MURCIA.- El Monasterio de Los Jerónimos ha acogido esta mañana a más de 1.000
personas en el acto de graduación de la II Promoción del Grado en
Medicina de la Universidad Católica de Murcia.
Seis cursos de carrera
que están a punto de culminar y que abren el camino hacia el nuevo reto
al que se enfrentarán los recién egresados en los próximos meses: el
examen MIR. En esta ocasión llegan a esta etapa sabiendo que sus
compañeros de la Primera Promoción de la UCAM obtuvieron un éxito
incontestable al lograr un 96% de aprobados, certificando así la
excelente preparación académica que se les ha brindado en la Facultad de
Ciencias de la Salud.
María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones
Oncológicas, ha sido en esta ocasión la madrina de los nuevos médicos de
la UCAM. En su discurso les ha recordado que "la investigación es muy
importante para luchar contras las enfermedades" destacando que "desde
las universidades, en el mundo académico hay que formar grandes
científicos que serán los que consigan los siguientes avances".
Además,
ha comentado que España cuenta con grandes investigadores tal y como
demuestra que el CNIO que ella dirige "se encuentra en el primer puesto
de Europa y cuarto del mundo en cuanto a descubrimiento científico en
oncología según la revista Nature".
José Luis Mendoza, presidente de la UCAM, ha felicitado a los nuevos
egresados y ha señalado que "se trata de una promoción muy brillante que
ahora tiene el reto de igualar al menos el éxito en el examen MIR de
sus compañeros graduados en el curso pasado. España va a necesitar
muchos médicos en el futuro por el envejecimiento de la población y las
jubilaciones de miles de profesionales".
Por su parte, Jerónimo Lajara, decano de la Facultad de Ciencias de
la Salud, ha agradecido a los alumnos y a sus familiares la confianza
depositada en la UCAM y les ha recordado que, tras el éxito en el examen
MIR, "los alumnos de la primera promoción de nuestro Grado en Medicina
ya están en los mejores hospitales de España, incluidos aquellos de
Murcia en los que se les negó la entrada para hacer sus prácticas".
Con las becas amarillas luciendo sobre los hombros de los nuevos
egresados y la ilusión por afrontar los próximos retos, ha terminado un acto de graduación que cierra una etapa y que pone el punto y
seguido a su formación como médicos, la segunda promoción de médicos de
la Universidad Católica San Antonio de Murcia.
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