MADRID.- El auge de la economía digital y las
redes sociales llevan cada vez a más trabajadores a lanzarse al
emprendimiento como autónomos, encontrando en las plataformas
colaborativas de alquiler vacacional y en el contenido multimedia unos
ingresos adicionales, mientras mantienen un empleo por cuenta ajena.
En
la actualidad, 121.652 trabajadores por cuenta ajena están dados de
alta también en el régimen de autónomos, cifra que se ha incrementado un
43 % desde que comenzó la recuperación económica, duplicándose en
actividades que se alejan de las hasta ahora tradicionales en el mundo
de la pluriactividad.
En los últimos cinco años, los mayores incrementos de
pluriactividad se han contabilizado en el sector inmobiliario, en las
actividades artísticas y de entretenimiento y en la información y
comunicaciones, según los últimos datos proporcionados por la federación
de autónomos ATA relativos al cierre de 2018.
Desde
2013 la pluriactividad de los autónomos en actividades inmobiliarias ha
crecido un 106,1 % al calor de plataformas digitales como Airbnb, con
las que ha surgido la figura del autónomo que gestiona a comisión los
alquileres a varios propietarios anunciados en la web.
La
siguiente actividad que más ha despuntado desde la crisis ha sido la de
actividades artísticas y de entretenimiento, un sector en el que
cotizan los "youtubers", "instagramers" e "influencers" en general, con
un incremento del 89,3 %, según explica la vicepresidenta de ATA,
Celia Ferrero.
Estas personas publican en sus redes
sociales (twitter, instagram, pinterest...), hacen contenidos para su
web o blog, o vídeos para su canal de Youtube y son patrocinadas por
marcas para que promocionen sus productos o reciben ingresos en función
de las visitas que generan en sus redes sociales.
En
tercera posición estarían las actividades relacionadas con la
información y comunicaciones, con un alza del 89,1 %, en la que se
encuentran también muchos profesionales de este sector que han
encontrado una fuente de ingresos adicional en la creación de un blog o
en la gestión redes sociales.
No obstante, Ferrero
considera que en este sector ha sido siempre habitual completar el
salario por cuenta ajena con colaboraciones en otros medios como
autónomos, aunque también ha detectado una utilización de esta
pluriactividad como empleo sumergido, con la aparición del "falso
autónomo parcial".
Se trata de empleados a los que les
reducen su jornada laboral y se ven obligados a completarla como
colaboradores, ya sea en el mismo medio (falso autónomo) o en otros.
De
las 121.652 personas que son empleadas y autónomas en la actualidad, la
mayor parte se concentra, no obstante, en actividades más tradicionales
hasta ahora en el mundo de la pluriactividad, como el comercio, las
profesionales, científicas y técnicas y la agricultura.
En
las actividades profesionales, científicas y técnicas hay 17.635
autónomos en pluriactividad, algo habitual, por ejemplo, entre
asalariados en una universidad privada o centro de negocio que se
dedican en su tiempo libre a trabajos de consultoría o escribir libros.
En
el caso del comercio (con 18.145 personas), el perfil responde más al
de una persona que minimiza el riesgo del emprendimiento, manteniendo su
trabajo en una oficina mientras monta un pequeño negocio.
La
ley señala que para un empleado es obligatorio cotizar también en el
régimen para trabajadores autónomos (RETA) si realiza de forma habitual
una actividad económica a título lucrativo.
La
jurisprudencia indica que hay "habitualidad" si los ingresos generados
por cuenta propia superan el salario mínimo interprofesional (SMI) anual
(12.600 euros), "pero no es el único criterio", ha asegurado Ferrero,
ya que la Inspección de Trabajo considera que la hay si, por ejemplo,
una persona abre cada día un pequeño comercio.
Por su
parte, la presidenta del sindicato de Inspectores de Trabajo, Ana
Ercoreca, ha explicado que es muy sencillo detectar si alguien
está ganando dinero con una actividad por cuenta propia.
"Se
cruzan los datos con Hacienda y se detecta si alguien tiene ingresos,
de dónde vienen esos ingresos (...) y se envía una citación a esa
persona para hacerle una inspección", ha explicado, ya que muy
probablemente la Seguridad Social tiene sus datos y, en cualquier caso,
siempre tendrá una dirección de correo electrónico.
"Internet
y las nuevas tecnologías no son un agujero que lo permiten todo", ha
dejado claro Ercoreca, por lo que "si vendes un producto o servicio" hay
que estar dado de alta como autónomo, además de tributar esos ingresos.