Un Pablo Iglesias taimado y obsequioso –que le reconoce a Sánchez en
privado errores del pasado- ha salido ganador de su cita con Pedro
Sánchez en la ‘escena de los sofás’ del despacho de Margarita Robles
donde ambos parecen haber acordado el negociar o ‘armar’ una agenda
social y política como la base de una alternativa al Gobierno de Rajoy.
Así lo explicó Pablo Iglesias en la rueda de prensa que ofreció al
final del citado encuentro mientras Pedro Sánchez abandonaba a los
periodistas para trasladarse al ‘confesionario’ de Ferreras en La Sexta
TV al que regaló en exclusiva unas declaraciones que negó al conjunto de
los medios.
La imagen que han dado Iglesias y Sánchez parece decir que es mas lo
que les une que lo que les separa y que sobre esa base piensan avanzar
juntos en una negociación que tiene como su primer objetivo oponerse al
‘techo de gasto’ de los Presupuestos de 2018 del gobierno del PP. Y a
partir de ahí se buscarán acuerdos en el ámbito social para la mejora de
las pensiones, el salario mínimo, la situación de jóvenes, las mujeres,
convenios colectivos, materia económica y fiscal, etcétera.
Lo que podría leerse como que van a empezar a negociar las bases
(‘los cimientos’ dice Sánchez) de un gobierno de izquierdas alternativo
al PP –y también a Ciudadanos, Rivera almorzó ayer con Rajoy-, aunque
reconocen dificultades para presentar a corto plazo una moción de
censura contra Rajoy porque Sánchez dice no aceptar, por ahora, apoyos
del secesionismo catalán. Con el que Sánchez mantiene distancias en lo
del referéndum pero a los que regala la ‘nación de naciones’, que
aplaude Iglesias, e incluso el que dirigentes y alcaldes del PSC puedan
votar en el referéndum ilegal.
Estamos ante un mutuo abrazo de ‘osos’ donde Iglesias lleva la
iniciativa porque ha logrado dar la imagen de unidad entre Podemos y
PSOE –lo que ‘podemiza’ a los socialistas- mientras Sánchez considera
que la proximidad viste al PSOE de izquierda y que así podrá recuperar
una buena parte de los votos socialistas que se fueron a Podemos. Aunque
si ambos partidos están en posiciones parecidas ¿por qué iban a
regresar al PSOE los que se fueron a Podemos?
Sin embargo y mientras tanto la imagen que se impone tras la
entrevista de Iglesias y Sánchez ante el común de los ciudadanos y la
opinión pública es la de un ‘frente de izquierdas’, por mas que Sánchez
se empeñe en subrayar que el PSOE es un partido ‘socialdemócrata’. El
que hace poco denunciaba con dureza a Podemos mientras que ahora están a
partir un piñón. Y ello va a beneficiar a Iglesias en el arranque de
ese diálogo que quizás avanzó con exceso de rapidez por parte de Sánchez
en su empeño por recuperar en la escena nacional su protagonismo como
líder de la izquierda y la Oposición.
Aunque ya veremos lo que dura esta amorosa relación entre ambos que
nos recuerda al idilio fallido de las negociaciones entre Podemos y PSOE
para la investidura de Pedro Sánchez a quien Pablo Iglesias dejó
compuesto en el altar del Congreso con un sonoro ‘no’. Aunque cabe
esperar que Sánchez aprendió la lección y que, arrumacos aparte, sabe
que la obsesión del líder de Podemos no es echar a Rajoy de la Moncloa
sino derrotar al PSOE.
De lo que se deduce que la partida acaba de comenzar con ventaja de
las fichas moradas de Iglesias aunque nada está decidido porque las
rojas de Pedro Sánchez en el momento decisivo pueden contraatacar.
(*) Periodista
No hay comentarios:
Publicar un comentario