MURCIA.-El ficus de Santo Domingo, en Murcia, ha iniciado ya el camino
hacia su recuperación. Para ello, la Concejalía de Modernización de la
Administración, Calidad Urbana y Participación
ha puesto en marcha una serie de medidas a corto, medio y largo plazo
para facilitar el rebrote y el crecimiento del ejemplar, sobre la base de la máxima seguridad.
Se
espera que a partir de septiembre se produzca un proceso fuerte de
brote, con lo que en un año tendrá ya un aspecto de nuevo de árbol,
aunque se necesitarán entre 3 y 4 años para recuperar cierta monumentalidad.
Así,
el Ayuntamiento ha consultado a los mayores expertos en árboles
singulares del país, entre ellos, Gerard Passola, que ha visitado esta
semana la Plaza de Santo Domingo para estudiar el estado del árbol.
Las medidas ya puestas en marcha consisten en la instalación de una tela de yute
para que el sol no incida directamente sobre la madera para mantener la
corteza viva y evitar quemaduras, puesto que el ejemplar ha perdido la
protección que antes le proporcionaba sus propias ramas, según informan
fuentes municipales.
También ha comenzado la instalación de un sistema de riego por aspersión y nebulizadores
para facilitar el refresco del árbol a diario. Asimismo, se ha
recubierto el parterre con un triturado de madera para que aguante más
la humedad y actúe como aislante. Se trata, ha explicado el concejal Guillén, "de
recrear un ambiente lo más parecido a la situación anterior".
En
las últimas semanas se han realizado todo tipo de pruebas y análisis,
incluyendo tomografías y resistografías, para comprobar el estado del
ficus y su capacidad de regeneración y rebrote, y se está efectuando un tratamiento de las heridas casi artesanal con un antibiótico que evita que los hongos patógenos se instalen en ellas.
Por
otra parte, de manera progresiva, según evolucionen los nuevos
rebrotes, se irán adoptando las decisiones técnicas sobre qué dimensión
debe adquirir el árbol y hasta dónde se le debe dejar crecer, aunque ya
"sabemos que va a tener que perder monumentalidad para ganar en seguridad,
deberá reducir lateralidad para ganar verticalidad y lo deberemos
acotar al interior del parterre", ha explicado Guillén, quien ha
insistido en que "en todas las decisiones prima la seguridad preservando
al máximo el árbol".
Hay partes del ficus que ahora se deben de
preservar como estructura y base del nuevo crecimiento que con el tiempo
deberán desaparecer por estar dañadas, y ser sustituidas
progresivamente, con el paso de los años, por las nuevas ramas que irán
apareciendo y conformando la nueva estructura del árbol, ha añadido.
Por
eso, se estudiará la capacidad de crecimiento del ficus, las
dimensiones de las nuevas ramas y la posición de cada una, para vigilar
la estructura y el volumen que debe alcanzar el árbol, al que el
ayuntamiento exigirá, tras los daños sufridos por el accidente, un
coeficiente de seguridad 20 veces más elevado del que se pide a un árbol
de estas características habitualmente.
Por
otra parte, Guillén ha anunciado que el Jardín de Floridablanca
volverá probablemente a abrir este fin de semana, una vez que los
técnicos han terminado la revisión del arbolado y concluya la poda en
altura que se está llevando a cabo estos días.
Asimismo, la parte
acotada en Santo Domingo se reducirá en cuanto acaben los trabajos que
se están efectuando hoy para la instalación del textil de yute en el
ficus.
Más adelante, una vez que se coloque el sistema de anclaje
para incrementar la seguridad en las partes altas del árbol, se
suprimirá por completo la parte cerrada, dejando toda la plaza diáfana.
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