de planificación" que
"hacen creer" que en la cuenca del Segura hay menos agua de la
existente, el Ministerio de Medio Ambiente “le metió un puro”
(expediente disciplinario) al ser funcionario de la Confederación
Hidrográfica del Segura a raíz del escrito presentado por el propio
Presidente de la CHS, Miguel Ángel Ródenas en noviembre de 2017 en el
que concluye que: "las afirmaciones contenidas en dicho informe, podrían
denigrar los trabajos realizados por los profesionales destinados en la
CHS, así como las decisiones adoptadas, no solo por el organismo sino
también por el Ministerio al que el funcionario está adscrito y
expuestas en el Plan Hidrológico del Segura".
Pero curiosamente nadie
investiga seriamente en nuestra región la cantidad de aguas subterráneas
de las que podríamos disponer, ¿porqué?.
14-11-05. “Las aguas subterráneas del Segura para salir de la crisis”.
“Nunca
se resuelve el problema…”, decía Turrión en 2005 y así seguimos en 2018
mientras los negocios de ciertas empresas fueron floreciendo o
“Florentino” a lo largo de los años a costa de empeñar a todos los
murcianos.
González Pons, ahora eurodiputado
popular, decía en 2008 que "si el PP gana las elecciones no habrá
desaladoras". Firme defensor del trasvase del Ebro, aseguraba que el
modelo de desalinizadoras es "humo, salitre y muerte para la pradera de
posidonia”. Bonig, entonces consellera de Infraestructuras cargaba
contra el gobierno socialista por haber gastado 494 millones de euros en
total -cerca de 300 en la planta de Torrevieja, de los cuales 55
procedían de ayudas europeas- en unas plantas con las que “no sabemos
qué hacer”.
La
sociedad de Florentino Pérez firmó un acuerdo en 2009 con el ejecutivo
del entonces presidente Ramón Luis Valcárcel por la construcción y
gestión de la planta por 500 millones de euros. El acuerdo iba
acompañado por una cláusula indemnizatoria por 559 millones de euros si
finalmente se rescindía el contrato. Sin embargo, cuando el Gobierno
regional incumplió en los primeros pagos a la empresa Hydro Management,
el grupo ACS contraatacó con la petición de 600 millones de
euros.
Los
trasvases o interconexiones de cuencas son “imposibles” por una
sencilla razón que nadie suele denunciar, el insostenible e insolidario
Estado de las Autonomías, donde los políticos miran más por arrancar los
votos a sus respectivos vasallos y jugar con ellos provocando
enfrentamientos cainitas con sus vecinos territoriales para seguir como
virreyes de las taifas, que por mirar por el bien general a costa de lo
que sea.
Otro tema aparte, sería estudiar técnicamente hasta qué punto
los trasvases son necesarios y hasta donde si al mismo tiempo
aprovechásemos las aguas subterráneas que tenemos. No habría estado nada
mal que esos cientos de millones gastados en desaladoras se hubiesen
invertido hace años primero, en infraestructuras para poder usar esas
aguas subterráneas los pequeños y medianos agricultores y ganaderos ante
emergencias como la actual. Porque lo que está claro es que agua, en
España sobra, y los políticos siguen en la luna de Valencia y a la orden
de otros intereses que parecen no coincidir con los de todos los
españoles.
El pasado miércoles marchamos miles de
murcianos y de otras regiones del Sureste Español a pedirle al amado
líder Rajoy agua, aunque fuese en botellines, y de paso a molestar a los
madrileños. Yo, era la primera vez, otros habían perdido la cuenta de
las “manifas” que llevan a sus espaldas. Estos hombres y mujeres del
campo se han estado dedicando los últimos cuarenta años a pedir a todo
amado líder de turno que les proporcionara agua suficiente, y en los
últimos años ya, como sea primero y si es a un precio asumible, pues
mejor. Porque la máxima que vienen pregonando es “que la peor agua es la
que no llega”, mezclada con salina o con lo que sea. A este extremo de
desesperación les han conducido.
A estos hombres y
mujeres del campo de esos pueblos que decía el poeta: “…esos pueblos
en donde todavía, bajo la capa más humilde, se descubren gentes dotadas
de una elegancia rústica que no tienen un gesto excesivo ni una palabra
ociosa, gentes que viven sobre una tierra seca en apariencia, con
sequedad exterior, pero que nos asombra con la fecundidad que estalla en
el triunfo de los pámpanos y los trigos.
Cuando recorríamos esas
tierras y veíamos esas gentes, y las sabíamos torturadas por pequeños
caciques, olvidadas por todos los grupos, divididas, envenenadas por
predicaciones tortuosas, teníamos que pensar de todo ese pueblo lo que
él mismo cantar del Cid al verle errar por los campos de Castilla,
desterrado de Burgos ¡Dios, qué buen vasallo si ovierá buen señor.”…, y
que con su voto a este o aquel partido político cada vez que hay
elecciones volvéis a apostar a la ruleta de la política vuestro futuro
empresarial y patrimonial al “todo o nada”.
Les quisiera hacer unas
sencillas preguntas en calidad de político sin disciplina de partido.
¿Porque seguís votando a los que os han engañado tantos años a nivel
local, regional y nacional?, ¿porque no les dais donde más les duele,
que es rompiendo sus papeletas electorales?, ¿porque no os olvidáis de
todos ellos del mismo modo que ellos se han olvidado de vosotros?. Total
no tenéis nada que perder, ellos sí, y mucho miles y miles de vuestros
votos. Ya veríais ya…, si esto se iba a mover.
La
pancarta que adjunto en este comunicado, que critica al PP, como podría
criticar al PSOE porque “tanto monta monta tanto Isabel como Fernando”,
hubo personas que intentaron que fuese en cabeza de la manifestación.
La respuesta de otros manifestantes fue que “no podía ir en cabeza algo
asi” y que se fuesen para atrás. Siendo echados de la cabecera. La misma
cabecera que en el informativo nacional aparecía para comentar esta
manifestación en TVE menos de un minuto y claro, sin pancarta de crítica
al PP que pudiera ver toda España.
La huelga feminista consumió al día
siguiente más de diez minutos del mismo informativo. Todo es cuestión de
“sus” prioridades. Mientras, los culpables directos, representando a
los partidos políticos con poder nacional que no han cumplido sus
obligaciones, a esos, les podíamos ver a la cabeza de la manifestación.
¿Alguien identificó a algún colectivo de maltratadores, pedófilos,
machistas o violadores en manifestaciones del día de la mujer al día
siguiente?. ¡La desvergüenza y la falsedad de la clase política Española
no tiene nombre señoras y señores!.
Las próximas
elecciones municipales tocan el 9 de junio de 2019. Esto es así ya que,
aunque debieran celebrarse el 26 de mayo, la ley obliga a retrasarlas
para hacerlas coincidir con las elecciones al Parlamento Europeo, que se
celebrarán en esa fecha. Ese mismo día se celebrarán elecciones las
elecciones autonómicas en 13 regiones de España (todas
excepto Andalucía, Cataluña, País Vasco y Galicia, que van a su bola) y
las elecciones nacionales para junio de 2020.
Les
adelanto a todas estas buenas gentes del campo el calendario electoral
para que vayan haciendo hueco en sus agendas ya, y que ¡por Dios, no se
les vaya a olvidar el disfrutar de todas estas fiestas democráticas
junto a sus familiares y amigos para premiar con su voto y su confianza,
otra vez, a toda esta banda de farsantes indocumentados por su gran
trabajo y objetivos alcanzados en materia hídrica en todos estos años!
(*) Concejal no adscrito en el Ayuntamiento de Totana