No sabemos por qué el Rey Felipe VI no asistió a la final de la Copa
de Europa que ganó el Real Madrid en Cardiff, ni por qué tampoco viajó a
París para celebrar con Rafael Nadal su décima victoria en Roland
Garros. Pero llama más la atención que el monarca y la Reina Letizia no
hayan aparecido en el funeral de Ignacio Echevarría, el héroe español en
el último atentado terrorista de Londres donde murió apuñalado cuando
defendía a una mujer.
Además los dos mencionados acontecimientos deportivos se
desarrollaron en fin de semana y desconocemos la agenda del Rey en esos
días que a buen seguro sería de carácter privado y social. Y por ello
envió a su padre el Rey Juan Carlos I a Cardiff -‘me ha enviado mi
hijo’, declaró el Rey emérito- y suponemos que también a París porque
don Juan Carlos I, que suele dar buena suerte al deporte español, es
además buen amigo de Nadal al que ha acompañado en muchas de sus
victorias.
Naturalmente las lenguas de doble filo ya están culpando de estas
ausencias a la Reina Letizia -‘a la Reina le aburre el deporte’, dirán-
de la que se cuenta que en los fines de semana duele decir que ‘no está
de servicio’. Pero cierto es que no habría estado de más la presencia
del Rey Felipe VI en Cardiff aunque él sea del Atlético y en París. Y
sobre todo en el funeral de Ignacio Echevarría cuya muerte y actitud
heroica y ejemplar ha conmocionado a toda España.
Allá los Reyes con su agenda oficial, pero no tiene sentido que el
Rey Felipe VI no comparta estos emocionantes momentos con los españoles y
luego se presente en actos insulsos de extrañas fundaciones con el
discurso habitual de ‘la altura de miras’.
Naturalmente el monarca estará atento al debate de moción de
censura que abrirá Pablo Iglesias en el Congreso de los Diputados y
donde Rajoy va a tener la oportunidad de lucirse ante su adversario
Iglesias, pero no con el tono agrio que siempre marcó su relación
política con Sánchez.
Y cabe imaginar, visto lo ocurrido en las pasadas rondas de consultas
del Rey con los líderes políticos en las pasadas sesiones de
investidura, que la relación del monarca con Rajoy está marcada por una
cierta frialdad. Y que don Felipe se lleva mejor con Sánchez y Rivera
que son de su generación, y cuida el flanco de Iglesias -con ayuda de la
Reina- por lo que pudiera pasar.
El caso es que don Felipe VI estuvo ausente en tres citas importantes
y muy recientes, no se sabe bien si por falta de interés o si por algún
otro motivo de mayor cuantía que se mantiene oculto y ello permite las
especulaciones y la curiosidad por saber si pasa algo más.
(*) Pseudónimo de un veterano y prestigioso periodista cordobés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario