MURCIA.- El vocal de Ciudadanos en la Junta de Distrito Centro Oeste, Pablo
García Martínez, vuelve a advertir sobre el proceso de abandono y
degradación que está experimentando el barrio de San Antolín, situado en
pleno centro de Murcia.
“A la acumulación de basuras y falta de
limpieza”, ha denunciado García Martínez, “se une la desidia de sus
jardines y plazas”.
“Una situación alarmante que”, según el vocal de C's,
“no le interesa ni a Roque Ortiz ni a José Guillén, a tenor de la
escasa atención que ambos ediles prestan a las dificultades que
atraviesan el barrio y sus vecinos, más preocupados por vender sus
campañas y congresos”.
“La suciedad y la basura siguen
acumulándose en espacios céntricos, algunos de los cuales”, ha vuelto a
denunciar el edil de C's, “siguen siendo auténticos vertederos urbanos,
abandonados a su suerte”.
Desde que comenzó la legislatura, García
Martínez ha presentado en los Plenos de la Junta de Distrito diversas
iniciativas instando al Gobierno local a tomar cartas en el asunto y a
los vecinos soluciones efectivas a los vecinos.
“No nos merecemos
vivir así”, ha manifestado el vocal de la formación naranja, quien ha
lamentado el olvido y la indiferencia del Ayuntamiento. “Tanto es así
que ni siquiera durante las Fiestas de Primavera ningún espacio del
barrio fue adornado con unas pocas flores, a pesar de ser un entorno
céntrico, y del feo que nos hicieron en Semana Santa al ubicar en la
mismísima puerta de la iglesia de San Antolín, en pleno día, una serie
de contenedores que retiraron una semana después y tras protestar”.
Así
mismo, García Martínez ha hecho referencia al abandono de jardín
situado frente al Mercado de Verónicas, “cuyas plantas y adornos
florales están prácticamente secos, sin recibir cuidado alguno; en un
entorno lleno de basura, restos de pescado, papeles y otros desechos”.
Con respecto a la lamentable situación del parking disuasorio
del antiguo mini zoo, que el vocal de Ciudadanos denunció el pasado
diciembre, todo permanece igual, a pesar de las reclamaciones y las
constantes llamadas de atención.
“Sigue siendo un espacio desolador, sin
accesos adecuados y pavimento, lleno de baches y socavones, donde hay
varias torres de alta tensión en malas condiciones y en el que viven
personas sin techo en coches abandonados”.
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