MADRID.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de 62 años, el más
veterano de los líderes políticos españoles, debería abandonar el puesto
y dejar paso a otra persona. Así lo considera el 85% de los españoles,
según un sondeo realizado esta misma semana por Metroscopia para El País.
Incluso los electores del PP le señalan la puerta de salida: el 62% de quienes le han votado cree que su tiempo “ha pasado”. La encuesta coincide con un debate, aún incipiente, en el seno del PP sobre la sucesión de Rajoy. Ningún dirigente del partido se atreve a plantearlo en público, pero ha dejado de ser un tema tabú.
Rajoy asumió los mandos del PP hace 14 años
y desde entonces ha sido candidato a la presidencia del Gobierno en
cinco elecciones. Las dos primeras las perdió ante el socialista José
Luis Rodríguez Zapatero, lo que propició movimientos internos,
encabezados por la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre, para
apearle. Estas escaramuzas no prosperaron gracias al control férreo que
tenía Rajoy sobre las organizaciones territoriales y a pesar de las
crecientes diferencias con su antecesor, José María Aznar.
Su victoria en las generales de 2011 volatilizó todos los focos de disidencia interna y desde entonces Rajoy ha hecho y deshecho a su antojo en el PP.
Sin embargo, el desgaste de la gestión de la crisis económica, los
casos de corrupción que cercan al PP y la irrupción de dos formaciones
que han roto el bipartidismo, Ciudadanos y Podemos, han hecho mella en
la imagen del jefe del Gobierno.
El 85% de los ciudadanos, según el sondeo de Metroscopia, cree que el
tiempo de Rajoy ya ha pasado y que debe ceder el paso a otro líder al
frente de su partido. Pero lo realmente significativo es que esta
opinión es compartida por la mayoría (el 62%) de los votantes del PP.
En
las últimas semanas, diversos dirigentes del partido han lanzado
mensajes que apuntan a que también los estrategas de la formación
manejan encuestas similares: Rajoy, sostienen, dará un paso atrás si,
llegado el momento, entiende que es lo mejor para el partido.
Aunque no hay elecciones generales a la vista, la presión sobre
Rajoy, que ha cimentado su carrera en el principio de resistir es ganar,
parece ir en aumento. Más si se tiene en cuenta que su principal
competidor, Albert Rivera, líder de Ciudadanos, representa un cambio
generacional y está desangrando al PP entre los votantes más jóvenes del
centroderecha.
El éxito en las elecciones catalanas ha dado alas a Ciudadanos, que
parece en disposición de disputar la victoria a PP y PSOE, los dos
partidos que han sido hegemónicos en la política española en los últimos
36 años y se han alternado en el poder.
Rajoy, de 62 años, casi cuatro décadas en la política activa, es el
más veterano de los dirigentes políticos y el único de su generación que
sigue al frente de su partido tras la renovación que han experimentado
todas las fuerzas políticas e incluso instituciones como la Corona.
El dilema para el PP es que si no renueva su liderazgo corre el
riesgo de acabar desalojado del poder. La encuesta de Metroscopia
también pone de manifiesto que un 65% de los españoles considera que ha
llegado el momento de relevar al PP del Gobierno. Esta afirmación la
comparte una mayoría abrumadora de los votantes del PSOE (86%), Podemos
(95%) y Ciudadanos (70%). Pero incluso un 18% de los propios votantes
del PP estima que este relevo es necesario.
El 24% de los encuestados considera que el PP debería seguir en el
Ejecutivo, pero prefiere que lo haga en coalición con otros partidos.
Solo el 10% cree que lo mejor es que los populares tuvieran mayoría para
seguir gobernando solos.
Tras una década de crisis económica devastadora, que llevó a millones
de personas al paro y precarizó salarios y empleos, los españoles
empiezan a ver el futuro con algo más de optimismo, según el sondeo de
Metroscopia.
Hasta el 62% de los ciudadanos cree que la situación económica está
mejorando, una idea que apoyan, aunque en proporciones decrecientes, los
votantes del PP (85%), Ciudadanos (72%) y PSOE (57%). Los electores de
Podemos Podemos son los más críticos con la idea de la recuperación
económica (un 54% cree que no es cierta).
Optimistas vs pesimistas
Otra cuestión diferente es a quién atribuyen los ciudadanos la
mejoría de la coyuntura económica. La mitad de los encuestrados (un 53%)
sostiene que la recuperación no tiene nada que ver con las decisiones
que ha tomado el Gobierno de Mariano Rajoy, mientras que un 42% afirma
que las medidas del Ejecutivo han sido decisivas a la hora de dinamizar
la economía.
A pesar de ello, un 68% de los españoles cree que la situación
económica sigue siendo mala, frente a solo un 21% la califica de buena.
La visión cambia cuando se pregunta a los encuestados por la situación
económica de su familia. Más de la mitad (el 56%) señala que es buena,
por un 27% que afirma que es mala.
Mucho más pesimistas son los españoles sobre la situación política de
su país, que en los últimos años ha vivido un bloqueo político como
consecuencia de la ruptura del bipartidismo y del desafío
independentista en Cataluña. Un 81% de los encuestados considera que el
actual panorama político español es malo y un 9% que es regular. Hay sin
embargo un reducido núcleo de ciudadanos optimistas (10% del total) que
considera que España atraviesa un buen momento político.
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