Toda insistencia en el carácter no
violento, pacífico del independentismo catalán es bienvenida. Pero es un
pacifismo tan transversal en lo ideológico como lo es en lo cultural,
social o económico. A Junqueras, su fe lo lleva al pacifismo.
Pero no
todas las fes llevan al pacifismo ni todos los pacifismos nacen de la
fe. Hay muchas fes que predican la guerra. La del propio Junqueras,
profesada por otros, así lo hace. Y hay pacifismos que nacen de la mera
razón. Lo cual tampoco es definitivo porque muchos de los que predican
la violencia dicen hacerlo en nombre de la razón.
Para
entendernos todos, el pacifismo de la revolución catalana arranca de
ella misma en cuanto acto dee autoconciencia de un pueblo que pugna por
serlo con todas sus consecuencias y variantes. Un derecho que nadie
puede negarle porque asiste a todos los pueblos, incluido aquel que se
lo niega a los demás.
Los símbolos y la moral
Los independentistas presos se apuntan
ya todos (y todas, supongo) a la vía del reconocimiento "político" de la
famosa DI que los medios siguen traduciendo como si se tratara de
arameo por "simbólico". Un acto político es un acto simbólico.
Extraordinaria idea de la política. Y, no contentos con esto,
interpretan ya una actitud de arrepentimiento de los procesados.
Pelillos a la mar. Vamos que hasta se podrían solicitar medidas de
gracia para estas ovejas descarriadas que vuelven al redil.
Vale.
Aquí lo que parece haber es que unas gentes, con pleno conocimiento de
causa y sentido de la responsabailidad, han adoptado una actitud
política que podía llevarlos a la cárcel, de hecho los llevó y ahora los
libera de ella sin que el calificativo de "política" de la actitud haya
cambiado salvo en el traducción de los medios a "simbólica".
Igualmente
tenemos que esas mismas gentes han descubierto que insistir en el
carácter "político" de su actitud, que los llevó a la cárcel, ahora, por
un extraño giro del entendimiento judicial, los libra de ella. Y lo
hacen.
¿En
dónde está el arrepentimiento teniendo en cuenta que todos ellos van en
listas de partidos independentistas? El acatamiento al 155 no tiene
ningún valor porque no lo tiene pedir acatamiento a lo que se impone por
la fuerza.
Esa
es la realidad del símbolo. La independencia tiene valor político. El
que tenía cuando se proclamó. Ahora vamos a ver el respaldo que tiene el
21D. En una entrevista a La Repubblica.
que reproduce El País,
Rajoy va de profeta y prevé el retorno a la "normalidad" después de las
elecciones porque confía en que las ganen los partidos unionistas. Por
si acaso, pues no las tiene todas consigo, ya avisa de que, gane quien
gane, tendrá que actuar en el marco de la legalidad constitucional.
Es decir, el resultado está abierto. Y muy abierto.
(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED
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