Por muchas tonterías que diga el Presidente Sánchez y sus ministros
Ábalos y Celáa, pidiendo la abstención de PP y C's para su investidura,
está claro que para renovar su presidencia Sánchez necesitará los votos
de Podemos y ERC, tras un pacto para meter a Iglesias en el Gobierno y
otro pacto con Junqueras para conceder los indultos a los golpistas
catalanes que resulten condenados en el juicio del Tribunal Supremo.
Pedro Sánchez habita en su propia trampa de la moción de censura que
ganó contra Mariano Rajoy, en compañía de Podemos y del separatismo
catalán, y de esa trampa no puede salir si quiere renovar el poder.
Porque ni Pablo Casado ni Albert Rivera le ayudarán.
En cuanto a las elecciones del próximo domingo todo apunta a que la
tendencia y los resultados de las elecciones del 28-A se volverán a
repetir, en líneas generales, en los comicios autonómicos, municipales y
europeos del 26-M.
Es decir: el PSOE seguirá ganando en las europeas y el cómputo
nacional de las municipales pero con menos fuerza que el 28-A; el PP
caerá mucho en las europeas y municipales con un duro resultado, aunque
recuperará algunos votos de Vox; C's seguirá subiendo y acercándose
bastante al PP en la europeas pero sin ‘sorpasso’; Podemos se caerá otra
vez en europeas y municipales; y Vox entrará en el Parlamento de la UE
pero con menos fuerza de lo que ellos esperaban.
Las incógnitas que permanecen vivas son las relativas a las dos
alcaldías de Barcelona y Madrid, donde la izquierda radical de Colau,
Carmena e Iglesias se juega mucho. Y a la Comunidad de Madrid donde PP y
C's luchan por el liderazgo de centro derecha e Iglesias y Errejón por
el de extrema izquierda.
En Barcelona la batalla de la izquierda se presenta muy apretada
entre los candidatos de En Común, ERC y PSC, y a la vez entre
constitucionales y separatistas.
Mientras que en Madrid capital acaba de estallar una guerra abierta y
sin cuartel entre Carmena e Iglesias al apostar Podemos e IU de una
manera decisiva por la candidatura de ‘En pie Madrid’ del exconcejal de
Podemos Carlos Sánchez Matos. Lo que rompe la pretendida unidad de la
izquierda radical madrileña en torno a Carmena, poniendo en peligro su
victoria.
En la Comunidad de Madrid el tándem de Podemos e IU se enfrenta a
cara de perro al dúo de Carmena y Errejón (que ayer no llenaron el
Madrid Arena), lo que podría beneficiar al centro derecha.
Lugar donde la candidata del PP Isabel Ayuso ha conseguido notoriedad
a base de sus continuos disparates, y disputa el liderazgo del centro
derecha madrileño y regional frente a Ignacio Aguado de C's, quien si no
gana al PP el 26-M sin duda mejorará.
Como mejorará en toda España el partido de Rivera aunque puede que no
con la intensidad suficiente para desbancar al PP, pero sí para quedar
muy cerca de Pablo Casado quien, en todo caso, saldrá muy debilitado de
la cita electoral del 26-M.
Lo que se confirmará a nada que se repitan, como parece, los
resultados del 28-A. Pero lo que podría ser muy grave para Casado si
pierden en Madrid capital y la Comunidad madrileña las elecciones y los
resultados de 2015 y además el Gobierno de la Puerta del Sol.
Dos citas en las que Casado tiene una directa responsabilidad porque
fue él quien impuso a Almeida y Ayuso, dos imperfectos desconocidos,
como sus cabezas de lista al Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.
Lugares donde podrían darse resultados diabólicos que obliguen a
extraños pactos. E incluso en la Comunidad de Madrid que cuenta con 132
diputados cabe un empate a 66 escaños entre izquierda y derecha lo que,
sí no hay pacto, podría obligar a repetir estas elecciones a finales
del presente año y tras prolongar por seis meses el actual Gobierno del
PP en funciones que preside Pedro Rollán.
(*) Periodista
No hay comentarios:
Publicar un comentario