MADRID.- El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha adjudicado las obras de
consolidación y restauración de la iglesia del convento de Santa María
la Real de las Huertas en Lorca (Murcia). Esta intervención está
promovida por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE),
costará 399.590,6 euros y tendrá un plazo de ejecución de siete meses.
El arquitecto autor del proyecto es Francisco Jurado y la empresa
adjudicataria de las obras es Lorquimur S.L. Los trabajos se centrarán,
entre otras zonas, en las cubiertas, en el acceso a los restos
arqueológicos descubiertos y a la restauración de las pinturas murales.
Según ha explicado el Ministerio, la intervención actual es
complementaria a la primera obra de emergencia realizada tras el
terremoto, en la que se consolidaron las estructuras y se aseguró la
estabilidad y estanqueidad del conjunto.
Esta nueva actuación
aborda la restauración de las cubiertas, el traslado de la escalera, la
ampliación de los sondeos arqueológicos y el acondicionamiento para su
visita; la restauración de pinturas murales en los lunetos del templo;
la recuperación de pintura y acabados del interior y la iluminación del
interior del templo.
En cuanto a la restauración de las cubiertas,
se prevé la sustitución de las piezas de madera excesivamente
deformadas o partidas, reutilizándose la propia teja existente. También
está prevista la ampliación y adecuación de la excavación arqueológica
de los restos hispanoárabes hallados en el subsuelo de la iglesia,
permitiendo el acceso para que puedan ser visitables.
En cuanto a
la restauración de las pinturas murales de los lunetos del templo,
desprendidas en el terremoto, se procederá a la restauración y
reintegración de todos los fragmentos en su posición original, así como a
la limpieza de las restantes. Por último, también será restaurada la
cripta capilla de los condes de san Julián.
El
convento de Santa María de las Huertas se encuentra en la huerta
lorquina. Este lugar, debido a su fertilidad, fue ocupado desde época
romana como prueban restos documentados de los siglos I y II d. C. Entre
el siglo X y principios del siglo XI se construye lo que debió ser una
almunia (finca de recreo musulmana) de la que se conserva un paramento
islámico elaborado en mampostería.
Este edificio debió estar en
uso hasta la primera mitad del S. XIII, hasta que parte de él fue
utilizado para la construcción de una ermita franciscana en el S. XV.
Una riada en 1653 arruinó por completo el convento, teniendo que
levantarse de nuevo durante los siglos XVII y XVIII. Fue desamortizado
en 1835 y su comunidad exclaustrada, aunque ésta se repondría mediante
la compra del edificio por particulares y su posterior entrega a la
Orden franciscana.
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