MURCIA.- El Grupo de Investigación CEMOP de la UMU ha presentado este jueves
los resultados de la III Encuesta Nacional de Polarización Política. El
estudio es parte de un proyecto de investigación financiado por la
Fundación Séneca de la Región de Murcia y se llevó a cabo durante la
campaña de las elecciones generales del 23J, e incluye 1.223 entrevistas
mediante sistema de CATI (entrevistas telefónicas asistidas por
ordenador), con una muestra representativa de la población española.
Uno de los principales resultados del estudio es que la polarización
afectiva del electorado sigue creciendo en nuestro país: el indicador
utilizado para el cálculo de este fenómeno (API) es superior en 2023
(4,56) al obtenido en 2022 (4,40) y este era a su vez superior al
obtenido en 2021 (3,98). Las tensiones emocionales a nivel político
continúan intensificándose.
Por lo que respecta al consumo de medios de comunicación,
polarización y exposición selectiva, el estudio remarca que la
ciudadanía tiende a consumir aquellos medios con los que cree que tiene
una mayor identificación ideológica. Las personas de izquierdas
prefieren informarse a través de La 1 de RTVE y La Sexta. Para las de
derechas, su cadena preferida es Antena 3. El porcentaje más alto de
consumidores de cadenas autonómicas se presenta entre los ubicados en la
extrema izquierda.
Las personas que no usan la televisión ni consultan periódicos para
realizar un seguimiento de la campaña son las que tienen menores niveles
de polarización afectiva.
En lo referente al uso de las redes sociales para estar al día de la
actualidad política, el estudio concluye que el 42% de los españoles
utilizó redes sociales como Facebook, Twitter o TikTok para mantenerse
al tanto de la actualidad política.
Entre quienes las usaron, otro 42%
afirma que se encontró todos los días, sin buscarlas, con noticias o
publicaciones desfavorables al partido o candidato que más simpatía le
generaba. Esto es lo que se ha llamado "consumo incidental" (casual) y
cuestiona que estas plataformas funcionen como "cámaras de eco", es
decir, que solo estamos en contacto con contenido acorde a nuestras
ideas.
Los votantes de los partidos situados en los extremos ideológicos
(Vox y Sumar) son los que más han utilizado las redes sociales. Este
resultado debe entenderse relacionado también con la brecha generacional
en el uso de estos canales, que coincide con una brecha generacional en
el apoyo a los diferentes partidos.
La investigación concluye también que se han reducido los niveles de
rechazo hacia el PSOE, en comparación con los años 2021 y 2022, y ha
aumentado la simpatía por esta formación. Por su parte, Sumar despierta
menos rechazo que Unidas Podemos.
En cuanto a los líderes, Feijóo
generaba en 2022 13,4 puntos más de sentimiento positivo que Pablo
Casado y en 2023 la diferencia alcanza ya los 17,4. De manera paralela,
se ha producido un crecimiento de la adhesión a la figura de Pedro
Sánchez (desde un 16,2% en 2021 hasta un 31,3% en 2023).
La antipatía despertada por Yolanda Díaz también ha disminuido entre
2022 y 2023 en 6,7 puntos. Díaz genera 29,6 puntos (en 2023) y 22,9
puntos (en 2022) menos de antipatía que Pablo Iglesias.
Vox es el partido que despierta mayor rechazo (69,8%), mientras que
el PSOE es el que reúne más sentimientos de adhesión (31,7%). Estos
resultados coinciden con los de las dos encuestas anteriores. Aunque
Abascal es el líder que más antipatía genera, también es el que más
sentimientos positivos despierta entre sus propios votantes.
Sin
embargo, despierta en la izquierda más antipatía que Núñez Feijóo, por
lo que parece ser un liderazgo con capacidad de provocar intensas
pasiones entre los suyos e intensos rechazos entre los votantes del
bloque ideológico contrario. Es, por tanto, un liderazgo altamente
polarizante.
'Derogar el sanchismo' y 'parar la ola reaccionaria', fueron los dos
grandes marcos de campaña que promovieron los partidos de los diferentes
bloques y el grupo de investigación de la UMU ha analizado el impacto
que pudo tener entre el electorado.
Un 30% de entrevistados respaldó de
manera muy o bastante decidida el mensaje de "parar la ola reaccionaria"
y otro 30% apoyó la idea de "derogar el sanchismo", lo que, concluyen
los investigadores, fueron marcos polarizantes durante la campaña.
La propuesta de "derogar el sanchismo" generó más apoyos entre los
votantes de Vox que entre los del PP. De poco sirvió para atraer a
electores socialistas dudosos, que constituían uno de los objetivos
estratégicos del PP y acabó funcionando como un elemento de amenaza que
despertó reacciones adversas entre los ciudadanos progresistas,
especialmente entre las mujeres.
Los hombres (35%) se mostraron 9 puntos más favorables a "derogar el
sanchismo" que las mujeres (26%). Por su parte, al escuchar esta frase,
el 54% de los votantes socialistas y el 56% de los de Sumar sintieron
principalmente enfado y miedo.
De entre las cuatro medidas por las que se preguntó a los
entrevistados (relacionadas con el aborto, el cambio climático, la
inmigración y transexualidad), la iniciativa del ejecutivo de Pedro
Sánchez más polarizarte durante la campaña fue la 'ley trans'.
Los
cambios legislativos en materia de aborto, extranjería y cambio
climático, temas propios de la batalla cultural y que podrían
considerarse controvertidos, aparecen con niveles de apoyo superiores al
55% y con niveles de rechazo inferiores al 25%. En el caso de la 'ley
trans' no hay, sin embargo, consenso social, según las conclusiones que
deja la encuesta realizada por el CEMOP.
Los entrevistados muestran un apoyo considerable a la idea de que
"cuando el país está en peligro, es preferible tener líderes fuertes que
actúen con decisión, aunque ello suponga alterar los procedimientos
democráticos habituales".
Una idea que entraña importantes riesgos.
También parece despertar bastantes apoyos la ilegalización de ciertos
partidos y la posición contraria a que los jueces puedan contradecir la
voluntad del parlamento.
Los entrevistados con mayor nivel de polarización afectiva tienden a
mostrarse más favorables a revertir ciertas normas democráticas que
aquellos menos polarizados.
Hombres y mujeres cada vez más divididos políticamente: ¿es el género el nuevo clivaje político en España?
Las mujeres tienen más simpatía por Pedro Sánchez (30,9%), seguido de
Alberto Núñez Feijóo (25,1%), Yolanda Díaz (21,1%) y a mayor distancia
se sitúa el líder Vox, Santiago Abascal (4%).
Los hombres, sin embargo,
muestran mayores apoyos hacia el líder conservador, Alberto Núñez Feijóo
(27,9%), seguido de Pedro Sánchez (23,6%) y Yolanda Díaz (15,6%), y
muestran mayor adhesión hacia Santiago Abascal (10,5%) que las mujeres.
Vox es el partido que más rechazo produce entre las encuestadas y en
el que se observan más diferencias entre los sentimientos declarados por
hombres y mujeres.
Por su parte, el voto del PSOE está cada vez más feminizado, frente a
un voto de Vox claramente masculinizado.
Con todos estos datos, cabría
plantear la posibilidad de que el género se esté constituyendo como un
clivaje político más, al estilo de la clase social, la religión o la
identidad territorial.