Theodore Zeldin es autor de una Historia íntima de la humanidad (Plataforma),
en que el autor escribe lo siguiente: “Lo que opinamos de los demás y
lo que vemos al mirarnos en el espejo depende de nuestro conocimiento
del mundo, de lo que creemos posible, de los recuerdos que tenemos y de
si somos leales al pasado, al presente o al futuro. Nada influye tanto
en nuestra capacidad para hacer frente a las dificultades de la
existencia como el contexto en el que las contemplamos”.
Seguramente que
por agotamiento cada vez me interesan menos los días históricos que nos
está tocando vivir –entre otras cosas, porque acostumbran a tener poco
recorrido– y más el factor humano de quienes toman las decisiones más o
menos históricas. Estamos tan bombardeados por las redes sociales que
cuesta indagar en las personas. En los motivos que les llevan a tomar
una u otra decisión de acuerdo a cómo se ven en el espejo, como
recomienda Zeldin.
En las últimas 48 horas hemos asistido a una conclusión
compartida acerca de por qué Carles Puigdemont pasó de querer ir a las
urnas a insistir en la DUI. El relato oficial es que el president no
encontró garantías en el Gobierno, cuando Alberto Núñez Feijóo dejó
claro que si convocaba elecciones, quedaba sin efecto el 155, y cuando
el PSOE presentaba una enmienda en el mismo sentido, que el PP iba a
votar.
Personas que trabajaron para el acuerdo consideran que pesó más
en el giro la presión de los alcaldes que dimitían o amenazaban con
hacerlo, el linchamiento en Twitter (podían verse hasta fotos de
Puigdemont cabeza abajo como Felipe V en Xàtiva) y los gritos de
“traidor” en la plaza Sant Jaume. Nada improvisado.
Y sobrevino el
vértigo. Puigdemont no leyó el borrador que había redactado y que
empezaba diciendo que no quería ser el presidente de una parte del país
sino del país entero. Una pena. Sobre todo porque perdió una oportunidad
que anoche le arrebató Rajoy, convocando las elecciones para un día
después del que Puigdemont había señalado en rojo en el calendario.
(*) Periodista y director de La Vanguardia
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