El fracaso puede ser el primer paso para el verdadero éxito. La frase es de Charles Pépin, autor de Las virtudes del fracaso (Ariel),
que ha vendido 50.000 ejemplares en Francia. El autor enumera una serie
de inventos que empezaron como un error o un fallo.
Así, la célebre
tarta Tatin es el resultado de que las hermanas de este nombre, que
regentaban un restaurante de cazadores, se olvidaron de poner la masa en
la tarta de manzana que horneaban: sólo habían puesto en el molde las
manzanas y el azúcar. Así que decidieron colocarla encima y tenerla un
rato más en el horno: el improvisado arreglo fue un éxito.
También la
Viagra inicialmente era una sustancia química (citrato de sildenafilo)
para tratar las anginas de pecho, que no dio el efecto esperado, pero sí
uno secundario a modo de erecciones que permitieron dar otra utilidad
farmacéutica a la pastilla.
Igualmente, el marcapasos fue en sus inicios
un aparato para registrar los latidos del corazón: un error en el
montaje hizo que el artilugio emitiera impulsos eléctricos y los
científicos pensaron que ese contador podía salvar vidas.
E incluso la
Nespresso, que ha revolucionado la forma de tomar café, empezó como
fracaso, pues las cápsulas estaban concebidas para restaurantes que
quisieran servir expresos de calidad y, cuando estaban a punto de
archivar el invento, le dieron una última oportunidad como cafetera
familiar.
La sociedad catalana ha vivido un fracaso: los
independentistas no han conseguido su objetivo y los constitucionalistas
no han alcanzado una salida negociada. Esta tensión ha supuesto un alto
coste económico y social. Pero deberíamos ser capaces de transformar el
fracaso en oportunidad.
Pépin distingue entre los fracasos los que nos
vuelven más combativos, los que nos hacen más sabios y los que nos
devuelven la disponibilidad para hacer otra cosa. Las elecciones del
21-D nos permiten elegir entre las tres opciones. Sabiendo que insistir
en el error tiene un riesgo añadido.
(*) Periodista y director de La Vanguardia
No hay comentarios:
Publicar un comentario