MADRID.- El 'bicho' es Albert Rivera y aunque todos en La Moncloa se
aferran al argumentario oficial y dicen en público que sólo son
encuestas y que la economía va como un tiro, tienen un 'cagazo' notable
pensando en la pasada que puede darles Ciudadanos en próximas
elecciones, revela hoy Periodista Digital.
Mariano Rajoy observa siempre las encuestas con distancia y cierto
escepticismo, pero las lee con atención. Y sus asesores, más aún. Toman
buena nota de unos resultados que marcan la tendencia política y que, en
estos momentos, reflejan una fuerte subida de Ciudadanos, que se
colocaría por delante del PP en número de votos.
Pero, como subraya Mariano Calleja en 'ABC' este 21 de enero de 2018, las alarmas han sonado con fuerza y la reacción no se ha hecho esperar.
En el cuartel general del Gobierno, el propio Rajoy ha dado
instrucciones a los ministros para que tengan más presencia en todos los
frentes, también en el territorial:
"¡Hala!...a patearse España".
El PP baja y Cs no deja de subir. Esa es la pesadilla monclovita. En
los pasillos del complejo presidencial no aceptan que sea un problema de
gestión o de medidas impopulares.
Al contrario, sacan pecho del 'éxito' del 155, de los datos de
crecimiento económico y creación de empleo, del récord de turismo y de
la estabilidad existente, pese a la minoría que tiene el Gobierno en el
Congreso.
El problema, advierten fuentes de La Moncloa, es el 'perfil bajo' que ha tenido buena parte de los ministros en los quince meses transcurridos de legislatura.
«Muchos ministros van a partir de cero, pero deben activarse y tener una presencia pública mucho mayor».
La autocrítica, que existe y es inflexible, no se queda ahí.
«Los ministros saben que son resolutivos y buenos gestores, pero vuelve a fallarnos el relato, el discurso y la empatía con la gente de la calle».
En realidad, en el entorno del presidente siempre han pensado que las cosas bien hechas se venden por sí solas, «y hemos visto que eso no es cierto».
Les ocurrió con las reformas en la primera legislatura, y les ha
vuelto a pasar con la aplicación del 155 y la respuesta firme frente a
los independentistas:
«Si no hubiésemos resuelto ambas situaciones quizás nos habríamos volcado más en la propaganda y el relato para intentar salvarnos, pero es que no ha sido así. Nos hemos creído que hacer las cosas bien eran suficientes por sí mismas».
«Toca gestionar, pero también hacer política».
Hecha la autocrítica y el diagnóstico, el Gobierno busca la solución
para dar la vuelta a las encuestas, ahora que hay tiempo todavía hasta
las siguientes elecciones.
La Moncloa ha puesto el foco en los ministros, a los que ve con un perfil a menudo demasiado frío y técnico, y poco político.
"El perfil bajo tiene que pasar a mejor vida», subrayan. Les ha pedido más presencia en varios niveles: en los medios de comunicación, en todo el territorio nacional y en el Parlamento. En los próximos días, habrá desembarco de ministros en las Cortes «a petición propia, a pesar de ser enero un mes inhábil en el Parlamento".
Está prevista la comparecencia de los ministros de Fomento, Interior, Defensa, Sanidad, Hacienda, Empleo y Energía.
El Gobierno quiere que los ministros no rehúyan los debates
parlamentarios ni las comparecencias, y que no den la sensación, tal
palpable muchas veces, de que acuden a rastras al Congreso, y solo
porque lo exige la mayoría parlamentaria:
«Hay que entrar en los debates y ganarlos».
Desde La Moncloa ha salido un consejo peculiar para sus ministros:
que sean más simpáticos y cercanos. Lo dicen con estas palabras:
«No podemos adoptar siempre las posturas antipáticas, y hay que huir del tecnicismo tecnocrático que tanto daño nos ha hecho».
Rajoy se ha puesto el primero de la fila para dar ejemplo a los
suyos. En los últimos días su agenda se ha llenado de actos públicos por
toda España, casi siempre acompañado por algún ministro.
El viernes 19 de enero de 2018 estuvo en Fitur con el titular de
Energía. Este lunes viajará con el ministro de Fomento en el AVE
inaugural a Castellón.
El martes 23 de enero se desplazará a León, como acto de desagravio
después de decir en Londres que el Reino Unido era la «cuna del
parlamentarismo».
Rajoy envió una carta al alcalde de León, Antonio Silván, para pedir
disculpas, tras conocer el malestar de la ciudad, a quien la Unesco
otorga tal reconocimiento.
Y el miércoles 24 de enero, volverá a ser entrevistado en la radio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario