VALENCIA.- El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, afirmó este martes que para
el Gobierno el Corredor Mediterráneo es «un proyecto estratégico» y una
«prioridad social, económica y política tanto en el modo tierra como en
el modo aire».
El ministro se pronunció en estos términos en Valencia,
durante la inauguración del nuevo Centro de Control de Área Terminal de
Enaire, unas instalaciones que gestionarán un espacio aéreo de 59.000
kilómetros cuadrados y por cuyas aerovías circulan los vuelos con
origen/destino a los aeropuertos de Alicante, Valencia, Castellón y la
Región de Murcia, así como parte de los flujos entre Madrid y Baleares.
En
su intervención, Ábalos destacó la inversión de 26,5 millones de euros
de su departamento en este proyecto que ha tachado de «estratégico»
porque «es la réplica, en ámbito de las infraestructuras aeronáuticas,
al Corredor Mediterráneo», una infraestructura multimodal en la que se
trabaja «a plena dedicación para que cohesione, una y vertebre a su
paso», enfatizó.
En este punto, manifestó: «Si me permiten una
licencia bíblico poética, el Corredor Mediterráneo es para nosotros un
proyecto estratégico así en la tierra como en el cielo. Una prioridad
social, económico y político tanto en el modo tierra como en el aire».
Ábalos
indicó que el proyecto de construcción del nuevo centro de control se
planificó en el año 2007, previendo las necesidades de aumento de su
capacidad operativa que soportase los mayores niveles de tráfico
esperados y estuviese adaptado a los nuevos requerimientos normativos.
En
este sentido, destacó que tras los años de la crisis, «los flujos del
mediterráneo están experimentando unos años de consolidación y tendencia
al alza» y actualmente «se ha constatado un repunte del tráfico aéreo
en España, en concreto en el área de Levante».
Así, detalló que el
aeropuerto de Valencia ha batido «récord de pasajeros en 2018» con más
de 7,7 millones de viajeros, lo que supone un 15,2% más que en 2017.
Además, este pasado mes de enero se llegó a la cifra de medio millón de
pasajeros en este aeropuerto, un cifra que nunca se había alcanzado,
según explicó.
Por su parte, el aeropuerto de Alicante-Elche cerró
2018 con casi 14 millones de pasajeros, un 12% más y en enero de este
año registró un aumento del 11,2%, mientras que el de Castellón también
«se ha consolidado con un mayor movimiento de aeronaves en 2018»,
agregó.
La plantilla estará
formada por 127 personas, de las que 76 serán controladores y 55
personal de gestión, ingenieros y técnicos de mantenimiento, operaciones
y administración. El servicio de control aéreo se presta desde los 300
metros hasta el nivel de vuelo 245, es decir, los 24.500 pies
equivalentes a 7.500 metros.
Además, desde estas instalaciones de
Enaire, se asiste a servicios tan importantes para la Comunitat como
vuelos trasplante y de evacuación médica del Hospital de La Fe de
Valencia y de la Organización Nacional de Trasplantes, vuelos de la Base
Aérea de Salvamento Marítimo, vuelos contraincendios, de trabajos
agrícolas, de las fuerzas de Seguridad del Estado y Dirección General de
Tráfico, aviación deportiva y aeroclubs, así como vuelos de escuelas de
aviación.
El centro tiene también la responsabilidad de coordinar
los servicios de explotación técnica que se realizan sobre las
instalaciones de Enaire (ayudas a la navegación necesarias para que un
avión siga su ruta y esté localizado en todo momento como VOR o
radares), que están ubicadas en la Comunidad Valenciana, en la Región de
Murcia y en la Base Aérea de Albacete.
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