ALBACETE.- El presidente de Castilla-La Mancha y secretario general del PSOE en esta comunidad, Emiliano García-Page, considera que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no “puede aparentar una fortaleza que no tiene en el Parlamento” y que si la situación del Ejecutivo se torna “inviable” habrá que convocar elecciones generales.
“Creo que el Gobierno tiene obligación de gobernar con perspectiva
temporal y con vocación de aguantar, pero tengo muy claro que si la
situación es inviable, imposible, tendrán que hablar los españoles. Esto
no tiene vuelta de hoja, es evidente, de sentido común, así lo explicó
el propio presidente del Gobierno”, ha recalcado García-Page.
En su opinión, “todo el mundo es consciente” de que tras la moción de censura se abrió un escenario “que no es definitivo”, sino “precario y provisional”,
por lo que el Gobierno “no puede intentar aparentar una fortaleza que
no tiene en el Parlamento”.
“Ni creo que quiera”, apostilla, antes de
añadir que no descarta “nada” sobre un posible adelanto electoral.
Sin embargo, García-Page no se pronuncia expresamente sobre si habría
que adelantar la elecciones si la presión de los independentistas a
Sánchez se hiciera intolerable o si el Gobierno no puede aprobar los
Presupuestos para 2019. Ante estos escenarios, se limita a decir que “los españoles tienen que pronunciarse en el momento en que las instituciones se bloqueen” y que eso “unas veces tiene que ver con la evolución presupuestaria y otras no”.
“Rajoy decía que era determinante para España un Presupuesto y luego
decía que podía vivir con esas cuentas prorrogadas hasta tres años”,
recuerda el mandatario castellano-manchego, antes de apuntar que, de
momento, no ha escuchado al presidente del PP, Pablo Casado, pedir
elecciones.
“El Gobierno está de alquiler para ERC y PDeCAT”
El líder del PSOE en Castilla-La Mancha remarca que para ERC y el
PDeCAT “el Gobierno está de alquiler” y Sánchez “de inquilino” en
Moncloa, pero ya avisa de que si los independentistas dejan caer al
Ejecutivo luego no se podrá negociar con ellos una hipotética
investidura.
“Aunque parezca mentira, el balón está en el lado de los independentistas.
Si fuerzan una ruptura del equilibrio político, una inestabilidad mayor
en el conjunto de España, o si el día de mañana forzaran unas
elecciones anticipadas, es evidente que el mismo motivo que forzaría esa
convocatoria electoral impediría luego un acuerdo incluyente con
ellos”, avisa.
En ese caso, continúa, si ERC y PDeCAT optaran por esa vía estarían
“beneficiando claramente a la derecha o al centro derecha”. “Si tiene
que haber elecciones por desacuerdo con el independentismo, que nadie
espere que sea posible luego un acuerdo de investidura con los
independentistas, es absolutamente inviable, sería absurdo”, insiste el
barón socialista.
En cualquier caso, García-Page apunta que con el tema de las
elecciones “mucha gente juega a la hipocresía” porque realidad “casi
nadie tiene interés en que haya elecciones mañana”, ni siquiera los que
“como Ciudadanos, lo piden todos los días“.
A su
juicio, a los naranja le podría haber convenido hace dos meses cuando
lideraban las encuestas, pero ahora ya no, igual que tampoco desean
elecciones ya ni los independentistas catalanes ni Podemos.
García-Page considera normal que los sondeos reflejen una subida en
intención de voto para el PSOE colocándole incluso como primera fuerza
tras su llegada al Gobierno, pero, en su opinión, lo relevante que desde
hace bastante tiempo Ciudadanos ha sobrepasado a Podemos, desplazando a
los de Pablo Iglesias a la cuarta posición. “Eso es clave porque el
sistema electoral hace que el primero, aunque sea por poquitos puntos,
supere en mucho en diputados al segundo y el tercero supere al cuarto”,
explica.
Por eso indica que ahora lo que está en juego es si realmente hay lo
que él denomina “una posición de acordeón compleja”.
“PP y Ciudadanos
tienen más cerca que nunca configurar una mayoría en España pero tienen
en su contra que si no la configuran no tienen a nadie con quien ponerse
de acuerdo”.
Así las cosas, desde su punto de vista, el “mayor problema” que
podría darse si hubiera elecciones “a la vuelta de unos meses” es que
“lo que fue un acuerdo de moción de censura contra Rajoy se transforme
en una negociación de investidura”.
“El gran problema que tienen quienes jueguen al tactismo electoral es
que la gente no es tonta, ya lleva 40 votando y sabe cuándo alguien
convoca anticipadamente o maneja las encuestas para ganar margen o hace
planteamientos políticos torticeros, de consenso o ruptura, sólo para
ganar escaños. El que piense que la gente es tonta en España se equivoca
monumentalmente, aquí la gente está muy placeada”, advierte.
“La moción fue un indulto al PP”
Respecto a las perspectivas electorales del PP, augura que dentro de
unos meses los ‘populares’ remontarán “aunque solo sea porque el efecto
colateral de la moción de censura”.
Y es que, para García-Page, la
moción ha supuesto “una especie de indulto político a toda la corrupción
del PP”. En este sentido, le llama la atención que ya nadie habla de
“corrupción” ni haya lanzado ninguna propuesta al respecto desde la
salida de Rajoy de Moncloa.
“España necesitaba un tubo de escape. Sánchez estaba obligado a presentar la moción porque lo que pasó con la ‘Gürtel’
fue verdaderamente fuerte. Hubiera sido grave para un sistema
democrático sano que después de 12 años de investigación hubiera una
sentencia tan clara y contundente, pero no se produjera una evacuación
democrática de ese problema”, explica.
Y, sin querer resultar cínico”, asegura que en realidad Sánchez y el
PSOE le han “acabado haciendo un favor al PP”.
“Llevaban años sin parir,
sin alumbrar, que si niño que si niña, y le hemos inducido el parto. El
PP estaba en un callejón sin salida evidente y con él el país, si no
hubiera habido moción de censura, hoy no habría perspectiva de solución
ni siquiera ambiental al problema catalán, ni perspectiva de solución al
problema del modelo económico ni un mínimo giro en materia de
sensibilidad social”, argumenta.
Lealtad a la Corona
Por otra parte, García-Page ha defendido la actitud “leal” que está
teniendo el Gobierno con la Corona y con el Rey Felipe VI, con el que le
consta que hay “mucha sintonía”, ante las críticas de los
independentistas y la polémica que afecta al Rey emérito Juan Carlos I
por las supuestas irregularidades fiscales de las que le acusa Corinna
zu Sayn-Wittgenstein.
A este respecto, el presidente autonómico se ha mostrado seguro de que “no hay denuncias reales sobre la actitud” del Rey Juan Carlos,
y ha cargado duramente contra el comisario jubilado José Manuel
Villarejo, a quien ha acusado de practicar “terrorismo institucional
político”.
“A mí lo que me parece decente es que si se quiere atacar a cualquier
persona o a una figura como el Rey, que vayan a los tribunales. Pero
las insidias, las calumnias o el ruido, eso no hace bien a nadie”, ha
avisado, para añadir que no va a cambiar su opinión sobre la “relevancia
histórica” del Rey Juan Carlos “por cualquier comentario”.
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