La
tormenta geomagnética más potente de este año está
azotando la Tierra hoy martes 14 de mayo,
informaron los especialistas del laboratorio de astronomía de rayos
X del Sol del Instituto de Física de la Academia de las Ciencias de
Rusia. El fenómeno resultó ser toda una sorpresa para los
científicos.
Por su parte la página web oficial sobre el clima espacial llamada
“Space Weather” está informando que las auroras
boreales pueden ser visibles en los estados del norte
de EE.UU., como Minnesota, Michigan y el Estado de Nueva York. La
razón de ello es que se ha abierto una grieta en el campo
magnético de la Tierra, permitiendo que el viento solar entre en la
magnetosfera. Las inmensas grietas en el campo magnético de
nuestro planeta pueden permanecer abiertas durante horas, permitiendo
que el viento solar fluya y alimente el clima espacial tormentoso.
SORPRESA
Esta tormenta se ha convertido en una gran sorpresa para los expertos
que esperaban sólo algunas pequeñas perturbaciones magnéticas,
porque el Sol está atravesando un ciclo mínimo de once años, lo
que hace que las tormentas magnéticas sean relativamente raras,
débiles y predecibles.
Este año ya se han observado varias tormentas solares, pero la de
hoy ha sido la primera en un periodo bastante largo, que se ha
clasificado como G3, y no como G1. La intensidad de las tormentas se
evalúa por una escala de nueve puntos. Cinco puntos corresponden a
la clase G1, que se considera débil, y siete puntos, como la de hoy,
representan una fuerte tormenta magnética.
El Observatorio de Dinámica Solar de la Nasa registró un relámpago
de rayos ultravioletas en la madrugada del 6 de mayo afectando
las comunicaciones terrestres, después que se desatara una intensa
llamarada. La radiación del relámpago de rayos, ionizó brevemente
la parte superior de la atmósfera de nuestro planeta, produciendo un
apagón de señales de radio de onda corta en Asia y el Océano
Índico. Las frecuencias afectadas fueron principalmente inferiores a
20 MHz. Naves marinas y operadores de radio pueden notaron la
perturbación el lunes 6 de mayo.
GROENLANDIA
Un equipo internacional de geólogos ha hallado en el hielo de
Groenlandia rastros de una poderosa tormenta solar que golpeó la
Tierra hacia el año 660 a.C. La tormenta habría colapsado
nuestra civilización de haber ocurrido hoy en día. Los
investigadores advierten de que podría volver a ocurrir.
Las consecuencias de una poderosa tormenta solar como la de
Groenlandia no solo habrían paralizado nuestra civilización
de haber ocurrido en nuestra era. Las tormentas solares destruyen
los sistemas de telecomunicaciones, las redes eléctricas, los
satélites y, en fin, toda la tecnología
electromagnética.
Las consecuencias de una tormenta solar de esas dimensiones harían
retroceder a la raza humana siglos y siglos. Y lo que es peor:
volver a la normalidad y restaurar los sistemas neutralizados no
sería una tarea realizable de un día para otro.
MAGNETOSFERA
La Tierra está rodeada por un campo de fuerza magnética, una
burbuja en el espacio llamada la magnetosfera de decenas de miles de
millas de ancho. Es una parte muy lejana del mismo campo magnético
planetario que desvía las agujas de la brújula aquí en la
superficie de la Tierra. Y es importante. La magnetosfera actúa
como un escudo que nos protege de las tormentas solares.
Una tormenta geomagnética, también llamada tormenta solar,
es una perturbación temporal de la magnetosfera
terrestre que puede ser causada por una onda de choque de viento
solar o una expulsión de masa coronal (CME, por sus siglas en
inglés) que interactúa con el campo magnético terrestre.
El aumento en la presión del viento solar inicialmente comprime
la magnetosfera. El campo magnético del viento solar interactúa
con el campo magnético de la Tierra y transfiere la energía a la
magnetosfera. Ambas interacciones causan un incremento en el
movimiento del plasma a través de la magnetosfera (conducido por
campos eléctricos incrementados dentro de la magnetosfera) y un
incremento en la corriente eléctrica en la magnetosfera e ionosfera.
EFECTOS
Aunque algunos científicos opinan que la mayoría de las tormentas
geomagnéticas no afectan a las personas. Sin embargo, en caso de
tormentas fuertes, los médicos recomiendan abstenerse de fuertes
ejercicios físicos y seguir una dieta porque el fenómeno natural
afecta, en primer lugar, a los sistemas cardiovascular y digestivo.
Se recomienda evitar comida pesada, como platos fritos.
Al mismo tiempo, los especialistas observan que tampoco hay que
preocuparse demasiado por las tormentas solares, porque los nervios
pueden afectar aún más el sistema cardiovascular que el propio
fenómeno.
VIENEN MÚLTIPLES TORMENTAS
Tres y posiblemente cuatro expulsiones de masa
coronal o CME se dirigen hacia la
Tierra luego de una serie de explosiones cerca de la mancha solar
AR2741. La más potente ocurrió el domingo 12
de mayo cuando un filamento de magnetismo que rodea la mancha
solar se volvió inestable y estalló. La zona de explosión tenía
más de 200.000 kilómetros de diámetro.
Erupciones similares se produjeron dos veces el viernes 10 de mayo y
el lunes 13 de mayo, que se han combinado con ésta para producir un
tren de expulsiones de masa coronal (CME) en dirección a nuestro
planeta. Las CME entrantes son pesos ligeros en comparación
con las CME masivas y brillantes que se ven normalmente durante el
máximo solar. Sin embargo, su efecto combinado podría sacudir el
campo magnético de la Tierra.
Los expertos estiman una probabilidad de 55% a 60% de tormentas
geomagnéticas el 15 y 16 de mayo, cuando lleguen las CME. Esto
significa que las auroras boreales podrían verse en
estados del norte de EE.UU. como Montana, Minnesota y el
Estado de Nueva York.
GRIETAS EN EL ESCUDO MAGNÉTICO
“Hemos descubierto que nuestro escudo magnético tiene
corrientes, como una casa con una ventana abierta durante una
tormenta", dice Harald Frey, de la Universidad de
California, Berkeley, autor principal de un artículo publicado
en ‘Nature’. “La casa desvía la mayor parte de la tormenta,
pero el sofá está arruinado. De manera similar, nuestro escudo
magnético es el más afectado por las tormentas espaciales, pero
algo de energía se resbala por sus grietas, a
veces lo suficiente como para causar problemas con los
satélites, las comunicaciones por radio y los sistemas de energía.”
El viento solar es un flujo rápido de partículas cargadas
eléctricamente (electrones e iones) que soplan constantemente
desde el Sol. El viento puede hacer ráfagas durante eventos solares
violentos, como las expulsiones de masa coronal (CME), que pueden
disparar mil millones de toneladas de gas electrificado al espacio a
millones de millas por hora.
La magnetosfera de la Tierra generalmente hace un buen trabajo al
desviar las partículas y los campos magnéticos enredados que llevan
las CME. Aun así, las tormentas espaciales y sus vívidos efectos,
como las auroras que iluminan el cielo sobre las regiones polares con
más de cien millones de vatios de potencia, han indicado durante
mucho tiempo que el escudo no era impenetrable.
(*) Periodista
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