El primero
en dejar claro que ha llegado el momento de cambiar la forma de hacer
oposición ha sido Pedro Sánchez. Este martes calificaba de "cuanto
menos sarcástico" que Mariano Rajoy diga que están inhabilitados
políticamente todos los que han engañado a los ciudadanos de
Cataluña cuando tendría que ser el primero en aplicárselo. Primer
mensaje: ha llegado la fase de presionar al Gobierno con la
corrupción.
A
partir de este momento, la maquinaria socialista quiere mostrar que
está en las antípodas de los intentos del Partido Popular de pasar
página sobre las cuestiones de corrupción y de la que considera política
de los conservadores de comprender a los evasores fiscales. Por ello
quieren empezar a recuperar el terreno en el que considera que le saca
amplia ventaja a los populares. Más ahora que se intensifica la
actividad judicial de la mayoría de casos abiertos en que está implicado
por una u otra razón el Partido Popular.
Entre las prioridades socialistas está poner en funcionamiento la
comisión de investigación sobre el fraude fiscal. Esta lleva aprobada
desde el día 15 de febrero pasado, pero como no puede funcionar nada más
que un número determinado de comisiones de investigación, hasta que no
se cierre alguna de las actuales, no se podrá abrir una nueva. Por eso
se han fijado acabar con rapidez con alguna de las actuales.
Además a los socialistas no les gusta nada la Comisión que los
populares han creado en el Senado para investigar la presunta corrupción
de los demás partidos políticos para compensar así la que la oposición
en su conjunto forzó a constituir en el Congreso de los Diputados para
investigar los eventuales casos de corrupción del Partido Popular.
Algunas de las últimas comparecencias de exmiembros de la UDEF y la UCO
dejan en mal lugar la financiación del PP con Luis Bárcenas y Álvaro
Lapuerta.
No han interpretado como un gesto de buena voluntad que la
comparecencia en la mencionada comisión de investigación del Senado del
Gobernador del Banco de España, Luis María Linde, se haya hecho a puerta
cerrada para evitar la presencia de los medios.
Linde debía responder sobre la condonación de la deuda histórica que
la banca ha hecho al PSOE. Aunque la comparecencia ha sido a puerta
cerrada, senadores presentes en la misma han aclarado que la
comparecencia de Linde no ha servido de mucho. Con la justificación de
que él no era el Gobernador en el período investigado no ha aportado
ningún dato significativo.
Los socialistas, además, justifican sus cuentas con el argumento de
que no se trató de una condonación sino de una renegociación de la misma
y quieren centrar ahora devolver la atención de la opinión pública en
las decisiones del PP que habrían favorecido a los evasores fiscales.
Por tres veces van a plantear la cuestión este miércoles al Gobierno
en el Congreso de los Diputados, preámbulo de lo que van a hacer a
partir de ahora, incluso durante la campaña electoral. Aunque el
responsable de comunicación del PP, Pablo Casado, anunciaba el pasado
lunes que durante la campaña catalana evitarían las críticas a
Ciudadanos y Populares, los socialistas responderán con una política muy
distinta.
Aprovechando la publicación de los ‘Papeles del Paraíso’, donde
aparecen unos 600 nombres de españoles con cuentas en paraísos fiscales,
la portavoz del PSOE, Margarita Robles, pregunta a Rajoy qué contempla
el Ejecutivo para combatir el fraude fiscal.
Por su parte el portavoz de Economía en el Congreso, Pedro Saura,
quiere conocer el número de contribuyentes que aparecen en la filtración
que se acogieron a la que él considera amnistía fiscal. Montoro ya ha
anticipado la respuesta en otras muchas ocasiones, explicando que se
trata de una actualización o regularización fiscal que ha ayudado a
recuperar un patrimonio próximo al 10 % del PIB, 100.000 millones de
euros.
Pero no se termina ahí la iniciativa socialista. Tras las preguntas
de control, Marc Lamuá, diputado socialista por Gerona, interpelará a
Montoro para cuestionar su política de lucha contra el fraude, de
cooperación internacional y para acabar con los paraísos fiscales.
Es el primer paso para conocer los argumentos principales de la
campaña del 21-D. Junto a las actuaciones que lleve a cabo el Supremo en
los próximos días para aunar todas las causas que enjuician a los
actores del ‘procés’ la lucha contra la corrupción y la evasión fiscal
marcará la agenda del PSOE.
(*) Periodista
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