MURCIA.- La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a dos años de prisión y al pago de una multa de 360 euros a un empresario y un intermediario como autores de un delito contra los derechos de los trabajadores cometido al reclutar a inmigrantes en situación irregular que percibían un euro por caja de limones recolectados.
La
sentencia indica que los acusados reconocieron los hechos al inicio de
la vista oral y se conformaron con cumplir la pena acordada por el
fiscal del caso y sus defensas.
Dice la Sala que al menos desde diciembre de 2014, uno de
los acusados, propietario de una empresa de exportación de cítricos con
sede en la pedanía murciana de Santa Cruz, utilizaba para la recolección
de cítricos a subsaharianos en situación irregular en España.
De
su selección se encargaba el segundo acusado, que cumplía esa función
en las inmediaciones de la antigua sede del Edificio de Extranjería en
Murcia.
A mediados de junio de 2015, la Policía
interceptó los vehículos utilizados para el transporte de los
trabajadores cuando estos regresaban de recolectar limones en una finca
de Alquerías.
Afirma la Audiencia que el empresario
entregaba al otro denunciado 1,20 euros por caja de limones, mientras
que éste entregaba a los trabajadores un euro.
Además, este segundo acusado les cobraba una media de cuatro euros en concepto de gastos de transporte.
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