CÁDIZ.- Navantia no tiene decidido por el momento si
ejercerá su opción de pedir la construcción de dos petroleros más, que
se unirían a la serie de cuatro que fabrica en el astillero de Puerto
Real. Esta decisión, según confirmaron ayer fuentes de la compañía
pública de construcción naval, no se adoptará hasta que no culminen la
construcción de los cuatro buques tipo Suezmax para el armador vasco Ondimar, del grupo Ibaizábal, según recoge http://www.diariodecadiz.es.
La operación tiene su importancia desde
varios puntos de vista. El primero, como ya avanzó este periódico, es el
puramente laboral. Desde que se inició la construcción del primer
petrolero (que será entregado al cliente el próximo mes de marzo), la
faena ha dado trabajo a más de 3.000 operarios de industria auxiliar,
además de la plantilla fija del astillero puertorrealeño. Continuar con
dos nuevas unidades supondría alargar esas contrataciones durante muchos
meses más.
El segundo aspecto es el interés del armador.
Este periódico (Diario de Cádiz) ya publicó días atrás que, según pudo saber de fuentes
próximas a Ondimar, no existiría inconveniente por su parte en negociar
con Navantia la inclusión de esas dos unidades. Sin embargo, aseguraban
las fuentes consultadas, no veían especial interés en la compañía
pública en decantarse por la construcción civil.
Y este es el tercer aspecto que chocaría con
la posibilidad de aumentar los pedidos: lo poco que hasta ahora ha
trascendido de la negociación del nuevo plan estratégico de Navantia es
que basan buena parte de su política de construcción en el mercado
militar. Los nuevos encargos con la Armada española y los ansiados
acuerdos con marinas extranjeras serían, por tanto, el objetivo
principal de la empresa que preside Enrique García Vilasánchez.
Pero, ante todo, ahora mismo el desencuentro
entre Navantia y Ondimar parece estar en la factura de cada petrolero.
Otras fuentes consultadas aseguraron ayer que entre los que pide el
cliente y lo que está dispuesta a pagar la empresa pública por cada
petrolero hay demasiada diferencia (de más de 30 millones por unidad).
No obstante, todo sería negociable de existir un acuerdo inicial por
ambas partes para sentarse y hablar de la opción de las dos nuevas
unidades que se construirían en Puerto Real.
1 comentario:
"...entre los que pide el cliente y lo que está dispuesta a pagar la empresa pública por cada petrolero hay demasiada diferencia (de más de 30 millones por unidad)."
Debe haber un error en esa redacción, ¿no?. Porque el que pagará esos barcos será el cliente, no la empresa pública.
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