BERLÍN/MURCIA.- El Mecanismo Único
de Supervisión Bancaria del Banco Central Europeo (BCE) sitúa entre sus
prioridades para 2016 el estudio del modelo de negocio y el riesgo de
rentabilidad de las entidades financieras ante el "elevado nivel de
deterioro de los activos y el prolongado periodo de bajos tipos de
interés". Ese objetivo afecta en España, entre otros, a BMN integrado por la antigua Caja Murcia, y a Banco Sabadell, sucesor de la quebrada CAM.
Junto a ese riesgo, el considerado más elevado, el MUS explica en un
comunicado que centrará su supervisión en la zona euro en el riesgo de
crédito, la adecuación del capital, la gobernanza de los riesgos y la
calidad de los datos y la liquidez.
"Las prioridades son un instrumento esencial para coordinar las
actuaciones supervisoras en las entidades de crédito de manera
armonizada y proporcional, al tiempo que contribuyen a la igualdad de
trato y a respaldar el crecimiento", subrayó la presidenta del Consejo
de Supervisión del BCE, Danièle Nouy.
Los riesgos principales identificados por el MUS están relacionados
con el modelo de negocio y la rentabilidad, por lo que se revisarán los
factores que determinan la ganancia de las entidades de crédito para
poder identificar a las que presentan una "baja rentabilidad
estructural".
Según explica, la supervisión se centrará en examinar si la
rentabilidad se logra, entre otros aspectos, mediante una relajación de
las condiciones de concesión de crédito, una mayor dependencia de la
financiación a corto plazo o un incremento de las exposiciones no
proporcionales al apetito de riesgo declarado de la entidad.
La segunda prioridad del MUS es analizar el riesgo de crédito,
convencido de que "los elevados niveles de morosidad reclaman una mayor
atención supervisora".
Según explica, el deterioro de la calidad crediticia de los préstamos
a empresas y a hogares y las condiciones de concesión de préstamos son
un motivo de preocupación en varios países del MUS, especialmente en los
más afectados por la crisis.
Por ello, un grupo de trabajo sobre morosidad está evaluando la
situación de las entidades con altos niveles de préstamos morosos y
propondrá actuaciones.
También se analizará de forma "más estricta" la concentración de exposiciones en áreas como el sector inmobiliario.
La tercera prioridad será estudiar la calidad y la consistencia de
los procesos de evaluación de la adecuación del capital interno (ICAAP),
incluida la capacidad para llevar a cabo pruebas de resistencia
internas, como las coordinadas por la Autoridad Bancaria Europea a
escala de la UE.
El MUS también hará seguimiento este año de la calidad y de la
composición del capital de las entidades y examinará su grado de
preparación para aplicar las nuevas exigencias regulatorias.
Como cuarta prioridad se evaluará la gobernanza de los riesgos,
"teniendo en cuenta el contexto de baja rentabilidad y la consiguiente
búsqueda de beneficios, así como de financiación abundante y a bajo
precio ofrecida por los bancos centrales".
Según el BCE, la experiencia de la crisis financiera ha mostrado que
los consejos de administración de las entidades de crédito no siempre
han tenido a su disposición la información sobre riesgos necesaria para
adoptar decisiones adecuadas de negocio y de gestión.
El MUS se pone así como objetivo explicar claramente a las entidades
sus expectativas de supervisión y espera que los consejos de
administración de las entidades requieran y reciban información adecuada
sobre los riesgos.
Tras subrayar la importancia de la calidad de los datos, avanza que
revisará que las entidades cumplan los principios establecidos para la
presentación de informes de riesgos y también que las infraestructuras
informáticas garanticen la calidad y seguridad de esos datos.
Los riesgos de liquidez, apunta, se sitúan como quinta prioridad para
2016 tras comprobarse el año pasado que una serie de entidades aún no
se ajustaban plenamente a las expectativas supervisoras.
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