FORTUNA.- "El pasado 31 de marzo 2016, el alcalde de Fortuna se comprometió a
realizar una consulta popular no vinculante a nuestro pueblo para saber
si este quería, o no, financiar con dinero público la tortura animal.
Habiendo financiado tres días de festejos taurinos, sin convocar consulta
previa, y sin aplicar la medida más restrictiva, la de no financiar la
tauromaquia hasta que no tuviera el aval de los votos de su pueblo, el
alcalde y su concejal de "Cultura" Miguel Romero Valera destinaron
20.420,83 € para 2 sueltas de vaquilla y un "Festival Taurino Mixto", de
los cuales, 6.000 € fueron destinados directamente para el empresario", recuerda Animalistas Fortuna.
"Tras
más de nueve meses, el alcalde no solo ha dejado caer en saco roto su
compromiso, sino que nos ha estado dando largas, manteniendo un silencio
administrativo ante los colectivos locales implicados, y faltando a la
verdad a la plataforma y a distintas personas que le han preguntado.
El
pasado jueves, tras el pleno municipal, se le volvió a preguntar
comprometiéndose a llamarnos hoy. Aún así, LE HEMOS ESPERADO HASTA
ÚLTIMA HORA DE SU JORNADA! y seguimos sin respuesta.
Por lo que
nuestro colectivo se ha visto obligado a solicitar una auditoría pública
por parte de nuestro alcalde, en la cual estén presentes todos los
colectivos locales implicados, para fijar fecha/s definitivas en las
cuales se va a realizar la consulta popular no vinculante sobre la
financiación pública a la tauromaquia, y dar cuentas a los vecinos y
vecinas de Fortuna de por qué no se ha realizado la consulta hasta el
momento.
Un ejemplo de democracia participativa es el Ayuntamiento
de Pedreguer, el cual, tras mes y 10 días del compromiso del
presidente, se realizó la consulta. Por contar más cosas, nos pusimos en
contacto con el alcalde de la localidad alicantina y con el responsable
de participación ciudadana, el cual, nos facilitó una guía, vía E-Mail
para realizar la consulta en nuestro municipio. Correo que pusimos en
conocimiento del Alcalde de Fortuna el pasado miércoles 25 de enero.
Una
auditoría que es simplemente un recurso de que dispone la ciudadanía para
instar a alcaldes que no dan cuentas a sus vecinos y vecinas. Si nuestro
alcalde quiere seguir alardeando de transparencia y democracia, se
pondrá en evidencia.
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