El sector anti capitalista de Podemos que abanderan Miguel Urban y
Teresa Rodríguez (líder en Andalucía) han roto la posición de su partido
respecto al referéndum ilegal catalán que promueve Puigdemont y se han
declarado a favor de esta consulta secesionista en la víspera del debate
de la moción de censura que Podemos presentó contra Rajoy. Con lo que
ya tiene Pablo Iglesias un problema añadido.
Además Mariano Rajoy puede decir desde el banco azul del Congreso a
Pablo Iglesias: ‘señor Iglesias yo estoy aquí gracias a usted’. Y es
cierto porque el discurso con el que Iglesias abrirá la moción de
censura con el presidente Rajoy, denunciando la corrupción del PP y los
ajustes sociales, lo podría haber pronunciado Iglesias el pasado 4 de
marzo de 2016 en la investidura de Pedro Sánchez al que Podemos pudo
haber encumbrado entonces a la presidencia del gobierno.
El debate de la censura a Rajoy se presenta farragoso y confuso y
ello no beneficia a Iglesias en su pretensión de actuar como líder de la
Oposición para exhibir un discurso político contundente pero moderado
en las formas, ‘de estadista’ (sic) según dicen en su entorno, mientras
el rol acusador más radical será ejercido por su portavoz Irene Montero.
Convencidos, Iglesias y Montero, que van a contactar con buena parte
del electorado progresista ahí incluidos los votantes del PSOE.
Y todo ello sobre la base de sus denuncias sobre la corrupción del PP
y la manipulación de la Fiscalía en las actuaciones de la Operación
Lezo que son ciertas y merecedoras de las críticas. Pero por otra parte a
Iglesias no le salen las cuentas sobre sus políticas económicas donde
el Gobierno sacará pecho para presentar datos del crecimiento y la
recuperación del empleo.
Aunque Iglesias, con apenas 80 Diputados a su favor, se conforma con
una ‘victoria moral’ ahora que sabe que su partido no está en buen
momento y necesita ocupar medios de comunicación -es su especialidad- y
aparentar que lidera la Oposición frente al PSOE que no tiene a su líder
en la Cámara y se abstendrá. Lo que será criticado por Podemos diciendo
que Sánchez se sube al carro de la abstención socialista que le
permitió a Rajoy superar la investidura.
‘Mucho ruido y pocas nueces’ será el titular del día después del
debate de la moción de censura donde el Gobierno del PP intentará -como
hicieron en la Comunidad de Madrid- embarrar la discusión con las
cuestiones económicas y presionando a Iglesias con el tema catalán donde
Podemos deambula en plena confusión lo que también será aprovechado por
los portavoces del PP, PSOE y C’s.
Al fondo de todo ello y si el debate entre Iglesias y Rajoy se
mantiene por cauces de cortesía e ironía –si es que Rajoy finalmente
interviene- puede vislumbrarse una extraña complicidad compartida entre
los dos líderes de Podemos y el PP. No en vano Podemos disfruta de la
colaboración a todas horas de La Sexta TV, que pertenece a la derecha
empresarial próxima al PP -aunque allí reciba palos a granel por la
corrupción- y que Moncloa ha ‘cedido’ a Podemos para dividir la
izquierda e impedir que el PSOE derrote al PP.
Por ello Rajoy probablemente no espetará a Iglesias la frase esperada
del debate: ‘señor Iglesias, yo estoy aquí gracias a usted´. Que es lo
que si diría Sánchez -el convidado de piedra en el debate- a Iglesias y
lo que afirmará el portavoz socialista José Luís Ábalos recordando el
voto negativo de Podemos en la investidura fallida de Sánchez del 4 de
marzo de 2016 que salvó a Rajoy. Un consecuencia que se repetirá si a
Iglesias no le sale bien la moción de censura y finalmente la gana Rajoy
que en el Parlamento se mueve como pez en el agua y con una gran
habilidad.
(*) Periodista
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